La tormenta tropical Ernesto palía la sequía que asolaba Cuba y enfila hacia EE UU
Mar, 29/08/2006
La tormenta Ernesto se presentaba muy amenazadora para Cuba pero ayer, a su paso sobre el territorio cubano, degradó su fuerza dejando, eso sí, abundantes lluvias que paliaron la pertinaz sequía de la isla. El fenómeno meteorológico desvió su rumbo para salir al océano Atlántico, donde podría convertirse de nuevo en huracán y dirigirse contra las costas de La Florida, en Estados Unidos.
La Defensa Civil cubana declaró la fase recuperativa en las provincias más orientales, por donde Guantánamo, Santiago de Cuba y Granma, por donde entró la tormenta. Las intentas lluvias beneficiaron esas provincias, donde hay poblaciones que no recibían ninguna precipitación desde seis meses atrás. Los embalses alcanzan ahora el 75 % de su capacidad.
El paso de Ernesto obligó a evacuar a 600.000 personas, fundamentalmente de zonas susceptibles de ser inundadas por el desbordamiento de los ríos o por las entradas del mar. La mayoría, según las autoridades, se instalaron con familiares y vecinos; el resto en albergues temporales. Las autoridades prepararon las condiciones para trasladar lejos de las zonas de peligro a un millón y medio de cubanos.
En Holguín, Las Tunas y Camaguey, se mantenía la fase de alarma porque el centro del ciclón Ernesto cubría prácticamente su superficie. El sistema tropical se movía con vientos de 65 kilómetros por hora a una velocidad de 19 kilómetros por hora.
En el resto del país se volvía a la normalidad, después de largas horas en las que los cubanos permanecieron atentos a la programación especial de la radio y la televisión. «No se ha desarrollado más (Ernesto ) por su interacción con la tierra», dijo José Rubiera, jefe de los servicios de Meteorología. El experto invitó a no bajar la guardia porque las lluvias que caían sobre el centro y el sur del país pueden seguir siendo muy intentas pero descartó un peligro por los vientos, penetraciones del mar o marejadas.
Precisamente en Haití, donde hubo un muerto y varios cientos de evacuados, se mantenía el peligro de inundaciones y derrumbes a causa del reblandecimiento de las capas freáticas. El Gobierno del país más pobre del continente americano pidió la colaboración de los cascos azules para ayudar a los damnificados. También en la Republica Dominicana y Jamaica se produjeron algunos daños materiales.
Las autoridades estadounidenses decretaron ayer emergencia ciclónica en el sur de Florida ante la amenaza que supone Ernesto. El gobernador del estado de Florida, Jeb Bush, anunció que los turistas alojados en instalaciones de la región deben abandonar de inmediato esos lugares y ser evacuados hacia sitios más seguros.
La tormenta Ernesto podría fortalecerse al llegar esta pasada madrugada al agua y convertirse de nuevo en huracán, advirtió el director del Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, Max Mayfield.
La Defensa Civil cubana declaró la fase recuperativa en las provincias más orientales, por donde Guantánamo, Santiago de Cuba y Granma, por donde entró la tormenta. Las intentas lluvias beneficiaron esas provincias, donde hay poblaciones que no recibían ninguna precipitación desde seis meses atrás. Los embalses alcanzan ahora el 75 % de su capacidad.
El paso de Ernesto obligó a evacuar a 600.000 personas, fundamentalmente de zonas susceptibles de ser inundadas por el desbordamiento de los ríos o por las entradas del mar. La mayoría, según las autoridades, se instalaron con familiares y vecinos; el resto en albergues temporales. Las autoridades prepararon las condiciones para trasladar lejos de las zonas de peligro a un millón y medio de cubanos.
En Holguín, Las Tunas y Camaguey, se mantenía la fase de alarma porque el centro del ciclón Ernesto cubría prácticamente su superficie. El sistema tropical se movía con vientos de 65 kilómetros por hora a una velocidad de 19 kilómetros por hora.
En el resto del país se volvía a la normalidad, después de largas horas en las que los cubanos permanecieron atentos a la programación especial de la radio y la televisión. «No se ha desarrollado más (Ernesto ) por su interacción con la tierra», dijo José Rubiera, jefe de los servicios de Meteorología. El experto invitó a no bajar la guardia porque las lluvias que caían sobre el centro y el sur del país pueden seguir siendo muy intentas pero descartó un peligro por los vientos, penetraciones del mar o marejadas.
Precisamente en Haití, donde hubo un muerto y varios cientos de evacuados, se mantenía el peligro de inundaciones y derrumbes a causa del reblandecimiento de las capas freáticas. El Gobierno del país más pobre del continente americano pidió la colaboración de los cascos azules para ayudar a los damnificados. También en la Republica Dominicana y Jamaica se produjeron algunos daños materiales.
Las autoridades estadounidenses decretaron ayer emergencia ciclónica en el sur de Florida ante la amenaza que supone Ernesto. El gobernador del estado de Florida, Jeb Bush, anunció que los turistas alojados en instalaciones de la región deben abandonar de inmediato esos lugares y ser evacuados hacia sitios más seguros.
La tormenta Ernesto podría fortalecerse al llegar esta pasada madrugada al agua y convertirse de nuevo en huracán, advirtió el director del Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, Max Mayfield.