Sevilla cuenta con reservas de agua en los embalses hasta abril de 2008
Sáb, 10/06/2006
Los pantanos que abastecen a la provincia de Sevilla cuentan con reservas acumuladas hasta el mes de abril del año 2008. Con la cantidad que hay en los embalses tenemos agua para 20 ó 22 meses , explicó ayer en rueda de prensa el vicepresidente de la Agrupación de Interés Económico (AIE) de las empresas municipales, Fernando Martínez Salcedo. Actualmente la cantidad acumulada en los embalses que sirven a la capital es algo inferior a los 200 hectómetros cúbicos que garantizan el consumo durante dos años aunque no llueva una sola gota sobre los pantanos en todo este período.
Desde hace aproximadamente un año, la empresa municipal de aguas (Emasesa) puso en marcha un plan para captar recursos por otros medios y garantizar así un año más de consumo aumentando las reservas en otro centenar de hectómetros cúbicos. La intención era prolongar las reservas acumuladas hasta los tres años y por el momento se están cumpliendo los objetivos de aquel proyecto.
Una de las iniciativas de este plan de captación externa fue la firma de un convenio con los regantes del Viar mediante el cual los agricultores cedían agua del embalse del Pintado, apta para el consumo humano, a cambio de que se les permitiera utilizar agua del Guadalquivir en sus cultivos.
Para el próximo día 26 de junio está previsto que se firme el segundo acuerdo con los regantes, que, al igual que el primero, estará vigente durante un año. En esta ocasión los responsables de Emasesa esperan captar hasta 40 hectómetros cúbicos del embalse del Pintado, lo que aseguraría el consumo para algo más de cuatro meses.
Además de este segundo convenio de intercambio de agua, Emasesa ha iniciado la captación de recursos hídricos subterráneos en la zona de Guillena. Aquí los técnicos de la compañía están extrayendo agua del mioceno de base, capa geológica que data de hace al menos cinco millones de años y que tiene la capacidad de almacenar agua. Mediante este método, que requiere una inversión importante, Emasesa espera extraer 6 hectómetros cúbicos, una cantidad que permitiría garantizar las reservas hídricas para 20 días.
La tercera vía para incrementar la cantidad de agua acumulada en los embalses es la de aprovechar los trasvases del río Huesna, mediante el convenio firmado entre la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y el Consorcio del Huesna en el año 2001. Este proceso permite ganar 310 litros por segundo, con lo que en unos 15 meses se contaría con 12 hectómetros cúbicos más. Esta cantidad garantiza el consumo durante poco más de un mes. A ello hay que añadirle el agua procedente de los desembalses del pantano de Cala, que es propiedad de Sevillana Endesa, pero cuyos recursos sobrantes son aprovechados por la empresa que abastece a la capital andaluza y a una decena de localidades de su área metropolitana.
En cualquier caso, la situación no parece tan alarmante como en sequías anteriores cuando los habitantes de Sevilla consumieron agua del río y sufrieron severas restricciones. En el manual de sequía de Emasesa se contempla la posibilidad de utilizar el Guadalquivir como fuente, aunque de momento esto no ha pasado de ser una opción probable en el caso de que no llueva en los próximos meses. En este supuesto, la empresa municipal de aguas diluiría los recursos acumulados con los procedentes del Guadalquivir para reducir el olor y garantizar la calidad del líquido que consuman posteriormente los ciudadanos. Para ello Emasesa cuenta con siete nuevos filtros de carbón activo que anularían el olor del agua del río.
Además de estos proyectos para captar agua, la empresa municipal de aguas recuerda que los contadores individuales permiten ahorrar más que los comunitarios y sigue con su política de bonificaciones de hasta el 14 por ciento de las facturas a los clientes que consuman menos de cien litros al día.
Desde hace aproximadamente un año, la empresa municipal de aguas (Emasesa) puso en marcha un plan para captar recursos por otros medios y garantizar así un año más de consumo aumentando las reservas en otro centenar de hectómetros cúbicos. La intención era prolongar las reservas acumuladas hasta los tres años y por el momento se están cumpliendo los objetivos de aquel proyecto.
Una de las iniciativas de este plan de captación externa fue la firma de un convenio con los regantes del Viar mediante el cual los agricultores cedían agua del embalse del Pintado, apta para el consumo humano, a cambio de que se les permitiera utilizar agua del Guadalquivir en sus cultivos.
Para el próximo día 26 de junio está previsto que se firme el segundo acuerdo con los regantes, que, al igual que el primero, estará vigente durante un año. En esta ocasión los responsables de Emasesa esperan captar hasta 40 hectómetros cúbicos del embalse del Pintado, lo que aseguraría el consumo para algo más de cuatro meses.
Además de este segundo convenio de intercambio de agua, Emasesa ha iniciado la captación de recursos hídricos subterráneos en la zona de Guillena. Aquí los técnicos de la compañía están extrayendo agua del mioceno de base, capa geológica que data de hace al menos cinco millones de años y que tiene la capacidad de almacenar agua. Mediante este método, que requiere una inversión importante, Emasesa espera extraer 6 hectómetros cúbicos, una cantidad que permitiría garantizar las reservas hídricas para 20 días.
La tercera vía para incrementar la cantidad de agua acumulada en los embalses es la de aprovechar los trasvases del río Huesna, mediante el convenio firmado entre la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y el Consorcio del Huesna en el año 2001. Este proceso permite ganar 310 litros por segundo, con lo que en unos 15 meses se contaría con 12 hectómetros cúbicos más. Esta cantidad garantiza el consumo durante poco más de un mes. A ello hay que añadirle el agua procedente de los desembalses del pantano de Cala, que es propiedad de Sevillana Endesa, pero cuyos recursos sobrantes son aprovechados por la empresa que abastece a la capital andaluza y a una decena de localidades de su área metropolitana.
En cualquier caso, la situación no parece tan alarmante como en sequías anteriores cuando los habitantes de Sevilla consumieron agua del río y sufrieron severas restricciones. En el manual de sequía de Emasesa se contempla la posibilidad de utilizar el Guadalquivir como fuente, aunque de momento esto no ha pasado de ser una opción probable en el caso de que no llueva en los próximos meses. En este supuesto, la empresa municipal de aguas diluiría los recursos acumulados con los procedentes del Guadalquivir para reducir el olor y garantizar la calidad del líquido que consuman posteriormente los ciudadanos. Para ello Emasesa cuenta con siete nuevos filtros de carbón activo que anularían el olor del agua del río.
Además de estos proyectos para captar agua, la empresa municipal de aguas recuerda que los contadores individuales permiten ahorrar más que los comunitarios y sigue con su política de bonificaciones de hasta el 14 por ciento de las facturas a los clientes que consuman menos de cien litros al día.