Meteorología considera 'inédito' recorrido y formación de 'Delta'
Mié, 30/11/2005
El jefe de Predicción del Instituto Nacional de Meteorología (INM), Angel Rivera, calificó hoy de "bastante inédito" el recorrido de la tormenta tropical "Delta", ya que se originó en la zona atlántica en torno a las Azores, para dirigirse luego hacia el archipiélago Canario y la Península Ibérica, "lo que no es normal".
La tormenta tropical "Delta" se originó en la zona atlántica de las Azores, mientras que lo normal habría sido más al sur, para expandirse luego hacia el continente americano y no hacia Canarias y la Península, insistió Rivera.
Este fenómeno inusual en Canarias viene a sumarse a situaciones extremas que se están "acumulando" en los últimos años, coincidiendo con el cambio climático y, aunque no hay estudios en los que se relacione esto "claramente", sí "da que pensar", dijo.
"Delta", explicó, ya remite y está prácticamente deshecha, y se dirige hacia las costas del Mediterráneo, por Argelia.
Se está produciendo "una acumulación" de fenómenos "más o menos inéditos" en los últimos años, reiteró Rivera, en la víspera de que concluya mañana la actual temporada ciclónica del Atlántico, que comenzó el 1 de junio.
Rivera recordó que la tormenta tropical "Vince", considerada un resto del huracán "Vince", tocó tierra en la península Ibérica, a mediados de octubre pasado, en un fenómeno que no se había registrado antes y dejó importantes cantidades de agua y vientos que afectaron a casi toda la comunidad de Andalucía.
Estos fenómenos están coincidiendo con situaciones extremas de temperaturas en los últimos años, como olas de calor, olas de frío y situaciones de sequía que no se conocían hasta ahora, lo que "da que pensar", destacó el jefe de Predicción del Instituto Nacional de Meteorología (INM).
"No resulta inquietante, aunque sí da qué pensar. Todavía no han salido estudios en los que se relacione claramente todo esto con el cambio climático. Sin embargo el cambio climático se está produciendo porque la temperatura media del Planeta aumenta", dijo.
Rivera explicó que una tormenta tropical es "una de las fases de la formación de un ciclón tropical", y se distingue por la velocidad del viento que la rodea, de hasta 120 kilómetros por hora. En el caso del ciclón, esa velocidad es superior.
Un tormenta tropical, continuó, "no tiene nada que ver ni con truenos ni con relámpagos, sino que equivaldría más bien a una borrasca tropical".
Estas suelen formarse en zonas en donde la temperatura del mar es bastante cálida, con temperaturas del orden de entre 25 y 26 grados, lo que provoca energía.
Es necesaria además cierta inestabilidad para que se formen nubes de tormenta y que no haya demasiado viento en altura, para que esas formaciones tormentosas puedan desarrollarse y acabar "formando perturbaciones", prosiguió Rivera.
En cualquier caso, puntualizó, "resulta muy difícil saber a qué se debe todo esto que está pasando y haría falta realizar estudios detallados".
Según el responsable del INM, lo normal en esta época del año habría sido una mayor circulación de vientos de poniente en la zona de las Azores, que además habría traído temporales de lluvia a la Península Ibérica.
Al no haber penetrado ese tipo de circulaciones de viento de poniente en las latitudes de las Azores, la energía acumulada en el mar era mucha y eso ayudó a la formación de perturbaciones como la tormenta tropical "Delta".
La actual temporada ciclónica del Atlántico, que comenzó el 1 de junio y concluye mañana, ha sido muy activa, y se han formado 25 tormentas y 13 huracanes que han ocasionado centenares de víctimas e importantes daños, el más devastador de ellos, el "Katrina".
La tormenta tropical "Delta" se originó en la zona atlántica de las Azores, mientras que lo normal habría sido más al sur, para expandirse luego hacia el continente americano y no hacia Canarias y la Península, insistió Rivera.
Este fenómeno inusual en Canarias viene a sumarse a situaciones extremas que se están "acumulando" en los últimos años, coincidiendo con el cambio climático y, aunque no hay estudios en los que se relacione esto "claramente", sí "da que pensar", dijo.
"Delta", explicó, ya remite y está prácticamente deshecha, y se dirige hacia las costas del Mediterráneo, por Argelia.
Se está produciendo "una acumulación" de fenómenos "más o menos inéditos" en los últimos años, reiteró Rivera, en la víspera de que concluya mañana la actual temporada ciclónica del Atlántico, que comenzó el 1 de junio.
Rivera recordó que la tormenta tropical "Vince", considerada un resto del huracán "Vince", tocó tierra en la península Ibérica, a mediados de octubre pasado, en un fenómeno que no se había registrado antes y dejó importantes cantidades de agua y vientos que afectaron a casi toda la comunidad de Andalucía.
Estos fenómenos están coincidiendo con situaciones extremas de temperaturas en los últimos años, como olas de calor, olas de frío y situaciones de sequía que no se conocían hasta ahora, lo que "da que pensar", destacó el jefe de Predicción del Instituto Nacional de Meteorología (INM).
"No resulta inquietante, aunque sí da qué pensar. Todavía no han salido estudios en los que se relacione claramente todo esto con el cambio climático. Sin embargo el cambio climático se está produciendo porque la temperatura media del Planeta aumenta", dijo.
Rivera explicó que una tormenta tropical es "una de las fases de la formación de un ciclón tropical", y se distingue por la velocidad del viento que la rodea, de hasta 120 kilómetros por hora. En el caso del ciclón, esa velocidad es superior.
Un tormenta tropical, continuó, "no tiene nada que ver ni con truenos ni con relámpagos, sino que equivaldría más bien a una borrasca tropical".
Estas suelen formarse en zonas en donde la temperatura del mar es bastante cálida, con temperaturas del orden de entre 25 y 26 grados, lo que provoca energía.
Es necesaria además cierta inestabilidad para que se formen nubes de tormenta y que no haya demasiado viento en altura, para que esas formaciones tormentosas puedan desarrollarse y acabar "formando perturbaciones", prosiguió Rivera.
En cualquier caso, puntualizó, "resulta muy difícil saber a qué se debe todo esto que está pasando y haría falta realizar estudios detallados".
Según el responsable del INM, lo normal en esta época del año habría sido una mayor circulación de vientos de poniente en la zona de las Azores, que además habría traído temporales de lluvia a la Península Ibérica.
Al no haber penetrado ese tipo de circulaciones de viento de poniente en las latitudes de las Azores, la energía acumulada en el mar era mucha y eso ayudó a la formación de perturbaciones como la tormenta tropical "Delta".
La actual temporada ciclónica del Atlántico, que comenzó el 1 de junio y concluye mañana, ha sido muy activa, y se han formado 25 tormentas y 13 huracanes que han ocasionado centenares de víctimas e importantes daños, el más devastador de ellos, el "Katrina".