Pedro Arrojo pide un 'Pacto de Estado' para una política de agua ajena a los trasvases por 'inviables y cuestionables'
Sáb, 17/03/2007
(EUROPA PRESS) -
El catedrático de la Universidad de Zaragoza, Pedro Arrojo, consideró hoy necesario un "Pacto de Estado" que encamine la política de agua hacia "el futuro y la modernidad" que, a su juicio está, en el cumpimiento de la directiva marco sobre el agua que, lejos de plantear "trasvases superados, económicamente inviables" y ecológicamente cuestionables, se base en "la devolución del agua a los ríos para la recuperación ambiental" del entorno.
Arrojo, que compareció ante la comisión del Pacto del Agua de la Asamblea Regional, señaló que los trasvases de agua a distancias de más de 500 kilómetros no son defendibles desde el punto de vista de su rentabilidad, porque el coste por metro cúbico superaría los 1,5 euros y el de energía los 4,5 kilovatios/hora por metro cúbico.
Por contra, Arrojo indicó que la desalación daría un agua de 40 céntimos de coste por metro cúbico y con un gasto energético de 3 kilovatios/hora por metro cúbico.
Para este experto aragonés, el de los trasvases es un "debate superado que se saca a relucir en función de componentes que lo hacen política mente rentable".
En cuanto a la defensa de esa opción para los regadios, señaló que "hay que pensar si realmente los regadíos podrían pagar el agua a un euro y medio cuando se quejan de que no pueden costear 40 céntimos y también cuestionar la presunta calidad del agua del trasvase, que alcanza medidas de salinidad que son tres y cuatro veces menores", respecto al trasvase del Ebro.
Asimismo, consideró que, puestos a subvencionar, "debe hacerse con tecnologías avanzadas de futuro y no con otras claramente superadas, como los trasvases".
Respecto al trasvase Tajo-Segura, se mostró partidario de mantenerlo al menos por ahora, porque en virtud de su existencia se han consolidado una serie de usos imposibles de anular, aunque señaló que a medio plazo deberá pensarse en la redotación también del Tajo, "no para que el agua vaya al Guadiana o a otros regadios, sino para su recuperación ambiental", en la línea de la normativa europea
El catedrático de la Universidad de Zaragoza, Pedro Arrojo, consideró hoy necesario un "Pacto de Estado" que encamine la política de agua hacia "el futuro y la modernidad" que, a su juicio está, en el cumpimiento de la directiva marco sobre el agua que, lejos de plantear "trasvases superados, económicamente inviables" y ecológicamente cuestionables, se base en "la devolución del agua a los ríos para la recuperación ambiental" del entorno.
Arrojo, que compareció ante la comisión del Pacto del Agua de la Asamblea Regional, señaló que los trasvases de agua a distancias de más de 500 kilómetros no son defendibles desde el punto de vista de su rentabilidad, porque el coste por metro cúbico superaría los 1,5 euros y el de energía los 4,5 kilovatios/hora por metro cúbico.
Por contra, Arrojo indicó que la desalación daría un agua de 40 céntimos de coste por metro cúbico y con un gasto energético de 3 kilovatios/hora por metro cúbico.
Para este experto aragonés, el de los trasvases es un "debate superado que se saca a relucir en función de componentes que lo hacen política mente rentable".
En cuanto a la defensa de esa opción para los regadios, señaló que "hay que pensar si realmente los regadíos podrían pagar el agua a un euro y medio cuando se quejan de que no pueden costear 40 céntimos y también cuestionar la presunta calidad del agua del trasvase, que alcanza medidas de salinidad que son tres y cuatro veces menores", respecto al trasvase del Ebro.
Asimismo, consideró que, puestos a subvencionar, "debe hacerse con tecnologías avanzadas de futuro y no con otras claramente superadas, como los trasvases".
Respecto al trasvase Tajo-Segura, se mostró partidario de mantenerlo al menos por ahora, porque en virtud de su existencia se han consolidado una serie de usos imposibles de anular, aunque señaló que a medio plazo deberá pensarse en la redotación también del Tajo, "no para que el agua vaya al Guadiana o a otros regadios, sino para su recuperación ambiental", en la línea de la normativa europea