Unos 1.300 agricultores colectivizarán sus campos para disminuir los costes.

Mié, 18/10/2006

La Razón

Valencia- Los agricultores de la Comunitat Valenciana trabajan bajo la cultura del minifundio, puesto que históricamente se ha cultivado de esta forma, de manera que el resultado es una excesiva parcelación del cultivo, que conlleva un mayor gasto en agua y una menor rentabilidad. Por ello, la Conselleria de Agricultura viene premiando desde el año 2002 a los agricultores que apuesten por el latifundio, es decir, por el cultivo en común. En lo que llevamos de año, un total de 1.300 agricultores, agrupados en 50 entidades asociativas, han solicitado a la Conselleria poder crear un latifundio.
Todas estas solicitudes están todavía en curso, es decir, no se sabe cuántas van a ser aprobadas, pero el dato es muy positivo, puesto que durante el período 2002-2005, presentaron esta misma solicitud un total de 617 agricultores, es decir, aproximadamente la mitad de la cantidad que lo ha solicitado en lo que llevamos de 2006.
Durante el período de solicitudes de 2002 a 2005 se aprobó la creación de latifundios en 1.147 hectáreas en toda la Comunitat, 715 de secano y 442 de regadío, con un presupuesto de casi cuatro millones de euros en inversiones y 555 millones en servicios de gestión.
Ayudas para los ecologistas
Desde la aprobación de la última orden de la Conselleria de Agricultura con respecto a las ayudas para la creación cultivos en común, se ofrecen además ayudas para aquellos agricultores que realicen prácticas culturales respetuosas con el medio ambiente, como por ejemplo la transformación a riego localizado en sectores completos, especialmente en zonas claramente deficitarias.
También se tendrá en cuenta que la iniciativa contemple la reutilización para el riego de aguas procedentes de estaciones depuradoras. Esto implica una mejor disponibilidad, en el tiempo y la forma, de los recursos hídricos, facilitando al agricultor la labor física de regar sus campos, evitando que tenga que realizar esta actividad en días festivos o en turnos de noche y fomentando que los jóvenes no abandonen la actividad agraria. El presupuesto que se va a destinar para estas solicitudes en 2006 es de 71 millones de euros plurianuales.
Con todas estas subvenciones, la Conselleria pretende que progresivamente se vaya abandonando el minifundismo en la Comunitat, de manera que las explotaciones sean lo más competitivas posible. El cultivo en común implica una mayor superficie media de regadío servida desde cada toma de riego, por lo que resulta más eficaz tanto el uso del agua como cualquier tipo de inversión que se realice en la explotación. Además, de esta forma se fomenta que los agricultores cultiven en común, lográndose el redimensionamiento de las explotaciones agrarias, lo cual contribuye a paliar la excesiva parcelación que las caracteriza.
El PSPV y EU dan la impresión de haber perdido la memoria a pesar de que esas formaciones están promocionando como posesos eso tan provocativo como es la «memoria histórica». Olvidan que durante los casi 13 años de Gobierno socialista con Joan Lerma de presidente de la Generalitat no existía siquiera sesión de control al Consell ni, por supuesto, las dos formaciones citadas la reclamaban. Fue Eduardo Zaplana quien implantó mensualmente estos interesantes debates en su primera legislatura.
Después de ese silencio cómplice durante más de una década, resulta curioso contemplar la protesta airada de socialistas y comunistas porque el presidente Francisco Camps no vaya a comparecer en el próximo pleno de Les Corts ya que aún suenan los ecos del debate de Política General, en el que se trataron todos los asuntos relativos a la Comunitat. Callan también que fue el actual presidente de la Generalitat quien se impuso voluntariamente el compromiso de someterse cada semana a las preguntas de la oposición.
Tampoco PSPV y EU reflexionan sobre la racionalidad de sus demandas. Junto a la referencia citada, publicábamos ayer las críticas de estos dos partidos respecto a que el grupo popular, gracias a su mayoría absoluta, había incluido en el orden del día la propuesta de crear una Comisión de estudio de la seguridad ciudadana. Su voto en contra es inexplicable cuando ese problema se encuentra entre las tres preocupaciones más importantes de los valencianos. El grupo de Joan Ignasi Pla no quiere hablar de ello porque la responsabilidad de no atajar la delincuencia en la Comunitat es del Gobierno central. Los socialistas no sólo pretenden arropar al Ejecutivo de ZP sino que además prefieren estar al margen de problemas reales como es la inseguridad.
Valencia- Los agricultores de la Comunitat Valenciana trabajan bajo la cultura del minifundio, puesto que históricamente se ha cultivado de esta forma, de manera que el resultado es una excesiva parcelación del cultivo, que conlleva un mayor gasto en agua y una menor rentabilidad. Por ello, la Conselleria de Agricultura viene premiando desde el año 2002 a los agricultores que apuesten por el latifundio, es decir, por el cultivo en común. En lo que llevamos de año, un total de 1.300 agricultores, agrupados en 50 entidades asociativas, han solicitado a la Conselleria poder crear un latifundio.
Todas estas solicitudes están todavía en curso, es decir, no se sabe cuántas van a ser aprobadas, pero el dato es muy positivo, puesto que durante el período 2002-2005, presentaron esta misma solicitud un total de 617 agricultores, es decir, aproximadamente la mitad de la cantidad que lo ha solicitado en lo que llevamos de 2006.
Durante el período de solicitudes de 2002 a 2005 se aprobó la creación de latifundios en 1.147 hectáreas en toda la Comunitat, 715 de secano y 442 de regadío, con un presupuesto de casi cuatro millones de euros en inversiones y 555 millones en servicios de gestión.
Ayudas para los ecologistas
Desde la aprobación de la última orden de la Conselleria de Agricultura con respecto a las ayudas para la creación cultivos en común, se ofrecen además ayudas para aquellos agricultores que realicen prácticas culturales respetuosas con el medio ambiente, como por ejemplo la transformación a riego localizado en sectores completos, especialmente en zonas claramente deficitarias.
También se tendrá en cuenta que la iniciativa contemple la reutilización para el riego de aguas procedentes de estaciones depuradoras. Esto implica una mejor disponibilidad, en el tiempo y la forma, de los recursos hídricos, facilitando al agricultor la labor física de regar sus campos, evitando que tenga que realizar esta actividad en días festivos o en turnos de noche y fomentando que los jóvenes no abandonen la actividad agraria. El presupuesto que se va a destinar para estas solicitudes en 2006 es de 71 millones de euros plurianuales.
Con todas estas subvenciones, la Conselleria pretende que progresivamente se vaya abandonando el minifundismo en la Comunitat, de manera que las explotaciones sean lo más competitivas posible. El cultivo en común implica una mayor superficie media de regadío servida desde cada toma de riego, por lo que resulta más eficaz tanto el uso del agua como cualquier tipo de inversión que se realice en la explotación. Además, de esta forma se fomenta que los agricultores cultiven en común, lográndose el redimensionamiento de las explotaciones agrarias, lo cual contribuye a paliar la excesiva parcelación que las caracteriza.