La desalinización permitirá contar con 120 hm3 más de agua a finales del 2007
Jue, 12/01/2006
Narbona asegura que la sequía en las cuencas del Júcar y el Segura persiste a pesar de las lluvias de los últimos días La ministra de Medio Ambiente anuncia en Guardamar del Segura la creación de un corredor verde al final del río
PILAR M. MACIÁ/GUARDAMAR
EXPLICACIÓN. Cristina Narbona escucha atenta los pormenores del by-pass del Canal de Cartagena, en La Pedrera. / TONY SEVILLA
EN MARCHA
Segunda planta desalinizadora de San Pedro del Pinatar (Murcia): servirá también para abastecer a la provincia de Alicante y las obras se han decretado de emergencia. Junto con la planta actual, aportarán 24 hectómetros cúbicos de agua.
Desalinizadora de Torrevieja: este gran proyecto, que se materializará en breve, cuando se termine con la declaración de impacto ambiental, permitirá sumar otros 80 hectómetros cúbicos para abastecimiento urbano y regadíos.
Desalobradora de Guardamar: esta actuación está a punto de salir a información pública. Una serie de colectores recogerán el agua altamente salina de los sobrantes de los regadíos y la harán otra vez reutilizable. Se ganarán otros 20 hectómetros cúbicos.
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La ministra de Medio Ambiente llegó ayer a la Vega Baja decidida a dar esperanzas a una provincia en la que los campos piden agua a gritos mientras las estrías de la tierra, secas, se beben ansiosas las gotas de lluvia de los últimos días, únicas en meses. Cristina Narbona anunció las actuaciones que se han puesto en marcha desde el Gobierno y afirmó que, a finales del 2007, la provincia contará con 120 hectómetros cúbicos (hm3) de agua más que en la actualidad, después de que se pongan en marcha las distintas actuaciones de desalación y reutilización que están pendientes de ejecutar.
Así, la responsable ministerial indicó que está a punto de salir a exposición pública la desalobradora de Guardamar del Segura, primera población que visitó. Esta actuación, incluida en el programa AGUA, permitirá instalar una serie de colectores que recogerán los sobrantes del riego, de alta salinidad, y los tratarán de manera que se puedan volver a usar para mejorar los regadíos. La desalobradora dará veinte hectómetros cúbicos. Además, Narbona dijo que en esta localidad también se ha financiado una obra de emergencia que permite trasladar agua a algunos regantes desde la depuradora.
Otra de las actuaciones es la planta desalinizadora de San Pedro del Pinatar, que Narbona visitó a mediodía. La primera está en marcha mientras que la segunda, cuyas obras se han decretado de emergencia por el Ministerio de Medio Ambiente, permitirán disponer de otros 24 hectómetros cúbicos para los municipios que se abastecen desde la Mancomunidad de Canales del Taibilla en Alicante y Murcia. De hecho, destacó la puesta en marcha de la primera planta, que ha evitado cortes del suministro en la costa durante el verano.
Por último, uno de los proyectos más ambiciosos y que ha hecho correr ríos de tinta, debido al desacuerdo inicial entre el Ayuntamiento y el Gobierno, es la desalinizadora de Torrevieja, que dará 80 hectómetros cúbicos. La ministra agradeció al alcalde de la ciudad salinera, Pedro Ángel Hernández Mateo, su «cambio de posición» y dijo que como todos los alcaldes, sean del partido que sean, Hernández Mateo «quiere contribuir a solucionar los problemas de los ciudadanos». Con esta actuación se garantizará el abastecimiento urbano y de regadíos en toda la provincia.
Todos estos proyectos tienen un único fin: garantizar el abastecimiento que puede ponerse en peligro de persistir la sequía. Cristina Narbona habló de la incidencia positiva de las últimas lluvias, pero admitió que al venir del año más seco que se recuerda el agua «es insuficiente» tanto en la cabecera del Júcar como en la del Segura.
Vertebrar la Vega Baja
La visita de Cristina Narbona se inició a orillas del Segura. Acompañada, entre otros, por la alcaldesa de esta localidad, Marylène Albentosa, la subdelegada del Gobierno en la provincia, Etelvina Andreu, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Salvador Fuentes Zorita, Narbona comprobó cómo se desarrollan las obras del bosque de ribera que se están realizando. La ministra indicó que la regeneración ambiental del río es una de las prioridades de su área y que, para ello, se han destinado 22 millones de euros, de los que el 70% los aporta el Gobierno con la ayuda de fondos europeos y el 30% restante, la Generalitat Valenciana.
Asimismo, Narbona anunció que tiene prevista una reunión con el conseller de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, que, por problemas de agenda, no pudo asistir a esta visita, tal y como le excusó la propia Narbona. La idea de la titular de Medio Ambiente es ampliar el convenio firmado con la Generalitat para que todo el tramo final del Segura, no sólo el de Guardamar, sea objeto de actuaciones de manera que se cree un corredor verde para que, «en lugar de un vertedero junto al río, haya un espacio público del que disfruten todos los ciudadanos», aseguró Cristina Narbona.
Las dunas de esta localidad, actualmente en proceso de regeneración, fueron la segunda parada de la comitiva. Allí, la ministra destacó la importancia de salvar estos espacios «porque no quedan muchos en el Mediterráneo» y habló de que en el caso de Guardamar no se ha restringido el progreso del pueblo para salvar las dunas.
Desmiente a Pro-Río
Respecto a la denuncia realizada por Pro-Río hace unas semanas en la que su portavoz, José Antonio Muñoz Grau, afirmaba que existe un documento de reforma de la Ley de Aguas que podría legalizar los pozos ilegales y los robos en la cuenca del Segura, Cristina Narbona aprovechó para «desmentir» esa afirmación, no sin mostrar antes su «enorme respeto» por esta asociación con la que dijo estar «segura de coincidir en muchos aspectos», salvo en éste. La ministra afirmó que ese documento, «al que se ha llegado de una manera completamente transparente», ha sido elaborado por una serie de expertos después de unas jornadas sobre aguas subterráneas, y aseguró que esa posición «no es la del Ministerio de Medio Ambiente». Según indicó, desde esta área del Gobierno se está escuchando a muchos expertos «que tienen opiniones diferentes». No obstante, afirmó que se va a modificar la Ley de Aguas «en muchos aspectos, pero el papel que tiene Pro-Río no refleja la posición del Ministerio», reiteró. La visita continuó en el embalse de La Pedrera y el by-pass del Canal de Cartagena, para acudir después a San Pedro del Pinatar, desde donde volvió a la provincia para visitar las tomas de agua de la desalinizadora en Pilar de la Horadada.
«Tomadura de pelo»
El vicesecretario regional del Partido Popular en la Comunidad, Ricardo Costa, calificó de «tomadura de pelo» que Narbona «se digne a volver a la Comunidad a pasearse y a posar con las manos vacías de agua e infraestructuras» porque «no puede jactarse de haber conseguido ningún logro de gestión en nuestro territorio». Costa aseguró a Efe que Narbona se ha convertido en una «ministra de foto» porque, «desde hace más de 22 meses, la Comunidad Valenciana sufre un auténtico bloqueo hídrico que ha intentado calmar con instantáneas vacías que son más un reto a los valencianos que un acto de Gobierno».
PILAR M. MACIÁ/GUARDAMAR
EXPLICACIÓN. Cristina Narbona escucha atenta los pormenores del by-pass del Canal de Cartagena, en La Pedrera. / TONY SEVILLA
EN MARCHA
Segunda planta desalinizadora de San Pedro del Pinatar (Murcia): servirá también para abastecer a la provincia de Alicante y las obras se han decretado de emergencia. Junto con la planta actual, aportarán 24 hectómetros cúbicos de agua.
Desalinizadora de Torrevieja: este gran proyecto, que se materializará en breve, cuando se termine con la declaración de impacto ambiental, permitirá sumar otros 80 hectómetros cúbicos para abastecimiento urbano y regadíos.
Desalobradora de Guardamar: esta actuación está a punto de salir a información pública. Una serie de colectores recogerán el agua altamente salina de los sobrantes de los regadíos y la harán otra vez reutilizable. Se ganarán otros 20 hectómetros cúbicos.
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La ministra de Medio Ambiente llegó ayer a la Vega Baja decidida a dar esperanzas a una provincia en la que los campos piden agua a gritos mientras las estrías de la tierra, secas, se beben ansiosas las gotas de lluvia de los últimos días, únicas en meses. Cristina Narbona anunció las actuaciones que se han puesto en marcha desde el Gobierno y afirmó que, a finales del 2007, la provincia contará con 120 hectómetros cúbicos (hm3) de agua más que en la actualidad, después de que se pongan en marcha las distintas actuaciones de desalación y reutilización que están pendientes de ejecutar.
Así, la responsable ministerial indicó que está a punto de salir a exposición pública la desalobradora de Guardamar del Segura, primera población que visitó. Esta actuación, incluida en el programa AGUA, permitirá instalar una serie de colectores que recogerán los sobrantes del riego, de alta salinidad, y los tratarán de manera que se puedan volver a usar para mejorar los regadíos. La desalobradora dará veinte hectómetros cúbicos. Además, Narbona dijo que en esta localidad también se ha financiado una obra de emergencia que permite trasladar agua a algunos regantes desde la depuradora.
Otra de las actuaciones es la planta desalinizadora de San Pedro del Pinatar, que Narbona visitó a mediodía. La primera está en marcha mientras que la segunda, cuyas obras se han decretado de emergencia por el Ministerio de Medio Ambiente, permitirán disponer de otros 24 hectómetros cúbicos para los municipios que se abastecen desde la Mancomunidad de Canales del Taibilla en Alicante y Murcia. De hecho, destacó la puesta en marcha de la primera planta, que ha evitado cortes del suministro en la costa durante el verano.
Por último, uno de los proyectos más ambiciosos y que ha hecho correr ríos de tinta, debido al desacuerdo inicial entre el Ayuntamiento y el Gobierno, es la desalinizadora de Torrevieja, que dará 80 hectómetros cúbicos. La ministra agradeció al alcalde de la ciudad salinera, Pedro Ángel Hernández Mateo, su «cambio de posición» y dijo que como todos los alcaldes, sean del partido que sean, Hernández Mateo «quiere contribuir a solucionar los problemas de los ciudadanos». Con esta actuación se garantizará el abastecimiento urbano y de regadíos en toda la provincia.
Todos estos proyectos tienen un único fin: garantizar el abastecimiento que puede ponerse en peligro de persistir la sequía. Cristina Narbona habló de la incidencia positiva de las últimas lluvias, pero admitió que al venir del año más seco que se recuerda el agua «es insuficiente» tanto en la cabecera del Júcar como en la del Segura.
Vertebrar la Vega Baja
La visita de Cristina Narbona se inició a orillas del Segura. Acompañada, entre otros, por la alcaldesa de esta localidad, Marylène Albentosa, la subdelegada del Gobierno en la provincia, Etelvina Andreu, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Salvador Fuentes Zorita, Narbona comprobó cómo se desarrollan las obras del bosque de ribera que se están realizando. La ministra indicó que la regeneración ambiental del río es una de las prioridades de su área y que, para ello, se han destinado 22 millones de euros, de los que el 70% los aporta el Gobierno con la ayuda de fondos europeos y el 30% restante, la Generalitat Valenciana.
Asimismo, Narbona anunció que tiene prevista una reunión con el conseller de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, que, por problemas de agenda, no pudo asistir a esta visita, tal y como le excusó la propia Narbona. La idea de la titular de Medio Ambiente es ampliar el convenio firmado con la Generalitat para que todo el tramo final del Segura, no sólo el de Guardamar, sea objeto de actuaciones de manera que se cree un corredor verde para que, «en lugar de un vertedero junto al río, haya un espacio público del que disfruten todos los ciudadanos», aseguró Cristina Narbona.
Las dunas de esta localidad, actualmente en proceso de regeneración, fueron la segunda parada de la comitiva. Allí, la ministra destacó la importancia de salvar estos espacios «porque no quedan muchos en el Mediterráneo» y habló de que en el caso de Guardamar no se ha restringido el progreso del pueblo para salvar las dunas.
Desmiente a Pro-Río
Respecto a la denuncia realizada por Pro-Río hace unas semanas en la que su portavoz, José Antonio Muñoz Grau, afirmaba que existe un documento de reforma de la Ley de Aguas que podría legalizar los pozos ilegales y los robos en la cuenca del Segura, Cristina Narbona aprovechó para «desmentir» esa afirmación, no sin mostrar antes su «enorme respeto» por esta asociación con la que dijo estar «segura de coincidir en muchos aspectos», salvo en éste. La ministra afirmó que ese documento, «al que se ha llegado de una manera completamente transparente», ha sido elaborado por una serie de expertos después de unas jornadas sobre aguas subterráneas, y aseguró que esa posición «no es la del Ministerio de Medio Ambiente». Según indicó, desde esta área del Gobierno se está escuchando a muchos expertos «que tienen opiniones diferentes». No obstante, afirmó que se va a modificar la Ley de Aguas «en muchos aspectos, pero el papel que tiene Pro-Río no refleja la posición del Ministerio», reiteró. La visita continuó en el embalse de La Pedrera y el by-pass del Canal de Cartagena, para acudir después a San Pedro del Pinatar, desde donde volvió a la provincia para visitar las tomas de agua de la desalinizadora en Pilar de la Horadada.
«Tomadura de pelo»
El vicesecretario regional del Partido Popular en la Comunidad, Ricardo Costa, calificó de «tomadura de pelo» que Narbona «se digne a volver a la Comunidad a pasearse y a posar con las manos vacías de agua e infraestructuras» porque «no puede jactarse de haber conseguido ningún logro de gestión en nuestro territorio». Costa aseguró a Efe que Narbona se ha convertido en una «ministra de foto» porque, «desde hace más de 22 meses, la Comunidad Valenciana sufre un auténtico bloqueo hídrico que ha intentado calmar con instantáneas vacías que son más un reto a los valencianos que un acto de Gobierno».