«Es necesario comunicar a la población la necesidad de afrontar medidas de contención del consumo, de hacer un uso responsable del agua». José Ortega, consejero de Medio Ambiente, se refería así a las consecuencias de la «muy intensa» reducción de precipitaciones este último mes y medio y del «muy sensible» incremento en el consumo del agua en esta primera quincena de junio, evaluado en un 30 por ciento. Hizo estas declaraciones tras analizar con el delegado del Gobierno, Agustín Ibáñez, el programa de actuaciones de cara a este verano, y antes de reunirse con representantes de la Confederación Hidrográfica del Norte y de las empresas que vierten al Besaya.

Ortega indicó que el Gobierno regional va a realizar una campaña ante la población para extremar el uso y consumo del agua, «evitando prácticas que supongan derroche o mal uso del agua y evitando pérdidas innecesarias», señaló, a la vez que se contribuirá con diversas medidas a que los ayuntamientos mejoren su red de abastecimiento. Entre tanto, el Gobierno viene realizando depósitos de gran capacidad, como los de Islares, Santillana del Mar o Unquera, «de tal manera que podamos resolver entre todos el tránsito de este verano, incluso si se producen las peores condiciones desde el punto de vista meteorológico».

Hace un mes, el consejero descartaba problemas en el abastecimiento de agua para este verano, aunque sí advirtió que en una región como la nuestra, sin sistema de regulación del agua para consumo humano, de pasar más de 20 días sin lluvia podría haber algún tipo de escasez.

De momento, la falta de lluvia ha reducido «considerablemente los caudales, en algunos casos al mínimo. Las cuencas están en situación de alerta». Entiende el consejero que situaciones similares a las que se viven ahora pueden producirse «en los próximos meses y agudizarse la sequía», lo que le lleva a pedir la colaboración de todos y «prudencia en el consumo, para no sufrir carencias en el suministro del agua». No obstante, Ortega dijo que éste será el último verano «en el que estemos pendientes de las situaciones atmosféricas, de las precipitaciones», pues aseguró que el Bitrasvase y la conclusión de la Autovía del Agua resolverán este riesgo y las posibles restricciones.

Hacia una situación difícil

Por su parte, del director general del Ciclo del Agua, Francisco Martín, explicó que los regímenes de ríos y caudales de Cantabria están experimentando ahora los niveles que se registraban el pasado año en julio y agosto. «La sequía se ha adelantado un mes», aseguró, «y al tiempo, hemos experimentado una gran demanda de agua».

«Un dato que refleja la gravedad de la situación», dijo «es que en estos primeros quince días de junio los incrementos del consumo de agua alcanzan un 30 por ciento más respecto al pasado año». Y según Martín, la conjunción de ríos bajos con demandas altas «puede llevar a Cantabria a una situación difícil en cuanto al régimen de abastecimiento». El director general reconoce que los incrementos del consumo experimentados -especialmente en regadíos- «exceden con mucho lo razonable».

Esta situación obliga al Gobierno a tirar de recursos estratégicos, de los sondeos, en algunas comarcas, como la del Aguanaz. «Si se alargase un mes más esta falta de precipitaciones comenzaríamos a hablar de zonas de riesgo», dijo Martín. Por ello, reitera las medidas dispuestas dirigidas a incrementar la disponibilidad del agua y la contención del consumo.