El Ministerio de Medio Ambiente licitará tres plantas desaladoras en el mes de agosto -las de Torrevieja, Aguilas/Guadalentín y Bajo Almanzora, en Alicante, Murcia y Almería- que en conjunto proporcionarán 140 hectómetros cúbicos de agua desalada al año.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció estas licitaciones en rueda de prensa, en la que hoy presentó el programa para aplicar energías renovables a la desalación elaborado por su Ministerio con un presupuesto estimado de 1.500 millones de euros, de los que un 18% corresponderán al sector público y un 82% al sector privado, y que tiene un período de realización previsto de 2006 a 2010.
El objetivo del plan es compensar el consumo de energía de las plantas desaladoras ligadas al Programa AGUA -23 en todo el arco mediterráneo- y evitar el incremento de emisiones de gases de efecto invernadero por la puesta en marcha de estas instalaciones.
La potencia instalada de fuentes renovables o bien ahorrada por las mejoras de eficiencia previstas en el plan alcanza la cantidad de 1.120 Mw, que multiplica por 4 la potencia instalada en las desaladoras previstas, que es de 260 Mw.
El incremento de producción y ahorro es de 2.875 Gwh al año, que multiplica por 1,5 aproximadamente el consumo previsto por las desaladoras a pleno funcionamiento, de 1.950 Gwh anuales.
Durante la rueda de prensa, la ministra se refirió también a la desconexión de la central nuclear de Garoña (Burgos) a causa del "bajo caudal de los ríos en el segundo año de sequía" e indicó que la disminución de la producción energética nuclear sucede también en otros países de Europa cuando disminuyen los niveles de agua de los ríos.
Narbona subrayó que "entramos en el mes de agosto con los embalses más bajos que el año pasado en estas fechas" y agregó que "la situación más difícil" se produce en las cuencas del Júcar, del Segura, del Alto Tajo y del Guadalquivir.
Para paliar los efectos de la sequía "se está actuando con obras de emergencia, en las que se han invertido más de 700 millones de euros, concentrados en esos ámbitos".
En cualquier caso, todavía "no hay necesidad de establecer restricciones" para el abastecimiento de agua de boca para la población, pero, según reconoció, esto sucede "a costa de restricciones de usos no esenciales" como en algunos lugares de Andalucía, donde están restringidas actividades como el baldeo de calles, el riego de jardines y parques y el de campos de golf.
La ministra señaló también que en lo que va de año ha sido menor que en 2005 "tanto el número de incendios como el de hectáreas quemadas", pero animó a "no bajar el nivel de alerta" porque "precisamente por la falta de humedad de estos meses, los incendios se pueden propagar muy rápidamente".
Cristina Narbona rechazó que las obras del Plan Hidrológico Nacional en Castilla-La Mancha vayan a "causar sequía" que sufrirían en las urbanizaciones que se están construyendo en la comarca de la Sagra.
La ministra explicó que el Ministerio de Medio Ambiente solamente está ejecutando las obras previstas en el plan, gracias a las que, cuando estén terminadas, habrá agua.
Narbona manifestó que la rapidez con la que están creciendo las urbanizaciones de aquella zona hará que "las casas estarán terminadas antes de que haya llegado el agua".