Casasola ya embalsa agua tras seis años y medio inutilizada

Vie, 13/04/2007

La Opinión de Málaga

La presa, de 23,6 hectómetros cúbicos de capacidad, se inauguró en noviembre de 2000 pero no entró en servicio porque invadía parte de la carretera de Almogía y aislaba varios núcleos de población. La apertura de una nueva vía ha posibilitado el inicio de actividad del embalse

JOAQUÍN MARÍN D. MÁLAGA.

La presa de Casasola, última que se ha construido en la provincia de Málaga y que puede aportar hasta 23,6 hectómetros cúbicos de agua de una buena calidad a la capital, aunque sobre todo está diseñada para laminar las avenidas del río Campanillas, afluente del Guadalhorce, ya embalsa.
Ha tardado en empezar a funcionar de manera regular casi seis años y medio porque invadía una parte de la antigua carretera de Almogía -término municipal en el que se encuentra- y dificultaba o impedía la comunicación de varios núcleos de población diseminados. Además, faltaba la redacción de su documento de seguridad y emergencia, trámite también cubierto. La puesta en carga del embalse pudo ser ayer confirmada por La Opinión de Málaga `in situ´, aspecto que refrendaron fuentes solventes.

Carretera. Fue a principios de enero de este año cuando el Ministerio de Medio Ambiente puso en servicio un nuevo trazado de la A-7075, construida en una cota muy superior a la anterior para evitar su inundación en caso de avenidas de agua en épocas de lluvia como, por ejemplo, la que atravesamos durante estos días. La fragilidad de los terrenos tampoco ha facilitado su ejecución. De hecho, llegó a quintuplicar su presupuesto inicial.
Desde el término de la nueva vía, comenzaron las pruebas de embalse y la presa ya desarrolla su actividad, una vez aprobados los planes de emergencia y solventados los problemas de comunicación que habrían sufrido con total seguridad varios núcleos poblacionales de Almogía. Los habitantes de Los Llanes, Barranco del Sol y Los Rubios ya se quedaban aislados antes de la construcción del embalse como consecuencia de las crecidas del arroyo Casasola y el río Campanillas, pues la antigua carretera se anegaba, y habrían sufrido mayores contratiempos incluso si el embalse hubiera empezado a almacenar agua.
Aunque de hecho la actividad de la presa es total, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía tiene planificado hacer una reinauguración con la presencia de la consejera Fuensanta Coves. En los últimos meses, técnicos de Cuenca Mediterránea Andaluza (CMA) han seguido de cerca la evolución de los remates finales.
Hay que recordar que originariamente Casasola se concibió como una presa de laminación, es decir, con el objetivo de evitar riadas. Pero la calidad de agua que encierra es alta y se ajusta a la perfección al consumo humano. De hecho, ya se ha liberado parte de lo embalsado. Si el consumo anual de Málaga capital está cifrado en 60 hectómetros cúbicos, Casasola podría llegar a aportar hasta una tercera parte de esta cantidad a través de la conducción hacia Pilones.
Si se cuentan los casi seis años y medio que ha tardado en empezar a embalsar y el tiempo que ha pasado desde que se inició su construcción, la suma es bien alta. Las obras empezaron en 1992, justo después de la apertura del embalse de La Viñuela. Después, en noviembre de 2000, el entonces ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, la inauguró aun a sabiendas del citado problema.

Abastecimiento. Ahora, Casasola se unirá al sistema de embalses de la provincia, compuesto por La Viñuela, La Concepción (Marbella), los tres del Guadalhorce (Guadalteba, Guadalhorce y Conde del Guadalhorce) y El Limonero (Málaga capital).