Los recientes avances en predicción meteorológica harán posible en uno o dos años avanzar información muy precisa sobre tormentas a los automovilistas que transitan por una vía concreta o a usuarios de trenes y aviones para prevenir el caos circulatorio que suele acompañar a los temporales de lluvia.
Estos avances basados en la mejora de la tecnología radar y sus aplicaciones centran los debates de la IV Conferencia Europea sobre Radar en Meteorología e Hidrología, ERAD 2006, que reúne en Barcelona a más de 300 especialistas de todo el mundo en estas materias, entre ellos los principales científicos en este ámbito.
El director del grupo de investigación en hidrometeorología de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), organizador del encuentro, Daniel Sempere, se ha mostrado convencido de que en este corto periodo de tiempo se conseguirán predicciones muy concretas en menos tiempo del actual, lo que reducirá los efectos negativos de las inundaciones.
"Ahora podemos detectar y realizar un buen seguimiento de los fenómenos meteorológicos más adversos, pero predecirlos es mucho más difícil. Lo que conseguiremos en uno o dos años es ganar tiempo, alrededor de una hora, para dar la información necesaria a los ciudadanos", ha asegurado en conferencia de prensa.
Los avances en detección temprana de tormentas o lluvias intensas permitirán, por ejemplo, avisar a los conductores de las autopistas con media hora de antelación de que si continúan su ruta se encontrarán con problemas y se les podrá aconsejar que paren en el área de descanso más cercana hasta que pase el temporal.
Las inundaciones por precipitaciones intensas son uno de los desastres naturales que más impacto tienen en Europa y en especial en toda el área mediterránea, como se puso de manifiesto esta semana pasada en Cataluña con el fuerte temporal que duró tres días y causó destrozos importantes, además de un caos circulatorio tanto en infraestructuras viarias como férreas y aéreas.
Sempere, que ha señalado que esta información más concreta y anticipada puede hacerse llegar también a aeropuertos y gestores de las infraestructuras férreas, ha advertido, no obstante, de que la reducción de los daños que ahora causan las tormentas en zonas como el Mediterráneo dependerá de la gestión que se haga del tiempo que se ganará con los nuevos avances.
"Podemos llegar a ganar una hora, pero cómo seremos capaces de gestionarla. Ese es el problema", ha afirmado, y que ha puesto como ejemplo de una gestión correcta la información que se hace llegar ahora al tren cremallera de la montaña de Montserrat (Barcelona) para que suspenda el servicio ante la llegada de lluvias fuertes.
En esta línea, ha advertido de que problemas como el desbordamiento de rieras como la de Canet de Mar (Barcelona), que hace pocos días provocó el arrastre de varios coches hacia el mar, no pueden solucionarse si, además de una correcta predicción, no se pone freno a la ocupación de los torrentes y las zonas inundables y no se disuade a los conductores de que no aparquen en la riera.
Por su parte, el director del Servicio de Meteorología de Cataluña (SMC), Joan Pallisé, ha asegurado también que la actual red de radares hidrometeorológicos de Cataluña "nos permite abordar el futuro con optimismo" al considerar que esta comunidad autónoma está a la vanguardia en el ámbito de las predicciones.
Pese a las infraestructuras existentes, Pallisé ha admitido que las tormentas típicas del mediterráneo a finales del verano y el otoño son difíciles de prever con más de media hora de antelación porque se forman con mucha rapidez.
La ERAD es uno de los encuentros científicos sobre tecnología radar y sus aplicaciones en meteorología e hidrología más prestigiosos en el ámbito internacional, en el que participan instituciones, universidades y expertos dedicados a este campo.
La conferencia, de carácter bianual, se organiza por primera vez en España y en Cataluña, líder europea en estudios de aplicaciones hidrológicas del radar meteorológico, según los organizadores de este encuentro, el grupo de investigación aplicada en hidrometeorología de la UPC