Narbona insiste en la bondad de la desalación frente a los trasvases

Mar, 04/07/2006

Heraldo de Aragón

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, insistió ayer en rechazar como alternativa al Plan Hidrológico Nacional (PHN) una transfencia de agua del Ródano a Cataluña mediante el trasvase que en su momento defendió CiU cuando controlaba el anterior Gobierno catalán. En la conferencia "Economía y Territorio", organizada por el Círculo de Economía, Narbona se respondió así a un empresario hostelero que defendió ese proyecto para evitar el gasto energético de las desaladoras.

La ministra apostó por la construcción de desaladoras y aseguró que su "consumo de energía es inferior al del trasvase del Ebro" previsto en el derogado PHN. "Llevar agua del Ebro a Almería suponía un gran derroche energético, ya que en algunos tramos se tenían que salvar muchos desniveles físicos" y ello significaba "una producción de 1.000 megavatios permanentes funcionando a todas horas", apuntó.



La ministra aseguró que el consumo de energía que suponía el trasvase del Ródano era "inferior" al del trasvase del Ebro, pero "superior" al de las veinte desaladoras que el Gobierno tiene previsto construir en España para asegurar el abastecimiento. Para Narbona, el punto "vulnerable" del PHN era "la escasa importancia que se le dio a que el Ebro sufriera una detracción de caudal y al impacto que suponía para el Delta desde el punto de vista medioambiental, pero también de desarrollo económico y agrícola".



En este sentido, aseguró que un supuesto trasvase del Ródano, "también tiene un mismo enfoque, ya que se vulnerarían aspectos en esta materia". "La Generalitat, que ha desarrollado un programa de gestión de agua a veinte años vista, no se contempla", apuntó. La ministra dijo que el Gobierno "no se opone a trasvasar agua desde un río, pero siempre que el resto de alternativas estén agotadas, lo que no pasa en las cuencas internas de Cataluña".