Los regantes del trasvase Tajo-Segura piden 45 hectómetros más para riego.
Jue, 28/09/2006
El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura solicitará un trasvase de 45 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura para el regadío del primer trimestre del año hidrológico, ya que según dijo el presidente de este organismo, Francisco del Amor, «tenemos que seguir reclamando nuestras necesidades».
Del Amor, que calificó la situación de los regadíos murcianos de «caótica y alarmante», reconoció la escasa probabilidad de un trasvase en estos momentos, ya que la cabecera del Tajo se encuentra a sólo cuatro hectómetros cúbicos por encima del límite trasvasable, cifrado en 240 hectómetros, y que de forma preferente el agua iría antes a abastecimiento humano.
Añadió que «en el mejor de los casos» se podría producir un trasvase del Tajo al Segura de entre 17 y 18 hectómetros cúbicos, «pero suponemos que serían para abastecimiento, no para regadío».
Ante esta situación solicitó a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) la apertura de nuevos pozos de sequía para regadío, y pidió a presidente de este organismo que «diga dónde hay que buscar el agua» para que antes del segundo trimestre del año hidrológico -enero a marzo- estén los estudios de impacto ambiental y se puedan realizar sondeos.
Agua de Calasparra
También solicitó a la Confederación Hidrográfica del Segura que informe de cómo deben actuar para solicitar agua del sinclinal de Calasparra, que en la actualidad abastece a la Mancomunidad de Canales del Taibilla.
Además, Francisco del Amor planteó la posibilidad de un trasvase de entre 10 y 15 hectómetros cúbicos de la reserva estratégica del Taibilla, procedente del Canal de las Aves, y propuso que, tras la puesta en funcionamiento de la segunda desaladora de San Pedro del Pinatar, la Mancomunidad devuelva a los regantes del Segura el agua que les debe, si el abastecimiento está cubierto.
El presidente del Sindicato Central de Regantes explicó que se están extrayendo de los pozos de sequía alrededor de dos hectómetros cúbicos diarios, y que se prevé la apertura de tres nuevos sondeos de titularidad privada en la zona de Molina de Segura, ya que «los pozos de los regantes están a bajo nivel y el agua es de mala calidad».
Del Amor dijo que las indemnizaciones y exenciones a los regantes que ha puesto en marcha el Gobierno central están paliando la situación de este colectivo, aunque apuntó que esta sequía podría conllevar la pérdida de alrededor de 100.000 empleos si no se llega a una situación de estabilidad.
Por otra parte, el vicepresidente segundo del Ejecutivo castellano-manchego, Emiliano García-Page, manifestó ayer que el Tajo esta «exhausto» y que es «evidente» que ni la Comunidad ni el Ministerio contemplan la hipótesis de un nuevo trasvase del Tajo al Segura. Asimismo, subrayó que el río está en el límite y que «no vamos a pasar bajo ningún concepto por que se bordee la ley».
García-Page apuntó que hay que «evitar provocaciones» porque es «llamativo» como está la situación del Tajo, sobre todo en cabecera. A su juicio, sería «bastante saludable» que los regantes, que quieren un agua «lo más tirada de precio posible», aborden «con profundidad» una reflexión a medio plazo, ya que «es el momento de las alternativas al trasvase».
«El Ministerio está teniendo una actitud valiente -señaló- porque está planteando una enorme alternativa al trasvase del Tajo y a los trasvases en general. Tienen el mar al alcance de la mano. En muy poco tiempo va a ser una solución viable para el conjunto de las necesidades y esta alternativa va a posibilitar que el trasvase Tajo-Segura que nunca tuvo sentido, tenga cada día menos sentido».
Del Amor, que calificó la situación de los regadíos murcianos de «caótica y alarmante», reconoció la escasa probabilidad de un trasvase en estos momentos, ya que la cabecera del Tajo se encuentra a sólo cuatro hectómetros cúbicos por encima del límite trasvasable, cifrado en 240 hectómetros, y que de forma preferente el agua iría antes a abastecimiento humano.
Añadió que «en el mejor de los casos» se podría producir un trasvase del Tajo al Segura de entre 17 y 18 hectómetros cúbicos, «pero suponemos que serían para abastecimiento, no para regadío».
Ante esta situación solicitó a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) la apertura de nuevos pozos de sequía para regadío, y pidió a presidente de este organismo que «diga dónde hay que buscar el agua» para que antes del segundo trimestre del año hidrológico -enero a marzo- estén los estudios de impacto ambiental y se puedan realizar sondeos.
Agua de Calasparra
También solicitó a la Confederación Hidrográfica del Segura que informe de cómo deben actuar para solicitar agua del sinclinal de Calasparra, que en la actualidad abastece a la Mancomunidad de Canales del Taibilla.
Además, Francisco del Amor planteó la posibilidad de un trasvase de entre 10 y 15 hectómetros cúbicos de la reserva estratégica del Taibilla, procedente del Canal de las Aves, y propuso que, tras la puesta en funcionamiento de la segunda desaladora de San Pedro del Pinatar, la Mancomunidad devuelva a los regantes del Segura el agua que les debe, si el abastecimiento está cubierto.
El presidente del Sindicato Central de Regantes explicó que se están extrayendo de los pozos de sequía alrededor de dos hectómetros cúbicos diarios, y que se prevé la apertura de tres nuevos sondeos de titularidad privada en la zona de Molina de Segura, ya que «los pozos de los regantes están a bajo nivel y el agua es de mala calidad».
Del Amor dijo que las indemnizaciones y exenciones a los regantes que ha puesto en marcha el Gobierno central están paliando la situación de este colectivo, aunque apuntó que esta sequía podría conllevar la pérdida de alrededor de 100.000 empleos si no se llega a una situación de estabilidad.
Por otra parte, el vicepresidente segundo del Ejecutivo castellano-manchego, Emiliano García-Page, manifestó ayer que el Tajo esta «exhausto» y que es «evidente» que ni la Comunidad ni el Ministerio contemplan la hipótesis de un nuevo trasvase del Tajo al Segura. Asimismo, subrayó que el río está en el límite y que «no vamos a pasar bajo ningún concepto por que se bordee la ley».
García-Page apuntó que hay que «evitar provocaciones» porque es «llamativo» como está la situación del Tajo, sobre todo en cabecera. A su juicio, sería «bastante saludable» que los regantes, que quieren un agua «lo más tirada de precio posible», aborden «con profundidad» una reflexión a medio plazo, ya que «es el momento de las alternativas al trasvase».
«El Ministerio está teniendo una actitud valiente -señaló- porque está planteando una enorme alternativa al trasvase del Tajo y a los trasvases en general. Tienen el mar al alcance de la mano. En muy poco tiempo va a ser una solución viable para el conjunto de las necesidades y esta alternativa va a posibilitar que el trasvase Tajo-Segura que nunca tuvo sentido, tenga cada día menos sentido».