El tifón `Bilis´ sorprende a China y deja al menos 115 muertos
Mar, 18/07/2006
Los meteorólogos chinos aseguraron el sábado que el tifón había perdido fuerza y evolucionado a mera tormenta tropical, lo que hizo bajar la guardia a los sistemas de control de desastres naturales en el sur del país
El tifón `Bilis´ causó al menos 115 muertos y decenas de desaparecidos en el sur de China pese a las fuertes medidas de prevención tomadas, ya que, en vez de afectar más a la costa, como se esperaba, sembró la destrucción en el interior del país, donde la alerta era menor.
Los desastres naturales golpean siempre de forma inesperada, pero el caso del `Bilis´ es especialmente extraño, ya que en las provincias donde se creía que el tifón causaría peores efectos no se registró ninguna víctima por el momento, mientras que en otras zonas las inundaciones y lluvias torrenciales resultaron desastrosas.
Además, los meteorólogos chinos aseguraron el sábado que el tifón había ido perdiendo fuerza y evolucionando a una mera tormenta tropical, lo que hizo bajar la guardia a los sistemas de control de desastres naturales en el sur de China.
Mientras las provincias costeras de Fujian y Zhejiang, en el sureste, se preparaban para lo peor, una región interior, Hunan, que ni siquiera linda con las anteriores, se llevaba la peor parte de las tormentas.
En Hunan son por ahora 39 los fallecidos, cifra que podría aumentar en las próximas horas, pues más de un centenar de personas están desaparecidas.
La ciudad de Leiyang y sus alrededores, en esa provincia, son la zona más afectada por el tifón, que al adentrarse en el interior del país perdió fuerza pero eso no le impidió seguir causando lluvias torrenciales e inundaciones.
En esa zona han sido evacuadas 52.000 personas, pero 5.000 continúan aisladas en áreas completamente anegadas, según informaciones de los equipos de rescate.
Al menos 4,7 millones de personas se han visto afectadas por el tifón, principalmente por la destrucción de viviendas, cosechas u otras pérdidas económicas en las provincias de Fujian, Zhejiang y Hunan.
Sólo en esta última provincia quedaron destruidas 31.400 casas y 36.630 hectáreas de campos de cultivo, de acuerdo con las primeras estimaciones.
Además, ocho embalses de Hunan están en peligro, y concretamente el dique de uno de ellos «podría derrumbarse de un momento a otro», aseguró una información de la agencia Xinhua.
El tifón `Bilis´ causó al menos 115 muertos y decenas de desaparecidos en el sur de China pese a las fuertes medidas de prevención tomadas, ya que, en vez de afectar más a la costa, como se esperaba, sembró la destrucción en el interior del país, donde la alerta era menor.
Los desastres naturales golpean siempre de forma inesperada, pero el caso del `Bilis´ es especialmente extraño, ya que en las provincias donde se creía que el tifón causaría peores efectos no se registró ninguna víctima por el momento, mientras que en otras zonas las inundaciones y lluvias torrenciales resultaron desastrosas.
Además, los meteorólogos chinos aseguraron el sábado que el tifón había ido perdiendo fuerza y evolucionando a una mera tormenta tropical, lo que hizo bajar la guardia a los sistemas de control de desastres naturales en el sur de China.
Mientras las provincias costeras de Fujian y Zhejiang, en el sureste, se preparaban para lo peor, una región interior, Hunan, que ni siquiera linda con las anteriores, se llevaba la peor parte de las tormentas.
En Hunan son por ahora 39 los fallecidos, cifra que podría aumentar en las próximas horas, pues más de un centenar de personas están desaparecidas.
La ciudad de Leiyang y sus alrededores, en esa provincia, son la zona más afectada por el tifón, que al adentrarse en el interior del país perdió fuerza pero eso no le impidió seguir causando lluvias torrenciales e inundaciones.
En esa zona han sido evacuadas 52.000 personas, pero 5.000 continúan aisladas en áreas completamente anegadas, según informaciones de los equipos de rescate.
Al menos 4,7 millones de personas se han visto afectadas por el tifón, principalmente por la destrucción de viviendas, cosechas u otras pérdidas económicas en las provincias de Fujian, Zhejiang y Hunan.
Sólo en esta última provincia quedaron destruidas 31.400 casas y 36.630 hectáreas de campos de cultivo, de acuerdo con las primeras estimaciones.
Además, ocho embalses de Hunan están en peligro, y concretamente el dique de uno de ellos «podría derrumbarse de un momento a otro», aseguró una información de la agencia Xinhua.