Cristina Narbona, ministra de Medio Ambiente, insistió ayer en que tanto la Comunidad Valenciana como Murcia deben aplicar restricciones para ahorrar agua, aunque aseguró que ambas autonomías tienen garantizado el suministro gracias al último trasvase autorizado. Apuntó que esas restricciones podrían aplicarse en ámbitos urbanos y a usos que no son esenciales, entre los que citó el llenado de piscinas, el riego de jardines, el baldeo de calles o el funcionamiento de fuentes ornamentales. Recordó que restricciones similares ya se han aplicado durante los últimos meses en Madrid, Cataluña o Andalucía, y aseguró que estas comunidades no han perdido «ni un sólo turista».

La ministra rechazó, asimismo, la petición del Ejecutivo valenciano de convocar de forma «urgente» la Comisión Bilateral de Cooperación entre el Gobierno central y la Generalitat al afirmar que «ya existe una comisión de seguimiento de la sequía para cada confederación hidrográfica, donde todas las administraciones son llamadas a colaborar y a compartir información». Narbona, que compareció para analizar la situación creada por los incendios forestales, incidió en el llamamiento a los ciudadanos para que moderen los consumos de agua, y en que la situación, tras el segundo año consecutivo de sequía, es «especialmente grave» en el Segura, el Júcar, el Tajo y el Guadalquivir, y «preocupante» en el resto de las cuencas.

Murcia, pionera en ahorro

Mientras tanto, desde Murcia y la Comunidad Valenciana volvieron a sucederse las críticas a la ministra de Medio Ambiente por su acusación sobre despilfarro de agua en estas comunidades. Al igual que hizo el Gobierno de Ramón Luis Valcárcel el pasado lunes, el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, denunció ayer «la fijación enfermiza que Narbona y sus acólitos murcianos tienen con nuestra Región», a los que recordó que «Murcia fue la primera ciudad española en no usar agua potable para el riego de zonas verdes, lo que permite ahorrar casi un hectómetro cúbico anual». Asimismo, según informa Efe, el alcalde incidió en que la capital murciana «tampoco utiliza agua en el baldeo y limpieza de calles» y explicó que se han instalado las más avanzadas tecnologías en el riego de jardines y que en algunas plazas y rotondas incluso se ha comenzado a instalar césped artificial.

Igualmente, el Gobierno murciano, a través de su consejero de Obras Públicas, Vivienda y Transportes, Joaquín Bascuñana, reprochó a la ministra su «ignorancia, malicia o falta de información» sobre la cultura del agua en la Región, al tiempo que recordó que «un murciano gasta 20 litros de agua menos al día que la media del resto de los españoles».

Por su parte, el consejero de Territorio y Vivienda de la Comunidad Valenciana, Esteban González Pons, aseguró que «Cristina Narbona no hace sino desprestigiar a los pequeños propietarios valencianos y murcianos, atacándolos con mentiras sobre el consumo del agua, que por otra parte es modélico».

Al respecto, resaltó que la responsable de Medio Ambiente «oculta deliberadamente que el agua de las piscinas vinculadas a segundas residencias se destina también al riego y, en la mayoría de los casos, el agua se mantiene almacenada en verano con sistemas de depuradora».