Los ríos no corren riesgo de desbordarse pese a la crecida de los últimos días
Mié, 28/03/2007
No hay motivo de preocupación, pero los técnicos no le quitan ojo al cauce de los ríos. Gipuzkoa se cala, pero no se anega. Las persistentes lluvias caídas han provocado una considerable crecida del caudal, que sin embargo no hace temer desbordamientos, siempre y cuando no se intensifiquen las precipitaciones. Los cauces no dejan de crecer, pero están lejos de alcanzar los niveles de prealerta por riesgo de inundación. 'Los ríos presentan niveles altos, pero por el momento no están ocasionando ningún problema', confiesa un técnico del Departamento de Obras Hidráulicas de la Diputación. El tenaz manto de lluvia deja en las últimas horas un promedio de 10 litros por metro cuadrado. De mantenerse las precipitaciones, provocarán una crecida, pero 'sin llegar a disparar alarmas', según sostiene. Un recorrido por los ríos más representativos del territorio permite constatar esa aparente normalidad. Es, por ejemplo, el caso del Oria a su paso por la estación de aforo de Lasarte-Oria. Sus aguas se sitúan a un nivel de 1,2 metros cuando la prealarma se dispara a los 2,60. Otro tanto ocurre en el Deba, a la altura de la estación de Alzola. La Diputación midió ayer 1,3 metros de cauce. La prealarma, en cambio, se activa a partir de los 3. Los 0,52 metros del río Oiartzun tampoco despiertan mayor preocupación entre los vecinos próximos a la cuenca. La estación de Aizarnazabal, junto a la desembocadura del Urola, era ayer otro botón de muestra, con un nivel de aguas en torno a 1,05 metros, lejos de los 1,80 que pueden despertar signos de preocupación. El Urumea sigue también su curso con 1,17 metros de caudal, lejos de la prealarma que se sitúa a 1,50. Es precisamente en esta cuenca donde se produjo uno de los últimos desbordamientos. Concretamente, el 11 de marzo de 2006, afectando a su vez a algunos puntos del Oria. Gipuzkoa no corre en estos momentos el peligro de vivir un episodio similar, aunque las estaciones de aforo registraron el viernes a la noche y el sábado por la mañana los niveles más altos. Una parte importante de ese caudal provenía del deshielo. Tanto es así que esos días las estaciones llegaron a sobrepasar los niveles de prealarma. Lasarte-Oria, en concreto, alcanzó los 2,62 metros el pasado sábado, y la estación de San Prudencio, con 1,63 metros, también disparó las alarmas, al igual que la estación de Oñati, que alcanzó los 1,69 metros. embalses al 100% 'Están llenos, y aliviando'. Fuentes del embalse de Endara-San Antón, que abastece a Irun y Hondarribia, resumían ayer una situación común a la mayor parte de los embalses guipuzcoanos, que presentan unos niveles cercanos al 100% de su capacidad, registros que se alcanzaron el pasado 2 de marzo. Además, el paulatino deshielo sigue provocando un continuo llenado de los depósitos. Si el embalse de Añarbe, que abastece a toda la comarca de Donostialdea, se encontraba la semana pasada al 94,8% de su capacidad, con 35 millones de metros cúbicos, ayer se registraban ya 36.483.250. Es decir, al 97,85% de su capacidad. El pasado domingo, hacia las 04.00 horas comenzó a aliviar el pantano, cuando las aguas alcanzaron una cota de 156 metros.
Las estaciones de aforo registraron el viernes a la noche y el sábado por la mañana los caudales más altos
Las estaciones de aforo registraron el viernes a la noche y el sábado por la mañana los caudales más altos