Las pérdidas por filtraciones en el río frenan el reparto del agua comprada en el Tajo
Vie, 14/04/2006
Encontronazo entre los regantes y la Confederación Hidrográfica, que tuvo que 'echar el tablacho' durante cuatro días para evitar las fugas La situación de déficit extremo de la cuenca se examinará el día 25
M. BUITRAGO/MURCIA
AZUD DE OJÓS. Desde aquí se distribuye del agua del Tajo a través de los canales de la margen derecha e izquierda del Trasvase. /JUAN LEAL
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La sequedad de la cuenca del Segura y la ausencia de recursos propios ha llevado a la Confederación Hidrográfica del Segura a modular y frenar el transporte del agua comprada en la cabecera del Tajo por el Sindicato Central de Regantes. El motivo: se estaban produciendo elevadas pérdidas de estos caudales debido a las filtraciones en el cauce del Segura; de tal forma que los volúmenes que se soltaban en los pantanos del Talave y Camarillas no eran los mismos que luego llegaban a los canales del postrasvase. Una parte se quedaba por el camino. Como se sabe, las aguas derivadas del Tajo circulan a lo largo de 70 kilómetros del cauce natural del Segura, hasta llegar al azud de Ojós, desde donde se distribuye en los dos ramales.
El presidente de la Confederación Hidorográfica, José Salvador Fuentes Zorita, ha declarado que debido a la poca agua que queda en la cuenca «hay que ordenar las necesidades de explotación del río» cuando se trata de transportar además los caudales procedentes de la cabecera del Tajo. A su juicio la situación «exige llevar un régimen muy estricto», ya que por el cauce no baja en realidad agua del Segura, sino del Tajo.
Francisco del Amor, presidente del Sindicato Central de Regantes, organismo que establece el sistema de reparto entre sus comunidades, ha estado toda la semana de guardia para resolver el problema, ya que la Confederación cerró los canales el pasado viernes y los abrió el miércoles. Esto ha provocado que el agua comprada a Estremeras no llegara durante esos días a los campos de la margen izquierda. El organismo de cuenca está realizando pruebas y controles para comprobar cuánta agua se filtra y se queda por el camino, ya que las pérdidas serían imputables a la cuenca y no al Sindicato, según este último.
La escasez en la cuenca es tan preocupante que este año no hay recursos para dar un riego a las vegas. La Comisión Permanente se reunirá el día 25 para decidir cómo reparte los pocos recursos que quedan.
M. BUITRAGO/MURCIA
AZUD DE OJÓS. Desde aquí se distribuye del agua del Tajo a través de los canales de la margen derecha e izquierda del Trasvase. /JUAN LEAL
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La sequedad de la cuenca del Segura y la ausencia de recursos propios ha llevado a la Confederación Hidrográfica del Segura a modular y frenar el transporte del agua comprada en la cabecera del Tajo por el Sindicato Central de Regantes. El motivo: se estaban produciendo elevadas pérdidas de estos caudales debido a las filtraciones en el cauce del Segura; de tal forma que los volúmenes que se soltaban en los pantanos del Talave y Camarillas no eran los mismos que luego llegaban a los canales del postrasvase. Una parte se quedaba por el camino. Como se sabe, las aguas derivadas del Tajo circulan a lo largo de 70 kilómetros del cauce natural del Segura, hasta llegar al azud de Ojós, desde donde se distribuye en los dos ramales.
El presidente de la Confederación Hidorográfica, José Salvador Fuentes Zorita, ha declarado que debido a la poca agua que queda en la cuenca «hay que ordenar las necesidades de explotación del río» cuando se trata de transportar además los caudales procedentes de la cabecera del Tajo. A su juicio la situación «exige llevar un régimen muy estricto», ya que por el cauce no baja en realidad agua del Segura, sino del Tajo.
Francisco del Amor, presidente del Sindicato Central de Regantes, organismo que establece el sistema de reparto entre sus comunidades, ha estado toda la semana de guardia para resolver el problema, ya que la Confederación cerró los canales el pasado viernes y los abrió el miércoles. Esto ha provocado que el agua comprada a Estremeras no llegara durante esos días a los campos de la margen izquierda. El organismo de cuenca está realizando pruebas y controles para comprobar cuánta agua se filtra y se queda por el camino, ya que las pérdidas serían imputables a la cuenca y no al Sindicato, según este último.
La escasez en la cuenca es tan preocupante que este año no hay recursos para dar un riego a las vegas. La Comisión Permanente se reunirá el día 25 para decidir cómo reparte los pocos recursos que quedan.