Narbona insta a Valencia y Murcia a restringir el agua en las piscinas y riegos de jardines y parques
Jue, 29/06/2006
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, instó hoy a la Comunidad Valenciana y a la Comunidad de Murcia a que apliquen medidas de restricción del uso de agua en piscinas y riego de parques y jardines que ya se pusieron en marcha el año pasado Cataluña, la Comunidad de Madrid y Andalucía y que este verano también serán precisas, dada la gravedad que también está registrando la sequía.
"Nadie puede comprender que con la situación que existe de reducción de las precipitaciones, todavía no se hayan establecido en algunos municipios del Levante unas mínimas restricciones en el llenado de piscinas o el riego de parques y jardines", dijo la ministra que recordó que "el año pasado se adoptaron en Cataluña, la Comunidad Autónoma de Madrid y Andalucía" y "tienen que ser adoptadas también este año lo antes posible en Murcia y Valencia".
Narbona hizo esta demanda en declaraciones al término de su participación en una jornada sobre la cooperación en el ámbito del agua con América Latina organizada en el Parlamento Europeo y donde defendió que este recurso debe ser uno de los puntos prioritarios en las relaciones entre la UE y América Latina para alcanzar uno de los Objetivos del Desarrollo del Milenio, relativo a reducir el número de personas que no disfrutan del abastecimiento de agua potable y de servicios de depuración.
Volviendo a la situación en España, la ministra que el año pasado fue "el más seco de la historia", con una sequía que continúa en 2006, en el que "en algunos casos estamos registrando los valores más bajos de precipitaciones nunca alcanzados", que están afectando particularmente a los embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del río Tajo. "Eso exige que sigamos tomando medidas con la máxima precaución y que pidamos a las administraciones territoriales que impongan determinadas limitaciones en lo que son usos no esenciales del agua", dijo.
Por lo que respecta a la actuación del Gobierno central, Narbona recordó que ya están en marcha "medidas excepcionales" a causa de la sequía, como la reducción de hasta el 50% de los regadíos en las cuencas de algunos ríos, de manera que la disminución del uso de agua para la agricultura tenga efecto en una mayor cantidad disponible para el abastecimiento urbano.
Además, recordó que el Ejecutivo "ha invertido desde febrero de 2005 más de 600 millones en obras de emergencia" y ha desarrollado "medidas normativas que permiten el intercambio de derechos de agua desde la cuenca del Tajo a la del Segura".
BOMBARDEO DE NUBES
Por otra parte, Narbona dudó de la efectividad de la sugerencia que hizo ayer en Tel Aviv la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de importar de Israel una técnica consistente en provocar la lluvia mediante el bombardeo de nubes con una sustancia llamada yoduro de plata.
Recordó que este método se ha presentado "en muchas ocasiones como una solución para la escasez de las precipitaciones pero no ha habido hasta la fecha ninguna prueba fehaciente de que se pueda llevar a cabo con éxito ese bombardeo de las nubes".
"Desde el Ministerio de Medio Ambiente estamos abiertos a cualquier solución, no nos negamos a que se experimente nada porque la situación es muy grave", dijo Narbona, que sin embargo llamó a la "responsabilidad en la gestión de cada administración" antes de "llevar a cabo experimentos de este tipo".
"Nadie puede comprender que con la situación que existe de reducción de las precipitaciones, todavía no se hayan establecido en algunos municipios del Levante unas mínimas restricciones en el llenado de piscinas o el riego de parques y jardines", dijo la ministra que recordó que "el año pasado se adoptaron en Cataluña, la Comunidad Autónoma de Madrid y Andalucía" y "tienen que ser adoptadas también este año lo antes posible en Murcia y Valencia".
Narbona hizo esta demanda en declaraciones al término de su participación en una jornada sobre la cooperación en el ámbito del agua con América Latina organizada en el Parlamento Europeo y donde defendió que este recurso debe ser uno de los puntos prioritarios en las relaciones entre la UE y América Latina para alcanzar uno de los Objetivos del Desarrollo del Milenio, relativo a reducir el número de personas que no disfrutan del abastecimiento de agua potable y de servicios de depuración.
Volviendo a la situación en España, la ministra que el año pasado fue "el más seco de la historia", con una sequía que continúa en 2006, en el que "en algunos casos estamos registrando los valores más bajos de precipitaciones nunca alcanzados", que están afectando particularmente a los embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del río Tajo. "Eso exige que sigamos tomando medidas con la máxima precaución y que pidamos a las administraciones territoriales que impongan determinadas limitaciones en lo que son usos no esenciales del agua", dijo.
Por lo que respecta a la actuación del Gobierno central, Narbona recordó que ya están en marcha "medidas excepcionales" a causa de la sequía, como la reducción de hasta el 50% de los regadíos en las cuencas de algunos ríos, de manera que la disminución del uso de agua para la agricultura tenga efecto en una mayor cantidad disponible para el abastecimiento urbano.
Además, recordó que el Ejecutivo "ha invertido desde febrero de 2005 más de 600 millones en obras de emergencia" y ha desarrollado "medidas normativas que permiten el intercambio de derechos de agua desde la cuenca del Tajo a la del Segura".
BOMBARDEO DE NUBES
Por otra parte, Narbona dudó de la efectividad de la sugerencia que hizo ayer en Tel Aviv la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de importar de Israel una técnica consistente en provocar la lluvia mediante el bombardeo de nubes con una sustancia llamada yoduro de plata.
Recordó que este método se ha presentado "en muchas ocasiones como una solución para la escasez de las precipitaciones pero no ha habido hasta la fecha ninguna prueba fehaciente de que se pueda llevar a cabo con éxito ese bombardeo de las nubes".
"Desde el Ministerio de Medio Ambiente estamos abiertos a cualquier solución, no nos negamos a que se experimente nada porque la situación es muy grave", dijo Narbona, que sin embargo llamó a la "responsabilidad en la gestión de cada administración" antes de "llevar a cabo experimentos de este tipo".