Andalucía tendrá la competencia del Guadalquivir, pero se reforzará el interés general del Estado
Sáb, 24/06/2006
El Grupo Socialista está dispuesto a que Andalucía tenga la competencia 'exclusiva' de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir en su nuevo Estatuto de Autonomía, pero también dejará claro la prevalencia del Estado en esta materia, según se acordó en una reunión celebrada el jueves en Madrid entre miembros de la dirección federal del PSOE y del grupo parlamentario y socialistas andaluces. También acudió la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Esta reunión, que se celebró sin publicidad en una dependencia del Congreso de los Diputados, fijó las posiciones de cada parte, en un clima 'cordial y sincero'. Los representantes de la dirección federal y del gobierno apelaron a una solución 'de equilibrio' en las enmiendas al Estatuto, en el que haya cooperación entre las dos administraciones pero que la última palabra la tenga el Estado. Ésta fue la posición que defendió Narbona, el portavoz parlamentario, Diego López Garrido, el responsable de política autonómica, Alfonso Perales, y la titular de la ejecutiva de Medio Ambiente, Soraya Rodríguez y en la que participó Javier Torres Vela, que será ponente en el Congreso.
El Estatuto aprobado por el Parlamento autonómico establece en su artículo 50 que Andalucía 'ostenta competencias exclusivas sobre la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir, sin perjuicio de la planificación general del ciclo hidrológico, de las normas básicas sobre protección del medio ambiente y de las obras públicas hidráulicas de interés general'. Se trata, según admiten algunos socialistas, de una 'falsa competencia exclusiva' ya que al tiempo que se le da esa calificación, a renglón seguido se reconoce la prevalencia de la legislación estatal.
Según fuentes de la delegación andaluza, en la reunión 'quedó claro como el agua' que la calificación de 'exclusiva' se mantendrá, pero también que se buscará una fórmula que 'tranquilice' a las comunidades por las que transcurre en menos del 10% la cuenca del Guadalquivir (Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia) y se preserve el interés general del Estado. Todos los socialistas andaluces, empezando por el presidente Manuel Chaves, han calificado de 'irrenunciable' esta reivindicación, una palabra que volvieron a pronunciar Luis Pizarro y Manuel Gracia en la reunión, a la que asistió el viceconsejero de la Presidencia, Juan Antonio Cortecero.
En la reunión se habló con mucha claridad acerca de las líneas rojas que cada uno no está dispuesto a pasar. 'La dirección federal quiere que haya un acuerdo que deje bien al partido en Andalucía, pero el límite siempre estará en el respeto a la Constitución', afirmó uno de los asistentes. 'Al final, la redacción que se busque será una que se pueda interpretar en una doble dirección', aseguró otra fuente.
Por parte de la dirección federal se asegura que Andalucía tendrá reconocida 'la singularidad' del Guadalquivir pero que las competencias estatales deben reconocerse en el propio estatuto andaluz apelando a una ley estatal. Esas competencias se fijarán en la reforma de la Ley de Aguas y de las Confederaciones Hidrográficas
El Estatuto aprobado por el Parlamento autonómico establece en su artículo 50 que Andalucía 'ostenta competencias exclusivas sobre la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir, sin perjuicio de la planificación general del ciclo hidrológico, de las normas básicas sobre protección del medio ambiente y de las obras públicas hidráulicas de interés general'. Se trata, según admiten algunos socialistas, de una 'falsa competencia exclusiva' ya que al tiempo que se le da esa calificación, a renglón seguido se reconoce la prevalencia de la legislación estatal.
Según fuentes de la delegación andaluza, en la reunión 'quedó claro como el agua' que la calificación de 'exclusiva' se mantendrá, pero también que se buscará una fórmula que 'tranquilice' a las comunidades por las que transcurre en menos del 10% la cuenca del Guadalquivir (Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia) y se preserve el interés general del Estado. Todos los socialistas andaluces, empezando por el presidente Manuel Chaves, han calificado de 'irrenunciable' esta reivindicación, una palabra que volvieron a pronunciar Luis Pizarro y Manuel Gracia en la reunión, a la que asistió el viceconsejero de la Presidencia, Juan Antonio Cortecero.
En la reunión se habló con mucha claridad acerca de las líneas rojas que cada uno no está dispuesto a pasar. 'La dirección federal quiere que haya un acuerdo que deje bien al partido en Andalucía, pero el límite siempre estará en el respeto a la Constitución', afirmó uno de los asistentes. 'Al final, la redacción que se busque será una que se pueda interpretar en una doble dirección', aseguró otra fuente.
Por parte de la dirección federal se asegura que Andalucía tendrá reconocida 'la singularidad' del Guadalquivir pero que las competencias estatales deben reconocerse en el propio estatuto andaluz apelando a una ley estatal. Esas competencias se fijarán en la reforma de la Ley de Aguas y de las Confederaciones Hidrográficas