Investigadores obtienen plantas resistentes a la sequía y la salinidad.
Sáb, 28/10/2006
Un grupo de investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP) de Valencia ha desarrollado una técnica basada en ingeniería genética que permite obtener plantas con mayor resistencia a la sequía y la salinidad.
Gracias a esta técnica, las nuevas variedades de plantas necesitarían menor cantidad de agua que las no mejoradas, con el consiguiente beneficio económico y medioambiental.
Por el momento la técnica se está aplicando a la especie "Arabidopsis Thaliana", y posteriormente se extrapolará a otros cultivos de cosecha cuyo genoma sea conocido, como es el caso del arroz, según explicó hoy a Efe el investigador principal, doctor Pedro Luis Rodríguez Egea.
La técnica se basa en eliminar las proteínas ABI1 y HAB1, reguladores negativos de la hormona ABA (ácido abscísico), lo que conduce a un reforzamiento de la señal hormonal y aumenta la resistencia de la planta en condiciones de sequía y salinidad, según indicó Rodríguez Egea.
El experto señaló que, "a diferencia de otros métodos, en este caso no se introduce en la planta ningún gen foráneo, sino que se actúa directamente sobre genes de la misma planta".
"La hormona ABA desempeña un papel crucial en la regulación de la respuesta vegetal al estrés por sequía y salinidad", indicó el investigador.
Según el doctor Rodríguez Egea "la eliminación de las proteínas ABI1 y HAB1 permite aumentar la sensibilidad de la planta al ABA, incrementando su tolerancia y resistencia en las situaciones descritas por encima de las plantas silvestres".
"De hecho, según las pruebas realizadas por los investigadores del IBMCP, tras 12 días sin riego la pérdida de agua es un 85 por ciento menor en la nueva variedad con respecto a la planta silvestre", señaló.
"Además, apostilló Rodríguez Egea, las plantas que se obtienen mediante la aplicación de esta técnica no ven alterado su desarrollo vegetativo ni la producción de semillas en condiciones hídricas normales".
Para el desarrollo de esta nueva técnica, los investigadores del IBMCP han trabajado con "Arabidopsis Thaliana", una pequeña planta empleada como organismo modelo para el estudio de la biología molecular, la fisiología y la genética de plantas.
Basándose en los resultados obtenidos con esta variedad, esta técnica de modificación genética podría aplicarse en el cultivo de cereales, especialmente del arroz, así como en otras plantas cuyo genoma sea conocido.
Actualmente, los investigadores del IBMCP han identificado ya los equivalentes a las proteínas ABI1 y HAB1 de "Arabidopsis thaliana" en plantas de arroz.
Para Rodríguez Egea "se trata de una técnica novedosa, que adquiere una gran relevancia en una coyuntura como la actual, en la que las precipitaciones son cada vez más escasas y la composición química de los suelos sufre importantes variaciones acumulando, por ejemplo, gran cantidad de cloruro sódico".
"Al potenciar la señal hormonal de la planta reforzamos su capacidad de resistencia a estas condiciones de estrés abiótico, facilitando su crecimiento e incrementando su potencial agrícola", explica el investigador Pedro Luis Rodríguez Egea Este nuevo método ha sido ya patentado tras las diversas pruebas realizadas a nivel de laboratorio e invernadero con plantas de "Arabidopsis thaliana".
El trabajo de los investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP) se centra ahora en el desarrollo de la tecnología para aplicar la técnica a plantas de cultivo.
Gracias a esta técnica, las nuevas variedades de plantas necesitarían menor cantidad de agua que las no mejoradas, con el consiguiente beneficio económico y medioambiental.
Por el momento la técnica se está aplicando a la especie "Arabidopsis Thaliana", y posteriormente se extrapolará a otros cultivos de cosecha cuyo genoma sea conocido, como es el caso del arroz, según explicó hoy a Efe el investigador principal, doctor Pedro Luis Rodríguez Egea.
La técnica se basa en eliminar las proteínas ABI1 y HAB1, reguladores negativos de la hormona ABA (ácido abscísico), lo que conduce a un reforzamiento de la señal hormonal y aumenta la resistencia de la planta en condiciones de sequía y salinidad, según indicó Rodríguez Egea.
El experto señaló que, "a diferencia de otros métodos, en este caso no se introduce en la planta ningún gen foráneo, sino que se actúa directamente sobre genes de la misma planta".
"La hormona ABA desempeña un papel crucial en la regulación de la respuesta vegetal al estrés por sequía y salinidad", indicó el investigador.
Según el doctor Rodríguez Egea "la eliminación de las proteínas ABI1 y HAB1 permite aumentar la sensibilidad de la planta al ABA, incrementando su tolerancia y resistencia en las situaciones descritas por encima de las plantas silvestres".
"De hecho, según las pruebas realizadas por los investigadores del IBMCP, tras 12 días sin riego la pérdida de agua es un 85 por ciento menor en la nueva variedad con respecto a la planta silvestre", señaló.
"Además, apostilló Rodríguez Egea, las plantas que se obtienen mediante la aplicación de esta técnica no ven alterado su desarrollo vegetativo ni la producción de semillas en condiciones hídricas normales".
Para el desarrollo de esta nueva técnica, los investigadores del IBMCP han trabajado con "Arabidopsis Thaliana", una pequeña planta empleada como organismo modelo para el estudio de la biología molecular, la fisiología y la genética de plantas.
Basándose en los resultados obtenidos con esta variedad, esta técnica de modificación genética podría aplicarse en el cultivo de cereales, especialmente del arroz, así como en otras plantas cuyo genoma sea conocido.
Actualmente, los investigadores del IBMCP han identificado ya los equivalentes a las proteínas ABI1 y HAB1 de "Arabidopsis thaliana" en plantas de arroz.
Para Rodríguez Egea "se trata de una técnica novedosa, que adquiere una gran relevancia en una coyuntura como la actual, en la que las precipitaciones son cada vez más escasas y la composición química de los suelos sufre importantes variaciones acumulando, por ejemplo, gran cantidad de cloruro sódico".
"Al potenciar la señal hormonal de la planta reforzamos su capacidad de resistencia a estas condiciones de estrés abiótico, facilitando su crecimiento e incrementando su potencial agrícola", explica el investigador Pedro Luis Rodríguez Egea Este nuevo método ha sido ya patentado tras las diversas pruebas realizadas a nivel de laboratorio e invernadero con plantas de "Arabidopsis thaliana".
El trabajo de los investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP) se centra ahora en el desarrollo de la tecnología para aplicar la técnica a plantas de cultivo.