UE .- Bruselas propone elaborar mapas de riesgos y planes de prevención para combatir las inundaciones en la UE
Jue, 19/01/2006
> La Comisión Europea propuso hoy una directiva para combatir las inundaciones que obligaría a los Estados miembros a elaborar mapas con las zonas de riesgo y a diseñar planes de prevención que eviten la construcción de viviendas e instalaciones industriales en áreas expuestas y preparen a la población sobre la manera de reaccionar ante este tipo de catástrofes.
La UE ha sufrido más de un centenar de inundaciones devastadores entre los años 1998 y 2004, entre las que se encuentran las del Danubio y el Elba en el verano del 2002. Unas 700 personas han fallecido en Europa desde 1998 a causa de las inundaciones, y alrededor de medio millón ha tenido que desplazarse a otros territorios por la misma causa. Además, se han producido más de 25.000 millones de euros en perdidas económicas cubiertas por aseguradoras.
"Esta nueva directiva ayudara a los Estados miembros a dotarse de herramientas apropiadas para reducir la probabilidad de inundaciones y limitar las consecuencias. También está dirigida a que los Estados cooperen en el seno de las cuencas hidrográficas y las zonas costeras compartidas, con el objetivo de mejorar la protección contra las inundaciones en toda Europa", declaró el comisario responsable de Medio Ambiente, Stavros Dimas.
La norma impondrá a los Estados miembros realizar un procedimiento en tres etapas: evaluación de las las zonas que corren un mayor riesgo de inundarse (con especial incidencia en las cuencas hidrográficas y las zonas costeras), elaboración de mapas de las zonas que indiquen los riesgos, y puesta en marcha de planes de gestión de riesgos específicos para cada zona, que estarán basados en la prevención, la protección y la preparación ante las catástrofes.
Los planes de prevención tienen que evitar, por ejemplo, la construcción de viviendas e instalaciones industriales en las zonas expuestas a inundaciones (o que puedan estarlo en un futuro), y permitirán también la adaptación de edificios para futuras inundaciones. Las medidas de protección tienen como objetivo reducir las consecuencias de las inundaciones en lugares específicos como por ejemplo, en llanuras y zonas húmedas. En cuanto a la preparación, Bruselas aconseja que los Estados miembros eduquen a la población sobre la manera de reaccionar en caso de inundaciones.
En el caso de las cuencas hidrográficas internacionales, los Estados miembros implicados tendrán que coordinar las medidas que adopten para evitar que los problemas sean transferidos de una región a otra, según indicó la Comisión.
AUMENTO DE LAS INUNDACIONES
El Ejecutivo comunitario advirtió de que el cambio climático causará que la amplitud y la frecuencia de las inundaciones aumente durante las próximas décadas, que los daños económicos también vayan al alza.
La falta de una correcta gestión de las redes hidrográficas puede empeorar la situación para los edificios y empresas situados en llanuras con riesgos de inundarse, ya que la capacidad de las tierras en absorber el agua se ve reducida con los años, según insiste la Comisión.
Asimismo, las inundaciones pueden provocar también graves consecuencias en el medioambiente, por ejemplo, cuando alcanzan instalaciones eléctricas o grandes cantidades de productos químicos tóxicos.
La UE ha sufrido más de un centenar de inundaciones devastadores entre los años 1998 y 2004, entre las que se encuentran las del Danubio y el Elba en el verano del 2002. Unas 700 personas han fallecido en Europa desde 1998 a causa de las inundaciones, y alrededor de medio millón ha tenido que desplazarse a otros territorios por la misma causa. Además, se han producido más de 25.000 millones de euros en perdidas económicas cubiertas por aseguradoras.
"Esta nueva directiva ayudara a los Estados miembros a dotarse de herramientas apropiadas para reducir la probabilidad de inundaciones y limitar las consecuencias. También está dirigida a que los Estados cooperen en el seno de las cuencas hidrográficas y las zonas costeras compartidas, con el objetivo de mejorar la protección contra las inundaciones en toda Europa", declaró el comisario responsable de Medio Ambiente, Stavros Dimas.
La norma impondrá a los Estados miembros realizar un procedimiento en tres etapas: evaluación de las las zonas que corren un mayor riesgo de inundarse (con especial incidencia en las cuencas hidrográficas y las zonas costeras), elaboración de mapas de las zonas que indiquen los riesgos, y puesta en marcha de planes de gestión de riesgos específicos para cada zona, que estarán basados en la prevención, la protección y la preparación ante las catástrofes.
Los planes de prevención tienen que evitar, por ejemplo, la construcción de viviendas e instalaciones industriales en las zonas expuestas a inundaciones (o que puedan estarlo en un futuro), y permitirán también la adaptación de edificios para futuras inundaciones. Las medidas de protección tienen como objetivo reducir las consecuencias de las inundaciones en lugares específicos como por ejemplo, en llanuras y zonas húmedas. En cuanto a la preparación, Bruselas aconseja que los Estados miembros eduquen a la población sobre la manera de reaccionar en caso de inundaciones.
En el caso de las cuencas hidrográficas internacionales, los Estados miembros implicados tendrán que coordinar las medidas que adopten para evitar que los problemas sean transferidos de una región a otra, según indicó la Comisión.
AUMENTO DE LAS INUNDACIONES
El Ejecutivo comunitario advirtió de que el cambio climático causará que la amplitud y la frecuencia de las inundaciones aumente durante las próximas décadas, que los daños económicos también vayan al alza.
La falta de una correcta gestión de las redes hidrográficas puede empeorar la situación para los edificios y empresas situados en llanuras con riesgos de inundarse, ya que la capacidad de las tierras en absorber el agua se ve reducida con los años, según insiste la Comisión.
Asimismo, las inundaciones pueden provocar también graves consecuencias en el medioambiente, por ejemplo, cuando alcanzan instalaciones eléctricas o grandes cantidades de productos químicos tóxicos.