La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció ayer que para finales de este mismo verano podría entrar en funcionamiento la segunda planta desalinizadora de San Pedro del Pinatar, que añadirá otros 24 hectómetros cúbicos a la producción de agua en la zona. En este sentido, señaló que, al mismo tiempo, el Ministerio sigue negociando con comunidades de regantes dispuestas a renunciar a consumir agua este verano, para que pueda servir para evitar restricciones en el consumo humano, todo ello con el objetivo de evitar cortes en el suministro a las ciudades.

La ministra explicó que su departamento sigue trabajando, «con mucha dificultad» para garantizar el abastecimiento a comunidades como Valencia y Murcia, debido a que el Júcar, el Segura y la cabecera del Tajo son los «tres puntos rojos» de toda la geografía española, ya que ha habido menos lluvia y menos agua embalsada. Recordó que el pasado año fue el más seco de la historia de España, y a pesar de ello no hubo restricciones en el consumo de agua en ningún territorio, debido a que se pusieron en marcha nuevas plantas desalinizadoras y se redujo el consumo en la agricultura.

Además, avanzó que este año el Gobierno decretará ayudas económicas de carácter extraordinario para los agricultores al ser este sector el más perjudicado por la sequía, como ya ocurrió el pasado año.

Adjudicada a ACS

Por otra parte, hoy. a las 10.30 horas, en el Parque Industrial de Escombreras, el presidente regional Ramón Luis Valcárcel coloca la primera piedra de la nueva desalinizadora, promovida por el Ente Público del Agua y cuya construcción corre a cargo de la firma ACS.