Los regantes tachan de mísera la dotación de agua en el Guadalquivir

Vie, 24/02/2006

Diario de Sevilla

juan rubio
n sevilla. No hubo sorpresas y la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) aprobó ayer una dotación máxima de 750 hectómetros cúbicos de agua para la próxima campaña de riegos, apenas un tercio del volumen autorizado en 2005. Cada hectárea toca a una media de 2.500 metros cúbicos, una cuantía que los regantes consideran insuficiente y vaticinan que habrá cultivos, como el arroz, que podrían ni sembrarse, mientras que el órgano regulador de la cuenca defiende la decisión tomada alegando la preocupante situación en la que se encuentran actualmente los embalses.
No obstante, a primeros o mediados de abril, la CHG volverá a reunir la Comisión de Desembalse para, a tenor de cómo se comporte la pluviometría, debatir posibles dotaciones adicionales. Así, 900 hectómetros cúbicos son los que solicitan las comunidades de regantes a través de su representante, Feragua.
Su secretario general, Pedro Parias, se quejó de la mísera dotación concedida y pronosticó un trasvase de tierras normalmente cultivadas de maíz y algodón hacia otras producciones, sobre todo girasol, y un severo año para los arroceros de las marismas del Guadalquivir, pues el agua asignada no podrá contener la entrada del caudal salino en el río, quemando sus cosechas. El abandono de tierras, prevé Parias, será masivo este año, lo que afectará a las cuentas de resultados de las explotaciones de riego .
Un estudio elaborado por Feragua indica que esos 2.500 hectómetros cúbicos es la cuarta menor cuantía de los últimos 24 años –se exceptúa 1993, cuando los riegos estuvieron prohibidos pues no había agua con la que regar–. Y agrega que ha habido varios años, sobre todo a principios de los ochenta, en que con recursos inferiores en los pantanos la dotación duplicó con creces la actual. ¿Qué ha pasado? Proliferación de nuevos regadíos y la regularización de riegos otrora ilegales.
El último parte de la CHG señala que los embalses de regulación general del río –aquellos cuyos recursos se destinan a usos agrícolas– se encuentran al 38,4 por ciento de su capacidad, con algo más de 1.814 hectómetros cúbicos. Los usuarios de riego con tomas individuales podrán regar dos días a la semana mediante sistemas de turnos que establecerá la CHG y se prohibirá regar segundas cosechas. Mientras, esta actitud de prudencia fue aplaudida por la asociación agraria COAG.