La UPC desarrolla un método que mejora el cálculo de riesgos de inundaciones en la costa
Mié, 28/06/2006
Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) ha desarrollado un método para calcular mejor los riesgos de inundaciones en la costa mediterránea y los daños que pueden ocasionar, lo que podría aplicarse a la planificación urbanística y de obras de ingeniería.
Este método estudia los aspectos físicos, medioambientales, ecológicos y socioeconómicos de las inundaciones provocadas por los ríos, los estuarios y el mar, y, a partir de aquí, cuantifica el riesgo de las actuaciones de los humanos.
Según han puesto hoy de manifiesto los responsables del estudio, que se enmarca en el proyecto europeo Floodsite, esta nueva metodología permitirá también mejorar las previsiones de temporales y otros sucesos extraordinarios de la climatología europea.
Los responsables del proyecto, los profesores Agustín Sánchez-Arcilla y Daniel Sempere, han subrayado, en conferencia de prensa, la utilidad de este método para prever inundaciones a causa de las precipitaciones y de los cambios climatológicos, uno de los desastres naturales que más impacto tiene en Europa, y, en concreto, en Cataluña.
De momento, el equipo de la UPC ha aplicado la nueva metodología al Delta del Ebro, aunque también serviría para analizar el riesgo al que se exponen, por ejemplo, las pistas del aeropuerto de El Prat de Llobregat (Barcelona) situadas en el Delta del Llobregat, según ha destacado Sánchez-Arcilla.
Pese a que llevan sólo un año trabajando en este proyecto, que está previsto dure cinco, los dos expertos de la UPC han destacado que los nuevos cálculos permiten reducir el "índice de incertidumbre" sobre el riesgo de inundaciones de un 50% a un 20%.
Sánchez-Arcilla, director del Laboratorio de Ingeniería Marítima (LIM), ha indicado que el método desarrollado incorpora el saber popular para precisar el riesgo. "Se trata de poner el folclore popular de las gentes del mar al servicio de la distribución probabilística", ha dicho.
El estudio advierte de que los daños materiales más elevados por inundaciones los causan los temporales con olas de más de dos metros de altura, episodios de lluvia intensa de más de doce horas de duración y, sobre todo, cuando el temporal se repite en menos de un mes.
Sánchez-Arcilla ha abogado por que las administraciones tengan en cuenta estos nuevos cálculos de riesgo a la hora de tomar decisiones urbanísticas y de gestión de infraestructuras, tras poner énfasis en que los problemas cada vez más graves de inundaciones que se producen en otoño en poblaciones costeras catalanas tienen su origen en una planificación errónea.
La proliferación de urbanizaciones en las montañas y la construcción de infraestructuras viarias como autopistas que frenan la libre circulación del agua hacia el mar en caso de temporales son los causantes de muchas de estas inundaciones.
En esta línea, Daniel Senpere ha afirmado que "la ingeniería del futuro pasará no por decir 'sí' o 'no' a los proyectos urbanísticos o de infraestructuras, sino por informar de la probabilidad de inundaciones para que después cada cual tome sus decisiones y asuma sus riesgos".
Con sus cálculos, los expertos de la UPC han advertido que el 30% de la superficie del Delta del Ebro se encuentra medio metro bajo el nivel del mar, por lo que es potencialmente inundable de aquí a cien años.
La UPC es líder en el contexto europeo en el desarrollo de avances científicos y tecnológicos de los sistemas de previsión para reducir al máximo los riesgos de inundaciones y de erosión en las zonas costeras.
Este método estudia los aspectos físicos, medioambientales, ecológicos y socioeconómicos de las inundaciones provocadas por los ríos, los estuarios y el mar, y, a partir de aquí, cuantifica el riesgo de las actuaciones de los humanos.
Según han puesto hoy de manifiesto los responsables del estudio, que se enmarca en el proyecto europeo Floodsite, esta nueva metodología permitirá también mejorar las previsiones de temporales y otros sucesos extraordinarios de la climatología europea.
Los responsables del proyecto, los profesores Agustín Sánchez-Arcilla y Daniel Sempere, han subrayado, en conferencia de prensa, la utilidad de este método para prever inundaciones a causa de las precipitaciones y de los cambios climatológicos, uno de los desastres naturales que más impacto tiene en Europa, y, en concreto, en Cataluña.
De momento, el equipo de la UPC ha aplicado la nueva metodología al Delta del Ebro, aunque también serviría para analizar el riesgo al que se exponen, por ejemplo, las pistas del aeropuerto de El Prat de Llobregat (Barcelona) situadas en el Delta del Llobregat, según ha destacado Sánchez-Arcilla.
Pese a que llevan sólo un año trabajando en este proyecto, que está previsto dure cinco, los dos expertos de la UPC han destacado que los nuevos cálculos permiten reducir el "índice de incertidumbre" sobre el riesgo de inundaciones de un 50% a un 20%.
Sánchez-Arcilla, director del Laboratorio de Ingeniería Marítima (LIM), ha indicado que el método desarrollado incorpora el saber popular para precisar el riesgo. "Se trata de poner el folclore popular de las gentes del mar al servicio de la distribución probabilística", ha dicho.
El estudio advierte de que los daños materiales más elevados por inundaciones los causan los temporales con olas de más de dos metros de altura, episodios de lluvia intensa de más de doce horas de duración y, sobre todo, cuando el temporal se repite en menos de un mes.
Sánchez-Arcilla ha abogado por que las administraciones tengan en cuenta estos nuevos cálculos de riesgo a la hora de tomar decisiones urbanísticas y de gestión de infraestructuras, tras poner énfasis en que los problemas cada vez más graves de inundaciones que se producen en otoño en poblaciones costeras catalanas tienen su origen en una planificación errónea.
La proliferación de urbanizaciones en las montañas y la construcción de infraestructuras viarias como autopistas que frenan la libre circulación del agua hacia el mar en caso de temporales son los causantes de muchas de estas inundaciones.
En esta línea, Daniel Senpere ha afirmado que "la ingeniería del futuro pasará no por decir 'sí' o 'no' a los proyectos urbanísticos o de infraestructuras, sino por informar de la probabilidad de inundaciones para que después cada cual tome sus decisiones y asuma sus riesgos".
Con sus cálculos, los expertos de la UPC han advertido que el 30% de la superficie del Delta del Ebro se encuentra medio metro bajo el nivel del mar, por lo que es potencialmente inundable de aquí a cien años.
La UPC es líder en el contexto europeo en el desarrollo de avances científicos y tecnológicos de los sistemas de previsión para reducir al máximo los riesgos de inundaciones y de erosión en las zonas costeras.