NATURALEZA DOÑANA (Previsión) Parque Nacional recupera 3.000 hectáreas de marisma restaurada
Dom, 02/04/2006
El programa impulsado por el Gobierno central y la Junta de Andalucía, denominado Doñana 2005, para restaurar la zona afectada por el accidente minero ocurrido en abril de 1998 en Aznalcóllar, ha logrado regenerar 3.000 hectáreas de marisma de la zona de Los Caracoles, en el Noreste de este Parque Nacional.
Esta actuación, una de las diez que integran el programa Doñana 2005, cuyo presupuesto supera los 136 millones de euros, ha devuelto a su estado inicial de marisma inundable una finca de 3.000 hectáreas, desecada en los años setenta del pasado siglo para su uso agrícola.
La regeneración de la finca de Los Caracoles supone una de las actuaciones más importantes desarrolladas en el último siglo para restaurar la marisma del Guadalquivir, que llegó a abarcar 180.000 hectáreas de las que sólo 50.000 permanecen inalteradas por el hombre y están protegidas por los parques natural o nacional de Doñana.
Incorporada al Parque Nacional en su última ampliación, en febrero de 2004, esta finca fue expropiada y sometida a un proyecto de regeneración que ha derribado el muro que la aislaba de la marisma y ha demolido los canales y diques interiores que se roturaron para drenar y regar este terreno.
Las últimas lluvias han inundado esta zona -que el pasado año permaneció seca por la sequía- y le ha devuelto su aspecto original de marisma, perdido desde hacía cuarenta años.
La recuperación definitiva de Los Caracoles tardará tiempo, pues "la respuesta biológica es necesariamente lenta", explicó a EFE el director de la Estación Biológica de Doñana (EBD), Fernando Hiraldo.
Con todo, esta regeneración, en la que se han invertido 8 millones de euros, es la de mayor impacto ecológico de las nueve previstas en Doñana 2005, en opinión de Carlos Urdiales, científico del Parque Nacional.
Urdiales dijo a EFE que esta actuación aumenta en 3.000 hectáreas la marisma del Parque Nacional y, además, recupera "la dinámica hidrográfica tradicional" de Doñana -inundación periódica por lluvias y posterior desecación-, mejora el "funcionamiento ecológico" de este humedal -el de mayor extensión protegido de Europa- y será la que aporte más caudal de agua de todas las actuaciones de Doñana 2005.
También recuperará la conexión entre la marisma de Doñana y el Brazo de la Torre -cauce del río Guadiamar, uno de los mayores afluentes de Doñana- y reconstruirá el caño Travieso, seccionado por el muro de emergencia construido en 1998 para evitar que los lodos mineros contaminados de Aznalcóllar entraran en el Parque Nacional.
Doñana 2005 representa "el mayor plan de restauración hidrológico de Europa y el segundo del mundo", tras las marismas Everglades de Florida (EEUU), destacó a EFE el coordinador de este programa y director del Instituto del Agua de Andalucía, Hermelindo Castro.
Añadió que este proyecto ejecuta las directrices de la comisión científica formada tras el accidente minero por la EBD, la UNESCO y seis universidades españolas y es "un modelo de coordinación, pionero y nada habitual, entre políticos, técnicos y científicos".
Doñana 2005 invertirá 75 millones de euros para expropiar 6.000 hectáreas agrícolas e incorporarlas al espacio protegido y otros 61 millones en obras de mejora de la compleja red hidrológica de Doñana, según Benigno Bayán, ingeniero jefe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
De las diez actuaciones previstas, cuatro ya han concluido y han permitido restaurar arroyos y terrenos agrícolas en Los Mimbrales; depurar las aguas residuales del Rocío y restaurar la Marisma Gallega, separada por el muro de la FAO, construido el siglo pasado.
Hiraldo destacó que Doñana 2005 nació para "devolverle a Doñana la mayor naturalidad posible" y que la "activa participación" de los científicos logró cambiar "la filosofía inicial" del proyecto y convertirlo en solución "de lo que se hizo mal en los años setenta", cuando parte de la marisma se transformó en terrenos agrícolas.
Esta actuación, una de las diez que integran el programa Doñana 2005, cuyo presupuesto supera los 136 millones de euros, ha devuelto a su estado inicial de marisma inundable una finca de 3.000 hectáreas, desecada en los años setenta del pasado siglo para su uso agrícola.
La regeneración de la finca de Los Caracoles supone una de las actuaciones más importantes desarrolladas en el último siglo para restaurar la marisma del Guadalquivir, que llegó a abarcar 180.000 hectáreas de las que sólo 50.000 permanecen inalteradas por el hombre y están protegidas por los parques natural o nacional de Doñana.
Incorporada al Parque Nacional en su última ampliación, en febrero de 2004, esta finca fue expropiada y sometida a un proyecto de regeneración que ha derribado el muro que la aislaba de la marisma y ha demolido los canales y diques interiores que se roturaron para drenar y regar este terreno.
Las últimas lluvias han inundado esta zona -que el pasado año permaneció seca por la sequía- y le ha devuelto su aspecto original de marisma, perdido desde hacía cuarenta años.
La recuperación definitiva de Los Caracoles tardará tiempo, pues "la respuesta biológica es necesariamente lenta", explicó a EFE el director de la Estación Biológica de Doñana (EBD), Fernando Hiraldo.
Con todo, esta regeneración, en la que se han invertido 8 millones de euros, es la de mayor impacto ecológico de las nueve previstas en Doñana 2005, en opinión de Carlos Urdiales, científico del Parque Nacional.
Urdiales dijo a EFE que esta actuación aumenta en 3.000 hectáreas la marisma del Parque Nacional y, además, recupera "la dinámica hidrográfica tradicional" de Doñana -inundación periódica por lluvias y posterior desecación-, mejora el "funcionamiento ecológico" de este humedal -el de mayor extensión protegido de Europa- y será la que aporte más caudal de agua de todas las actuaciones de Doñana 2005.
También recuperará la conexión entre la marisma de Doñana y el Brazo de la Torre -cauce del río Guadiamar, uno de los mayores afluentes de Doñana- y reconstruirá el caño Travieso, seccionado por el muro de emergencia construido en 1998 para evitar que los lodos mineros contaminados de Aznalcóllar entraran en el Parque Nacional.
Doñana 2005 representa "el mayor plan de restauración hidrológico de Europa y el segundo del mundo", tras las marismas Everglades de Florida (EEUU), destacó a EFE el coordinador de este programa y director del Instituto del Agua de Andalucía, Hermelindo Castro.
Añadió que este proyecto ejecuta las directrices de la comisión científica formada tras el accidente minero por la EBD, la UNESCO y seis universidades españolas y es "un modelo de coordinación, pionero y nada habitual, entre políticos, técnicos y científicos".
Doñana 2005 invertirá 75 millones de euros para expropiar 6.000 hectáreas agrícolas e incorporarlas al espacio protegido y otros 61 millones en obras de mejora de la compleja red hidrológica de Doñana, según Benigno Bayán, ingeniero jefe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
De las diez actuaciones previstas, cuatro ya han concluido y han permitido restaurar arroyos y terrenos agrícolas en Los Mimbrales; depurar las aguas residuales del Rocío y restaurar la Marisma Gallega, separada por el muro de la FAO, construido el siglo pasado.
Hiraldo destacó que Doñana 2005 nació para "devolverle a Doñana la mayor naturalidad posible" y que la "activa participación" de los científicos logró cambiar "la filosofía inicial" del proyecto y convertirlo en solución "de lo que se hizo mal en los años setenta", cuando parte de la marisma se transformó en terrenos agrícolas.