El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se mostró ayer convencido de que el Consejo de Ministros rechazará mañana que se lleve a cabo un nuevo trasvase del Tajo al Segura, a pesar de que las lluvias de los últimos días han aumentado el nivel de los pantanos. Ante el anuncio que realizó Cristina Narbona el pasado martes de que el Gobierno central estudiará mañana si se trasvasa más agua al Levante, García-Page volvió a reclamar «prudencia» al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero «porque ni podemos dejarnos llevar por el drama de la sequía hasta el límite de que eso lo condicione todo, ni podemos pensar que una semana de lluvia lo soluciona todo». Sin embargo, el Gobierno de Murcia considera «que en los pantanos de la cabecera del Tajo hay suficiente agua para plantear un trasvase no solamente para consumo humano, sino también para regadío», por lo que espera que el Ejecutivo central de luz verde a una nueva derivación.
«Lo peor que le puede pasar a este país es que después de mucha sed nos atragantemos en un vaso de agua; una semana de lluvias no cambia el problema de raíz», manifestó García-Page, quien recordó que el pasado 30 de septiembre el Consejo de Ministros ya planteó, «y lo hizo para varios meses», un plan de alternativa al Levante español que garantiza el abastecimiento sin tener que recurrir al trasvase.
El también portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, a pesar de reconocer la «sensibilidad» de la ministra de Medio Ambiente con esta Comunidad al propiciar «más inversiones que nunca» en materia hidráulica y plantear con coraje el fin general de la política de trasvases, aseguró que «ésto no quiere decir que hasta que se produzca la solución definitiva no continúe habiendo tensiones».

Especialista en propaganda

Pero la visión desde Murcia sigue siendo muy distinta. Así, el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, considera que en la cabecera del Tajo hay agua suficiente para que mañana se apruebe un nuevo trasvase «no sólo para consumo humano, sino también para regadío».
No obstante, Cerdá no parece tener muchas esperanzas de que el Ejecutivo central autorice finalmente la derivación porque, según dijo, la ministra Narbona «es especialista en propaganda» y «se ha demostrado que no resuelve ninguno de los problemas que hay planteados». En este sentido recordó que, en 1995, siendo Cristina Narbona secretaria de Estado y José Borrell ministro de Obras Públicas, el Ejecutivo socialista aprobó el envío de 50 hectómetros cúbicos de agua para regadío, «cuando en los pantanos había solamente 128 hectómetros». El consejero añadió que «lo mismo que un Consejo de Ministros socialista derogó la ley del PHN y suprimió de un plumazo el trasvase del Ebro, también puede ahora suspender temporalmente la disposición transitoria que impide trasvasar agua por debajo de los 240 hectómetros desde los pantanos de cabecera».
En respuesta a las reacciones suscitadas en el PP de Castilla-La Mancha y en el Gobierno de esa comunidad negándose a un probable trasvase de agua para abastecimiento para la cuenca del Segura, el secretario general de la Presidencia y Relaciones Externas del Gobierno de Murcia, José Antonio Ruiz Vivo, instó ayer a la presidenta del Partido Popular castellano-manchego, María Dolores de Cospedal, y al presidente de la Junta, José María Barreda, a que «hagan sus deberes» y estudien el Plan Valcárcel sobre el trasvase del Tajo Medio. En este sentido, según informa Europa Press, el viceportavoz del Ejecutivo murciano recordó que este plan «lleva ya 20 meses depositado en los despachos de señora Narbona y de Rodríguez Zapatero».
De igual modo, puso de manifiesto que el trasvase del Tajo Medio que se plantea desde el Gobierno murciano «no sólo produce agua para la Región, sino también para Castilla-La Mancha», por lo que abogó por que se estudie el citado plan ya que, destacó, «tiene soluciones para todos».

Solidaridad

Ruiz Vivo volvió a referirse a la «solidaridad» de Murcia, al tiempo que hizo hincapié nuevamente en que desde esta Comunidad «también se trasvasan otros líquidos, que no son agua, demostrando, con ello, la solidaridad hacia otras comunidades». «Cuando el PP ha gobernado, ha habido trasvase, y una media de 350 hectómetros cúbicos para el Segura», precisó, al tiempo que aseguró que cuando este partido vuelva a gobernar, «habrá trasvase del Ebro». No obstante, el secretario general de la Presidencia y Relaciones Externas consideró, en referencia a la posibilidad de un nuevo trasvase del Tajo, que «una cosa es tener fe en Narbona y otra creer a esta señora».
En cualquier caso, Ruiz Vivo señaló que «cualquier dotación de agua que venga a Murcia es bienvenida», aunque reiteró que «resulta evidente que tenemos un déficit estructural en la Región, ya que además de agua para consumo humano, la necesitamos para evitar el desastre ecológico medioambiental que se produce en la masa arbórea». De ahí, que insistiera de nuevo en la necesidad de «seguir buscando soluciones definitivas» y que el Gobierno murciano, dijo, «sigue pensando que esas soluciones están en la interconexión de cuencas y en los trasvases».
«En suma -apostilló Ruiz Vivo-, bienvenido sea cualquier «mini-trasvase», ya que llevamos cinco «trasvases cero» y el campo murciano se está secando».