La ola de calor y el exceso de agua causan daños irreparables al campo y al ganado

Dom, 18/06/2006

La Razón

La historia se vuelve a repetir. Un año más los profesionales del campo han sufrido uno de los meses de mayo más secos de la historia. Circunstancia que pone en peligro la cosecha y la ganadería de Castilla y León, y eso que el inicio de la campaña contaba con buenas previsiones de agua que ahora se han ido al traste. Ante esta situación, de tanto calor y falta de precipitaciones, los agricultores y ganaderos de nuestra Comunidad se muestran muy pesimistas y reclaman a las administraciones ayudas para intentar paliar los daños. Aunque nadie piensa que en esta campaña se pueda repetir la catástrofe del año pasado, todos intentan buscar ya soluciones para que no se superen los casi 300 millones de euros de pérdidas que padecieron los profesionales del campo en 2005.
El consejero de Agricultura y Ganadería, José Valín, se muestra prudente pero ya trabaja para poner en marcha un sistema de ayudas «igual de eficaz» que el del año pasado en el que se dio respuesta a más de 30.000 peticiones.
Además, el Gobierno que preside Juan Vicente Herrera está impulsando la política del agua, con la mejora de los regadíos con el objetivo de intentar dar solución a los problemas que suscitan, siempre en esta época, la falta de lluvias que en estos últimos años está siendo muy negativa para uno de los sectores más importantes de nuestra Comunidad como es la Agricultura y Ganadería.
A la espera de agua. Además, indicó que todavía hay que esperar a las precipitaciones que se pueden dar en el mes de junio, ya que serán «fundamentales para poder obtener una cosecha normal». El cereal es el alimento que más problemas está teniendo, ya que los cultivos en tierras más arenosas se han visto beneficiado de poder retener la vivificante y necesaria humedad. Pero la sequía no es el único problema que está afectando al campo regional. La falta de precipitaciones también provoca la aparición de plagas que dañan al cultivo.
Por este motivo, los agricultores y ganaderos también miran al cielo a la espera de tan preciado 'tesoro' como es la lluvia. Al respecto, el coordinador regional de la Unión de Campesiones (UCCL-Coag), Jesús Manuel González Palacín, indicó que «cada día que pasa sin llover se reducirán los productos» y señaló que en la actualidad hay zonas «malas, regulares y aceptables», que pasarán a «muy malas sino se producen precipitaciones».
En esta misma línea el presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, declaró que en algunas zonas del norte de la Región el campo está «normalito», mientras que en Salamanca, Ávila, Segovia y Valladolid las expectativas no son tan optimistas.
Asimismo, el secretario regional de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Julio López, subrayó que «sin ser alarmista, la situación es muy complicada, porque se está marchando la cosecha».
Además, advirtió que el cultivo del girasol en Castilla y León se está viendo seriamente afectado, tanto en la cantidad como en la calidad, por las elevadas temperaturas. Las estimaciones del sindicato agrario UPA será de unos 4,5 millones de toneladas de cultivo, lo que representa un 35 por ciento menos que una campaña normal en la Región.