Las inundaciones en Indonesia causan 20 muertos y 190.000 desplazados
Lun, 05/02/2007
La situación en Yakarta empeoró ayer por las continuas lluvias torrenciales que afectan a la capital indonesia y otras localidades colindantes, que han dejado sin hogar a unas 190.000 personas, mientras se teme que unas veinte hayan muerto.
Según la agencia de noticias Antara, las intensas precipitaciones han provocado el desbordamiento de varios ríos que cruzan la capital, y los equipos de rescate han tenido que improvisar balsas con trozos de madera para sus operaciones de rescate, ante el escaso número de botes neumáticos a su disposición. El Gobierno desplegó equipos médicos en lanchas de goma para atender a los barrios más afectados debido a la alta probabilidad de que las enfermedades comiencen a extenderse entre la población afectada, que carece de acceso a agua potable.
Las fuerzas de seguridad han reforzado con unos 7.000 policías más las labores de ayuda, que se han sumado a los 2.100 soldados desplegados desde el viernes en la capital, donde se ha establecido la máxima alerta. La agencia de meteorología ha advertido de que las lluvias continuarán durante estos días, lo que hace temer que la situación se agrave.
Los refugiados, mientras tanto, se acumulan en escuelas, mezquitas y otras instalaciones de las zonas altas de la ciudad, después de que algunas áreas de Yakarta quedaran sumergidas bajo tres metros de agua. Las riadas también han afectado al suministro eléctrico, las telecomunicaciones y carreteras de Yakarta, donde varios hospitales han tenido que trasladar a los pacientes a la segunda planta ante la subida de las aguas.
Yakarta está ahora sobre el nivel más alto de alerta , según señaló el funcionario encargado de supervisar la subida del caudal de los ríos de la ciudad, Sihar Simanjuntak. >agencias
yakarta. La situación en Yakarta empeoró ayer por las continuas lluvias torrenciales que afectan a la capital indonesia y otras localidades colindantes, que han dejado sin hogar a unas 190.000 personas, mientras se teme que unas veinte hayan muerto.
Según la agencia de noticias Antara, las intensas precipitaciones han provocado el desbordamiento de varios ríos que cruzan la capital, y los equipos de rescate han tenido que improvisar balsas con trozos de madera para sus operaciones de rescate, ante el escaso número de botes neumáticos a su disposición. El Gobierno desplegó equipos médicos en lanchas de goma para atender a los barrios más afectados debido a la alta probabilidad de que las enfermedades comiencen a extenderse entre la población afectada, que carece de acceso a agua potable.
Las fuerzas de seguridad han reforzado con unos 7.000 policías más las labores de ayuda, que se han sumado a los 2.100 soldados desplegados desde el viernes en la capital, donde se ha establecido la máxima alerta. La agencia de meteorología ha advertido de que las lluvias continuarán durante estos días, lo que hace temer que la situación se agrave.
Los refugiados, mientras tanto, se acumulan en escuelas, mezquitas y otras instalaciones de las zonas altas de la ciudad, después de que algunas áreas de Yakarta quedaran sumergidas bajo tres metros de agua. Las riadas también han afectado al suministro eléctrico, las telecomunicaciones y carreteras de Yakarta, donde varios hospitales han tenido que trasladar a los pacientes a la segunda planta ante la subida de las aguas.
Yakarta está ahora sobre el nivel más alto de alerta , según señaló el funcionario encargado de supervisar la subida del caudal de los ríos de la ciudad, Sihar Simanjuntak. >agencias
yakarta. La situación en Yakarta empeoró ayer por las continuas lluvias torrenciales que afectan a la capital indonesia y otras localidades colindantes, que han dejado sin hogar a unas 190.000 personas, mientras se teme que unas veinte hayan muerto.
Según la agencia de noticias Antara, las intensas precipitaciones han provocado el desbordamiento de varios ríos que cruzan la capital, y los equipos de rescate han tenido que improvisar balsas con trozos de madera para sus operaciones de rescate, ante el escaso número de botes neumáticos a su disposición. El Gobierno desplegó equipos médicos en lanchas de goma para atender a los barrios más afectados debido a la alta probabilidad de que las enfermedades comiencen a extenderse entre la población afectada, que carece de acceso a agua potable.
Las fuerzas de seguridad han reforzado con unos 7.000 policías más las labores de ayuda, que se han sumado a los 2.100 soldados desplegados desde el viernes en la capital, donde se ha establecido la máxima alerta. La agencia de meteorología ha advertido de que las lluvias continuarán durante estos días, lo que hace temer que la situación se agrave.
Los refugiados, mientras tanto, se acumulan en escuelas, mezquitas y otras instalaciones de las zonas altas de la ciudad, después de que algunas áreas de Yakarta quedaran sumergidas bajo tres metros de agua. Las riadas también han afectado al suministro eléctrico, las telecomunicaciones y carreteras de Yakarta, donde varios hospitales han tenido que trasladar a los pacientes a la segunda planta ante la subida de las aguas.
Yakarta está ahora sobre el nivel más alto de alerta , según señaló el funcionario encargado de supervisar la subida del caudal de los ríos de la ciudad, Sihar Simanjuntak.
Según la agencia de noticias Antara, las intensas precipitaciones han provocado el desbordamiento de varios ríos que cruzan la capital, y los equipos de rescate han tenido que improvisar balsas con trozos de madera para sus operaciones de rescate, ante el escaso número de botes neumáticos a su disposición. El Gobierno desplegó equipos médicos en lanchas de goma para atender a los barrios más afectados debido a la alta probabilidad de que las enfermedades comiencen a extenderse entre la población afectada, que carece de acceso a agua potable.
Las fuerzas de seguridad han reforzado con unos 7.000 policías más las labores de ayuda, que se han sumado a los 2.100 soldados desplegados desde el viernes en la capital, donde se ha establecido la máxima alerta. La agencia de meteorología ha advertido de que las lluvias continuarán durante estos días, lo que hace temer que la situación se agrave.
Los refugiados, mientras tanto, se acumulan en escuelas, mezquitas y otras instalaciones de las zonas altas de la ciudad, después de que algunas áreas de Yakarta quedaran sumergidas bajo tres metros de agua. Las riadas también han afectado al suministro eléctrico, las telecomunicaciones y carreteras de Yakarta, donde varios hospitales han tenido que trasladar a los pacientes a la segunda planta ante la subida de las aguas.
Yakarta está ahora sobre el nivel más alto de alerta , según señaló el funcionario encargado de supervisar la subida del caudal de los ríos de la ciudad, Sihar Simanjuntak. >agencias
yakarta. La situación en Yakarta empeoró ayer por las continuas lluvias torrenciales que afectan a la capital indonesia y otras localidades colindantes, que han dejado sin hogar a unas 190.000 personas, mientras se teme que unas veinte hayan muerto.
Según la agencia de noticias Antara, las intensas precipitaciones han provocado el desbordamiento de varios ríos que cruzan la capital, y los equipos de rescate han tenido que improvisar balsas con trozos de madera para sus operaciones de rescate, ante el escaso número de botes neumáticos a su disposición. El Gobierno desplegó equipos médicos en lanchas de goma para atender a los barrios más afectados debido a la alta probabilidad de que las enfermedades comiencen a extenderse entre la población afectada, que carece de acceso a agua potable.
Las fuerzas de seguridad han reforzado con unos 7.000 policías más las labores de ayuda, que se han sumado a los 2.100 soldados desplegados desde el viernes en la capital, donde se ha establecido la máxima alerta. La agencia de meteorología ha advertido de que las lluvias continuarán durante estos días, lo que hace temer que la situación se agrave.
Los refugiados, mientras tanto, se acumulan en escuelas, mezquitas y otras instalaciones de las zonas altas de la ciudad, después de que algunas áreas de Yakarta quedaran sumergidas bajo tres metros de agua. Las riadas también han afectado al suministro eléctrico, las telecomunicaciones y carreteras de Yakarta, donde varios hospitales han tenido que trasladar a los pacientes a la segunda planta ante la subida de las aguas.
Yakarta está ahora sobre el nivel más alto de alerta , según señaló el funcionario encargado de supervisar la subida del caudal de los ríos de la ciudad, Sihar Simanjuntak. >agencias
yakarta. La situación en Yakarta empeoró ayer por las continuas lluvias torrenciales que afectan a la capital indonesia y otras localidades colindantes, que han dejado sin hogar a unas 190.000 personas, mientras se teme que unas veinte hayan muerto.
Según la agencia de noticias Antara, las intensas precipitaciones han provocado el desbordamiento de varios ríos que cruzan la capital, y los equipos de rescate han tenido que improvisar balsas con trozos de madera para sus operaciones de rescate, ante el escaso número de botes neumáticos a su disposición. El Gobierno desplegó equipos médicos en lanchas de goma para atender a los barrios más afectados debido a la alta probabilidad de que las enfermedades comiencen a extenderse entre la población afectada, que carece de acceso a agua potable.
Las fuerzas de seguridad han reforzado con unos 7.000 policías más las labores de ayuda, que se han sumado a los 2.100 soldados desplegados desde el viernes en la capital, donde se ha establecido la máxima alerta. La agencia de meteorología ha advertido de que las lluvias continuarán durante estos días, lo que hace temer que la situación se agrave.
Los refugiados, mientras tanto, se acumulan en escuelas, mezquitas y otras instalaciones de las zonas altas de la ciudad, después de que algunas áreas de Yakarta quedaran sumergidas bajo tres metros de agua. Las riadas también han afectado al suministro eléctrico, las telecomunicaciones y carreteras de Yakarta, donde varios hospitales han tenido que trasladar a los pacientes a la segunda planta ante la subida de las aguas.
Yakarta está ahora sobre el nivel más alto de alerta , según señaló el funcionario encargado de supervisar la subida del caudal de los ríos de la ciudad, Sihar Simanjuntak.