El Segura entra en su tercer año de extrema sequía mientras los demás ríos se recuperan
Dom, 10/12/2006
Los pantanos apenas han recibido 31 hectómetros, ya que los acuíferos 'han chupado' toda el agua de lluvia. El pantano de la Fuensanta, en la cabecera del río Segura, el pasado mes de agosto.
ASÍ VA EL AÑO
Precipitaciones: Durante octubre y noviembre, los dos primeros meses del año hidrológico, han caído 100 litros por metros cuadrado. El año pasado fueron 40,5 litros.
Aportaciones: La entrada de agua en los pantanos ha sido de 31,18 hectómetros, frente a los 29 del año anterior.
Existencias: Los recursos propios de la cuenca suman 52,7 hectómetros, frente a los 52,3 del 2005.
Mientras que el resto de cuencas hidrográficas está recuperando sus niveles de agua, la del Segura ha entrado en su tercer año de extrema sequía. Los embalses apenas superan el 11% de su capacidad total y las lluvias caídas durante este otoño no se han notado en superficie.
De acuerdo con los datos suministrados por el director técnico de la Confederación Hidrográfica, Joaquín Ezcurra Cartagena, los embalses almacenaban el pasado 30 de noviembre 52,7 hectómetros cúbicos, tan sólo medio hectómetro más que en el mismo periodo del año anterior. Eso pese a las precipitaciones de los dos últimos meses. Esta cantidad corresponde a los recursos propios de la cuenca, por lo que no se incluyen los caudales transportados desde la cabecera del Tajo, que este año hidrológico se han limitado a dos desembalses de 11 hectómetros cada uno para los abastecimientos.
La razón se encuentra en que el terreno y el subsuelo se encontraban tan secos -después de dos años de alarmante sequía-, que se han tragado literalmente toda el agua de lluvia. De este modo, la recarga de los acuíferos ha hecho que los pantanos apenas se beneficiaran de estas aportaciones.
No levanta cabeza
Las precipitaciones a lo largo y ancho de la cuenca durante octubre y noviembre han sido el doble que en los mismos meses del año 2005. De este modo los registros de la Confederación han alcanzado los 100 litros por metro cuadrado, aunque de forma muy dispersa según las zonas (entre 50 y 150 litros). Esto representa más del doble que el otoño anterior, que fue de 40,5 litros.
La radiografía a día de hoy es que las aportaciones en los embalse del Segura no levantan cabeza mientras en el resto de cuencas peninsulares se encuentran en alza. En concreto, en los dos últimos meses han sido de 31,8 hectómetros cúbicos, frente a los 29 hectómetros del periodo anterior. Son las huellas de dos años de intensa sequía
Joaquín Ezcurra señaló, a preguntas de La Verdad, que el Segura se encuentra en el tercer año con menos aportaciones de toda la serie histórica, a excepción del periodo 1983-84 .
Esta penuria hídrica en la Región de Murcia y el sur de Alicante y Albacete contrasta con el resto del mapa hidrológico de España que, a excepción también del Júcar (al 13% de su capacidad), está llenado los pantanos de los principales ríos. De esta forma, la cuenca del Tajo se encuentra al 62,4% de capacidad -no así la cabecera, que está al 12,3% con 272 hectómetros cúbicos-; mientras que la del Ebro alcanza el 55,3%.
ASÍ VA EL AÑO
Precipitaciones: Durante octubre y noviembre, los dos primeros meses del año hidrológico, han caído 100 litros por metros cuadrado. El año pasado fueron 40,5 litros.
Aportaciones: La entrada de agua en los pantanos ha sido de 31,18 hectómetros, frente a los 29 del año anterior.
Existencias: Los recursos propios de la cuenca suman 52,7 hectómetros, frente a los 52,3 del 2005.
Mientras que el resto de cuencas hidrográficas está recuperando sus niveles de agua, la del Segura ha entrado en su tercer año de extrema sequía. Los embalses apenas superan el 11% de su capacidad total y las lluvias caídas durante este otoño no se han notado en superficie.
De acuerdo con los datos suministrados por el director técnico de la Confederación Hidrográfica, Joaquín Ezcurra Cartagena, los embalses almacenaban el pasado 30 de noviembre 52,7 hectómetros cúbicos, tan sólo medio hectómetro más que en el mismo periodo del año anterior. Eso pese a las precipitaciones de los dos últimos meses. Esta cantidad corresponde a los recursos propios de la cuenca, por lo que no se incluyen los caudales transportados desde la cabecera del Tajo, que este año hidrológico se han limitado a dos desembalses de 11 hectómetros cada uno para los abastecimientos.
La razón se encuentra en que el terreno y el subsuelo se encontraban tan secos -después de dos años de alarmante sequía-, que se han tragado literalmente toda el agua de lluvia. De este modo, la recarga de los acuíferos ha hecho que los pantanos apenas se beneficiaran de estas aportaciones.
No levanta cabeza
Las precipitaciones a lo largo y ancho de la cuenca durante octubre y noviembre han sido el doble que en los mismos meses del año 2005. De este modo los registros de la Confederación han alcanzado los 100 litros por metro cuadrado, aunque de forma muy dispersa según las zonas (entre 50 y 150 litros). Esto representa más del doble que el otoño anterior, que fue de 40,5 litros.
La radiografía a día de hoy es que las aportaciones en los embalse del Segura no levantan cabeza mientras en el resto de cuencas peninsulares se encuentran en alza. En concreto, en los dos últimos meses han sido de 31,8 hectómetros cúbicos, frente a los 29 hectómetros del periodo anterior. Son las huellas de dos años de intensa sequía
Joaquín Ezcurra señaló, a preguntas de La Verdad, que el Segura se encuentra en el tercer año con menos aportaciones de toda la serie histórica, a excepción del periodo 1983-84 .
Esta penuria hídrica en la Región de Murcia y el sur de Alicante y Albacete contrasta con el resto del mapa hidrológico de España que, a excepción también del Júcar (al 13% de su capacidad), está llenado los pantanos de los principales ríos. De esta forma, la cuenca del Tajo se encuentra al 62,4% de capacidad -no así la cabecera, que está al 12,3% con 272 hectómetros cúbicos-; mientras que la del Ebro alcanza el 55,3%.