Juan José Luque asume la delegación almeriense de la Agencia Andaluza del Agua

Dom, 11/12/2005

Ideal

Medio Ambiente tendrá que supervisar los desembalses, vigilar las presas y mantener las infraestructuras del agua Vigilará e inspeccionará todas las obras de la provincia
ÁFRICA MATEO/ALMERÍA
EN MEDIO AMBIENTE. Esta será la sede de la Agencia Andaluza del Agua en Almería. /J. J. MULLOR
CRONOLOGÍA
F Diciembre 2004: El Gobierno transfiere las competencias sobre la Cuenca Hidrográfica del Sur a la Junta de Andalucía.
F Febrero 2005: Se crea la Agencia Andaluza del Agua y se aprueban sus estatutos para gestionar desde este órgano la que pasa a llamarse Cuenca Andaluza Mediterránea.
F Noviembre 2005: La Agencia Andaluza del Agua crea direcciones en todas las provincias.
La gestión del agua está cada vez más descentralizada en Almería. La zona litoral comprendida entre Algeciras y Almería se denominaba 'Confederación Hidrográfica del Sur'. Pero ya en diciembre de 2004 se transfirieron todas las competencias de la Cuenca a la Junta de Andalucía.
Pasó entonces a llamarse 'Cuenca Andaluza Mediterránea' y para gestionarla se creó la Agencia Andaluza del Agua, dependiente de la Junta. Ahora, se ha dado un paso más en esa descentralización, con la creación de la Dirección Provincial de la Agencia, cuya responsabilidad recae sobre el delegado de Medio Ambiente en Almería, Juan José Luque. El delegado ejercerá, según el decreto al que ha tenido acceso IDEAL, «la función de interlocución y mediación con las instituciones públicas y privadas y con las personas usuarias e interesadas en la materia», al tiempo que «impulsará a gestión de la Agencia».
El decreto también dispone que la sede almeriense de la Dirección será la de la delegación Provincial, es decir, que se ubicará en la Calle Reyes Católicos.
A pesar de velar por esta independencia, de la que disfrutarán el resto de provincias andaluzas, el Decreto advierte de que «se garantizará el principio de unidad de gestión de cuenca», a través de la supervisión de la Administración Autonómica.
Dirección
Entre las funciones directivas que asumirá Luque se encuentra «coordinar, impulsar supervisar y dirigir la actividad» de la Agencia en Almería. Asimismo, tendrá que «velar por el cumplimiento y la correcta aplicación de todas las disposiciones e instrucciones que dicte la Agencia», además de «promover y efectuar el seguimiento de convenios y actuaciones que se desarrollen dentro de su ámbito territorial». También será la Dirección almeriense el enlace con los ayuntamientos, para promover la «utilización y gestión racional del agua».
Por otro lado, Luque atenderá funciones administrativas e informativas, referentes al personal, la tramitación de los expedientes de expropiación o las relativas a las infraestructuras del ciclo integral del agua y la prevención frente a las inundaciones.
También será la Delegación la encargada de «dirigir proyectos y obras, así como inspeccionar técnicamente las obras».
La Junta también delega en Almería el estudio de las necesidades hidráulicas de la provincia. Pero lo más importante para Almería son las funciones de «policía y gestión del dominio público hidráulico». En este sentido, Luque y el equipo de la Delegación se encargarán de elaborar informes y propuestas de las concesiones y autorizaciones referentes a las aguas y cauces de dominio público, así como de los deslindes, servidumbres y modulaciones.
También tendrán que aplicar la normativa en materia de policía de aguas y cauces, al tiempo que les corresponderá la inspección y vigilancia de las obras y de la explotación de todos los aprovechamientos de aguas públicas «cualquiera que sea la titularidad y el régimen jurídico al que estén acogidos». Este es quizá uno de los puntos más interesantes, ya que aunque la infraestructura hidráulica la haya promovido el Gobierno o un ayuntamiento, su control dependerá de Almería.
Por otro lado, estudiarán la calidad de las aguas, a la vez que gestionarán el Registro de Aguas y el censo de los vertidos autorizados.
Tarifas
El resto de competencias se refieren al establecimiento de los cánones y tarifas y la ejecución de los planes de desembalse. Serán estos dos apartados los que acarrearán más dificultad a Luque, ya que a partir de ahora tendrá que mediar en las comisiones de los trasvases y en la fijación del tan polémico precio del agua.
Por último, está la ejecución de las actuaciones de restauración hidrológico forestal y de los planes de conservación y mantenimiento de las infraestructuras existentes.
El propio Luque ha saludado satisfactoriamente este traslado de competencias, ya que aunque «al principio va a suponer un aumento considerable de trabajo, vamos a tener una visión más global» de los temas hídricos y «a los ciudadanos nos va a venir mucho mejor».