Los embalses de España perderán una tercera parte de sus reservas en los próximos tres meses
Dom, 16/07/2006
MADRID. Existe también este año un déficit de lluvias en España. La calificación actual sería de sequía moderada. La desecación de los suelos empezó dos meses antes de tiempo, en mayo. Los embalses de uso consuntivo (agua para consumo humano) afrontan un tiempo de silencio, de ausencia de noticias positivas. Las reservas caerán, si se cumple la media de los últimos años, por debajo del 30 por ciento: perderán una tercera parte del agua que todavía acumulan...
No es una situación catastrófica, pero la falta de concienciación de la sociedad puede hacer mucho daño. «No es una situación excepcional -explica Meteorología-, pero hay un efecto acumulativo por el año pasado». Ángel Mestre, jefe de servicio de Aplicaciones Meteorológicas del Instituto Nacional de Meteorología (INM), confirma que «ha llovido menos de lo normal este año, entre un 10 y un 20 por ciento por debajo». Otro dato que hay que tener muy en cuenta para comprender la gravedad del problema es que la lluvia caída en los meses de abril, mayo y junio es prácticamente la misma que en las mismas fechas de 2005, el año más seco de la historia reciente de nuestro país: «La diferencia entre este año y el anterior se reduce al invierno, que en el caso del 2006 ha sido en cuestión de precipitaciones mucho más próximo a lo normal», relata Ángel Mestre.
Los mapas de reserva de humedad del suelo se pintan hoy de color marrón en toda la Península y Baleares excepto en la cornisa cantábrica, Rioja y zonas de Burgos y Palencia. El porcentaje de humedad del suelo respecto a la capacidad máxima de retención está en el resto entre el 0 y el 5 por ciento. Es llamativo y traicionero ese color, aunque ciertamente lógico a estas alturas del año, con algún añadido, en opinión de Mestre: «Los suelos están prácticamente secos en la mayor parte de España desde hace varias semanas. La situación es normal, quizá más acentuada porque la desecación empezó antes, ya en mayo. La primavera fue bastante seca, muy cálida y con poca lluvia». En este apartado queda una advertencia, más que una conclusión, desde Meteorología: «El riesgo de incendios es alto»
Entre mayo y octubre
Otra historia es la reserva de agua en los embalses, que empiezan a vaciarse a principios de mayo y llenarse a mediados de octubre. Si se cumple esta máxima, cuando empiece a entrar agua de nuevo en los embalses, éstos se encontrarán a menos de un 30 por ciento de su capacidad total, con unos 10.000 hectómetros cúbicos sobre los 15.353 que hay en la actualidad en los embalses de uso consuntivo, lo que supone que perderán en los próximos tres meses una tercera parte de las reservas que mantienen hoy. Y no es una quimera: La media de los últimos diez años indica que entre mayo y octubre se consumen 8.344 hm3, y en mayo los embalses aún tenían 18.369 hm3.
Así, el primer problema ahora es concienciar a la sociedad de que la situación no es mucho mejor que hace un año. Todo lo contrario. Y ahorrar agua se hace absolutamente necesario.
No es una situación catastrófica, pero la falta de concienciación de la sociedad puede hacer mucho daño. «No es una situación excepcional -explica Meteorología-, pero hay un efecto acumulativo por el año pasado». Ángel Mestre, jefe de servicio de Aplicaciones Meteorológicas del Instituto Nacional de Meteorología (INM), confirma que «ha llovido menos de lo normal este año, entre un 10 y un 20 por ciento por debajo». Otro dato que hay que tener muy en cuenta para comprender la gravedad del problema es que la lluvia caída en los meses de abril, mayo y junio es prácticamente la misma que en las mismas fechas de 2005, el año más seco de la historia reciente de nuestro país: «La diferencia entre este año y el anterior se reduce al invierno, que en el caso del 2006 ha sido en cuestión de precipitaciones mucho más próximo a lo normal», relata Ángel Mestre.
Los mapas de reserva de humedad del suelo se pintan hoy de color marrón en toda la Península y Baleares excepto en la cornisa cantábrica, Rioja y zonas de Burgos y Palencia. El porcentaje de humedad del suelo respecto a la capacidad máxima de retención está en el resto entre el 0 y el 5 por ciento. Es llamativo y traicionero ese color, aunque ciertamente lógico a estas alturas del año, con algún añadido, en opinión de Mestre: «Los suelos están prácticamente secos en la mayor parte de España desde hace varias semanas. La situación es normal, quizá más acentuada porque la desecación empezó antes, ya en mayo. La primavera fue bastante seca, muy cálida y con poca lluvia». En este apartado queda una advertencia, más que una conclusión, desde Meteorología: «El riesgo de incendios es alto»
Entre mayo y octubre
Otra historia es la reserva de agua en los embalses, que empiezan a vaciarse a principios de mayo y llenarse a mediados de octubre. Si se cumple esta máxima, cuando empiece a entrar agua de nuevo en los embalses, éstos se encontrarán a menos de un 30 por ciento de su capacidad total, con unos 10.000 hectómetros cúbicos sobre los 15.353 que hay en la actualidad en los embalses de uso consuntivo, lo que supone que perderán en los próximos tres meses una tercera parte de las reservas que mantienen hoy. Y no es una quimera: La media de los últimos diez años indica que entre mayo y octubre se consumen 8.344 hm3, y en mayo los embalses aún tenían 18.369 hm3.
Así, el primer problema ahora es concienciar a la sociedad de que la situación no es mucho mejor que hace un año. Todo lo contrario. Y ahorrar agua se hace absolutamente necesario.