La Conselleria de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat ha dado por finalizado el decreto de medidas excepcionales, que se aprobó por la sequía que ha afectado Catalunya, debido a las lluvias de estos dos últimos meses. Gracias a las precipitaciones, desde el pasado mes de octubre los embalses de las cuencas internas catalanas han aumentado un 12% el nivel de sus aguas, superando el 47% de su capacidad total.
A pesar de alcanzar los 331,4 hectómetros cúbicos de agua, los responsables de la Agencia Catalana del Agua (ACA) consideran que no hay que bajar la guardia porque el año pasado en estas mismas fechas los embalses estaban al 63% de su capacidad, con 435,64 hectómetros cúbicos, según anunciaron hoy el conseller Salvador Milà y el director del ACA, Jaume Solà.
Con los niveles actuales si no lloviera no se prevé adoptar otra vez medidas restrictivas hasta el próximo mes de abril. En cambio, si hay un nivel considerable de lluvias en el curso alto de los ríos, las medidas se retrasarían hasta inicios de verano.
Después de que la última zona, el ámbito Ter-Llobregat, entrara en fase de normalidad, el conseller de Medio Ambiente, Salvador Milà, ha firmado la finalización de la vigencia del Decreto 93/2005 del 17 de mayo y el de emergencia 207/2005.
La ACA asegura que no tiene constancia de ninguna población catalana sufra problemas de abastecimiento por culpa de la sequía, aunque alguno pueda sufrir problemas estructurales por otros motivos.
Entre las cuencas internas más destacadas, la del Ter está al 47,45% de su capacidad total, con 188,96 hectómetros cúbicos, mientras que el 1 de diciembre de 2004 estaba al 62,08%. La cuenca del Llobregat-Cardener tiene 213,81 hectómetros cúbicos, un 39,95% de la capacidad, mientras que hace un año estaba al 65,56%.
VALORACIÓN POSITIVA DEL DECRETO.
La ACA valoró hoy positivamente la aplicación del decreto de sequía ya que se ha garantizado el abastecimiento a la mayor parte de hogares del país y ninguna cuenca ha entrado en fase de emergencia. Sin embargo, 60 poblaciones no conectadas a las grandes redes han tenido que recurrir a los camiones cisterna.
Según la ACA, el decreto ha asegurado los usos prioritarios, racionalizar y ahorrar agua, ha permitido el uso hidroeléctrico y ha asegurado los caudales mínimos en los pozos y acuíferos. Además, "sin un gran esfuerzo" y la "pequeña concienciación" de la ciudadanía, según Milà, ha habido una reducción significativa de los consumos, desde un 5% y hasta el 10% en Tarragona.
Los embalses han mantenido un mínimo de 45 hectómetros cúbicos, lo que ha posibilitado llegar a otoño sin grandes restricciones. La ACA recordó también que durante la vigencia del decreto ha abierto 25 expedientes sancionadores a diversas centrales hidroeléctricas de los ríos Fluvià, Ter y Llobregat por derivaciones del caudal hidrológico que presuntamente incumplían el decreto de sequía.
LAS MEDIDAS SERVIRÁN PARA FUTURAS SEQUÍAS.
El decreto también ha permitido un mayor uso de los recursos subterráneos del Llobregat, lo que ha permitido reducir el uso de las aguas superficiales, o la mayor reutilización de las aguas residuales.
Durante estos meses también se han redactado varios planes de contingencia en varios municipios, lo que para la ACA ha supuesto "un buen ejercicio" para afrontar eventuales situaciones de restricciones. Otra experiencia positiva, según Milà, fue el vaciado parcial del pantano de Sau que permitió trasvasar más de 15 hectómetros cúbicos hacia el pantano de Susqueda para mantener la calidad del agua.
Sin embargo, Medio Ambiente seguirá adelante con las medidas previstas e incrementará el control de los recursos hídricos. Como ejemplo de ello, se acelerarán los trabajos de redacción del Plan de gestión de sequías, se mantendrán reuniones de coordinación con los principales afectados, se mantendrán los mensajes a la ciudadanía sobre el uso responsable del agua.
La Conselleria también se compromete a subvencionar a los municipios que han tenido que recurrir a los abastecimientos de emergencia y los camiones cisterna. El total de las subvenciones ascienden, hasta ahora, a 200.000 euros, pagando un máximo de 75 litros por habitante y día.
NUEVAS INFRAESTRUCTURAS.
En cuanto a infraestructuras, la Conselleria priorizará la gestión de las actuaciones previstas en el plan AGUA, que prevé alternativas al trasvase del Ebro. Además, se acelerarán los trámites administrativos para licitar y ejecutar estas y otras obras, que recibirán unos 679 millones de euros de los Fondos de Cohesión de la Unión Europea, como la estación desaladora del Llobregat, la del Garraf --sin ubicación, calendario ni financiación--, el refuerzo del abastecimiento a la Costa Brava y la ampliación de la planta potabilizadora de Abrera.
El conseller explicó que todas las medidas tomadas durante estos meses y la gestión unificada de todas las aguas han servido de "lección" a Medio Ambiente para mejorar su experiencia en este campo. Asimismo, aseguró que Catalunya dispone de un conjunto de medidas para mejorar a corto, medio y largo plazo la gestión hídrica, aunque insistió en que hace falta seguir ahorrando.
Sobre la tercera desaladora del país, el director de la ACA, Jaume Solà, explicó que todavía no se ha fijado su ubicación exacta, aunque se sabe que será en la comarca del Garraf (Barcelona) y podría ser entre Sitges y Vilanova i la Geltrú