El Ministerio de Medio Ambiente ha descartado trasvasar agua al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel para contribuir a recuperar este espacio natural, que se encuentra en una situación muy precaria a causa de la sequía.
Así lo aseguró a EFE el secretario general para la Biodiversidad y el Territorio del Ministerio, Antonio Serrano, quien aseguró que se han realizado estudios y que la conclusión es que "no llegaría una gota de agua a Las Tablas".
El trasvase "ni nos lo planteamos", dijo Serrano, quien destacó que tal y como están los embalses de cabecera del Tajo (Entrepeñas y Buendí) el agua se debe reservar para cubrir necesidades de abastecimiento y para riegos "de socorro" en el Levante.
Explicó que el Ministerio ha optado por comprar terrenos en la zona para liberarlos de la presión de los pozos y de las extracciones de agua que existe en la zona.
Serrano dijo que en general la situación actual de los trece Parques Nacionales es "satisfactoria", y valoró que se pueda hacer ese balance "después de la que ha caído", en alusión a la prolongada sequía y a la amenaza de la gripe aviar.
Observó en ese sentido que los dos espacios que más han sufrido han sido los parques nacionales húmedos (Tablas de Daimiel y Doñana), sobre los que se ceñía, además de la amenaza de la sequía, la de la gripe aviar, por ser cobijo de miles de aves migratorias procedentes de África y de Europa.
El responsable ministerial dijo que el Parque de Las Tablas de Daimiel ha sufrido "históricamente" las consecuencias de la sequía, y que la situación actual "entra dentro del ciclo que se puede considerar natural" y que las aves regresarán a ese espacio cuando se haya recuperado.
Recordó que situaciones similares se produjeron a principios de los ochenta y a mediados de los noventa "y volverán a repetirse dentro de diez años".