La potabilidad y el suministro de agua sólo están garantizados a 10 años vista
Sáb, 13/05/2006
El crecimiento previsto en el PGOM exige adaptar a normas europeas las estaciones de tratamiento y construir un nuevo embalse ?ás allá de lo afortunado o desafortunado que estuviese en su exposición, el concejal José Manuel Iglesias destapó ayer un problema de calado para Vigo y su área metropolitana. Con todos los planes generales que hay en marcha, que prevén la construcción de miles de viviendas y polígonos industriales, o se hacen una serie de inversiones o habrá problemas para garantizar la potabilidad y el suministro del agua. «Hasta dentro de 10 años no va a haber ningún problema», dijo la propia alcaldesa. Así lo expuso también el propio portavoz del gobierno municipal, José Manuel Figueroa, quien compareció junto a técnicos de Medio Ambiente, Vías y Obras y el Laboratorio para hablar del asunto. El concejal basó buena parte de su intervención en trasladar un mensaje de calma a la ciudadanía porque a corto plazo no existen riesgos, pero tampoco ocultó que necesitan el apoyo de la Xunta para acometer actuaciones. Hasta ayer no se había planteado públicamente la necesidad de garantizar la potabilidad del agua. Iglesias desveló que es imprescindible adaptar a la normativa europea las dos estaciones de tratamiento existentes en Casal y Valadares. Además hay que construir una nueva, seguramente en terrenos de Santa Marina (Cabral), que cuesta unos 14 millones de e uros y que ya se preveía en el plan de saneamiento elaborado por Aqualia en el 2003. A mayores, está el problema del suministro. La ciudad ha conseguido permiso para duplicar el caudal que recibe actualmente, pasando así de 1.500 a 3.000 litros por segundo. El problema es que no puede alcanzar ese nivel porque no tiene dónde almacenarla, de ahí la necesidad de construir un nuevo embalse. Ayer se dio a conocer una reciente carta de la alcaldesa al conselleiro de Medio Ambiente. En ella, Corina Porro planteaba su «inquietud y preocupación» por que los ayuntamientos de Salceda, Baiona, Redondela, Gondomar, Cangas y Moaña, que se abastecen de la presa de Eiras, reclaman más agua para hacer frente al incremento de habitantes y polígonos que están sufriendo. Datos Según Figueroa, Vigo no tendría problemas en quince o veinte años ni con las previsiones de crecimiento de su Plan General, pero no así los municipios limítrofes. Como prueba dio los datos de consumo del año pasado. Se podían disponer de 43,5 millones de metros cúbicos de agua y Vigo y el resto de los ayuntamientos utilizaron 32 (23 la ciudad). El concejal socialista Xulio Calviño manifestó, por su parte, que un estudio de los técnicos municipales de diciembre del 2005 ya planteaba las necesidades de saneamiento y abastecimiento de Vigo y valoraba las obras necesarias en 27,5 millones de euros, de los que 4,5 era para la mejora de las instalaciones de Casal y Valadares. La Consellería de Medio Ambiente confirmó ayer que había autorizado aumentar a 3.000 litros por segundo el caudal de Vigo, aunque en la práctica la medida no tiene efectos por no tener capacidad de almacenamiento y depuración las instalaciones. «¿Para qué piden caudal si no pueden darle salida?», se preguntan en el departamento de Manuel Vázquez. Recuerdan que las competencias son municipales.