El cambio climático amenaza con salinizar la Albufera por el aumento de un metro del nivel del mar
Dom, 15/04/2007
Las especies tradicionales de fauna y flora corren el riesgo de desaparecer
Las especies tradicionales de fauna y flora corren el riesgo de desaparecer
J. SANCHIS/
VALENCIA
Vista aérea de la desembocadura de la Albufera a la altura de El Perelló.
La Comunitat Valenciana se verá especialmente afectada por el cambio climático que ya ha empezado a dejar sentir sus efectos devastadores en distintos lugares del planeta, entre ellos diferentes regiones de España.
Los expertos definen el cambio climático como la variación global del clima de la tierra que tiene su origen en causas naturales y también en la acción del hombre y afecta a parámetros tan diferentes como la temperatura o precipitaciones. Asociado a este fenómeno se encuentra el efecto invernadero que retiene el calor en la atmósfera por efecto de varias gases que impiden el regreso de la radiación térmica.
El pasado martes el secretario de Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri, presentó el Informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas en el que queda bien claro que “el gran perdedor” a corto y medio plazo por este efecto será el litoral mediterráneo.
Un informe elaborado por los técnicos de la Conselleria de Territorio y Vivienda sobre las repercusiones del cambio climático en la Comunitat Valenciana avala las conclusiones del panel intergubernamental realizado por la ONU.
Subida del nivel del mar
Los expertos consideran que la subida del mar oscilará entre los 0,5 metros y el metro. El litoral, por ello, será uno de los principales afectados por este fenómeno. La masiva entrada de agua salada tierra adentro dañará los acuíferos más cercanos a la costa y los hará inservibles.
Los redactores del informe indican que la zona más expuesta a este fenómeno es la zona más baja del litoral de la Comunitat, especialmente el área comprendida entre las localidades de Castellón y Gandía.
Pero el informe recalca que uno de los parajes más tradicionales de la Comunitat, la Albufera, será el ecosistema más afectado si no se toman las medidas para variar la tendencia.
La Albufera, de esta forma, sufrirá directamente las consecuencias de la entrada del mar que superará los diques naturales que la separan del mar y pondrá en peligro su supervivencia, ya amenazada por la falta de aportes hídricos por la sequía.
El cambio climático culminará la regresión que está sufriendo este paraje desde el siglo XVIII cuando alcanzaba las 13.900 hectáreas y hoy no llega a las 2.000.
La alimentación hídrica natural de este espacio procede de una serie de escorrentías, pero en los últimos años, por la continuada sequía, el principal aporte de agua a la Albufera viene de la depuradora de Pinedo gracias a una canalización especial.
En cualquier caso, el aporte actual no será suficiente para contrarrestar la entrada de agua salada por el incremento del nivel del mar como consecuencia del cambio climático.
La salinización de la Albufera pondrá en peligro las especies vegetales más características de este espacio protegido, tales como los cuernecillos de mar, la arenaria, la hierba melera o los arrozales, entre otras. Estas especies serán sustituidas por plantas invasivas característicos de ecosistemas más áridos
La Albufera también dejará ser el lugar de descanso de las aves migratorias y el hábitat natural de las aves propias del parque, como los collvert, cua de junc o los sarsets. Un fenómeno similar se producirá entre los peces autóctonos (anguilas, moixó, la perca negra o la carpa, entre otros).
Acuíferos litorales
En el mismo peligro se encuentran, según los expertos, los acuíferos litorales, especialmente los comprendidos entre los municipios de Castellón y Gandía.
Uno de ellos es el de la plana de Valencia que tiene una extensión de 1.200 kilómetros cuadrados. Incluye casi 60.000 hectáreas de regadío de los ríos Júcar y Turia y una población de un millón de habitantes que se abastecen con agua subterránea. El acuífero se extiende desde Puzol a Xeraco. Posee unos recursos de 800 hectómetros cúbicos anuales.
Otro de los sistemas hidrológicos que pueden verse seriamente afectado por el incremento del nivel del mar es el de la plana de Castellón que comprende esta comarca y la Sierra de Espadán. Abarca unos 2.200 kilómetros cuadrados, 500 de los cuales se extienden entre Benicàssim y Puzol. Afecta a una población de 300.000 habitantes concentrados sobre todo en Sagunt, Castellón y Vila-real.
Entre las zonas que también pueden verse dañadas por el incremento del nivel del mar se encuentran las marjales de Gandía y la de Pego-Oliva.
Otros efectos
El informe recalca que el cambio climático también va a causar nuevos efectos negativos sobre otros aspectos del medio ambiente valenciano. Los expertos esperan que se agudizarán las lluvias torrenciales, los fuertes vientos, los periodos de sequía prolongados y las olas de calor mucho más frecuentes.
Todo esto, junto a la previsión incluida en el informe de que las temperaturas medias anuales crecerán entre dos y seis grados y las precipitaciones se incrementarán hasta un 30% más, aumentará el riesgo de incendios forestales. Así, en lugar de concentrarse en los meses de verano será necesario mantener la alerta durante todo el año.
La aridez aumentará, por lo que descenderá la humedad en el suelo. Este fenómeno será mucho más patente en las comarcas del interior de la Comunitat.
El informe también recalca que el aumento de la temperatura del mar originará la disminución de los recursos pesqueros. Además, la desertificación causará la falta de los recursos hídricos suficientes para el mantenimiento de las plantas.
El hecho es que el cambio climático afectará también a las actividades económicas, especialmente a aquellas con mayor dependencia de la climatología como son la agricultura y ganadería que podrían verse obligadas a modificar sus hábitos de producción.
Otro de los sectores más afectados por este fenómeno será el turismo, ya que la sensación de comfort climático de la Comunitat puede desaparecer. El informe que maneja Territorio, de hecho, señala que el cambio climático puede suponer un grave riesgo para el 15% del PIB e incrementar el paro un 20%.
Las especies tradicionales de fauna y flora corren el riesgo de desaparecer
J. SANCHIS/
VALENCIA
Vista aérea de la desembocadura de la Albufera a la altura de El Perelló.
La Comunitat Valenciana se verá especialmente afectada por el cambio climático que ya ha empezado a dejar sentir sus efectos devastadores en distintos lugares del planeta, entre ellos diferentes regiones de España.
Los expertos definen el cambio climático como la variación global del clima de la tierra que tiene su origen en causas naturales y también en la acción del hombre y afecta a parámetros tan diferentes como la temperatura o precipitaciones. Asociado a este fenómeno se encuentra el efecto invernadero que retiene el calor en la atmósfera por efecto de varias gases que impiden el regreso de la radiación térmica.
El pasado martes el secretario de Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri, presentó el Informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas en el que queda bien claro que “el gran perdedor” a corto y medio plazo por este efecto será el litoral mediterráneo.
Un informe elaborado por los técnicos de la Conselleria de Territorio y Vivienda sobre las repercusiones del cambio climático en la Comunitat Valenciana avala las conclusiones del panel intergubernamental realizado por la ONU.
Subida del nivel del mar
Los expertos consideran que la subida del mar oscilará entre los 0,5 metros y el metro. El litoral, por ello, será uno de los principales afectados por este fenómeno. La masiva entrada de agua salada tierra adentro dañará los acuíferos más cercanos a la costa y los hará inservibles.
Los redactores del informe indican que la zona más expuesta a este fenómeno es la zona más baja del litoral de la Comunitat, especialmente el área comprendida entre las localidades de Castellón y Gandía.
Pero el informe recalca que uno de los parajes más tradicionales de la Comunitat, la Albufera, será el ecosistema más afectado si no se toman las medidas para variar la tendencia.
La Albufera, de esta forma, sufrirá directamente las consecuencias de la entrada del mar que superará los diques naturales que la separan del mar y pondrá en peligro su supervivencia, ya amenazada por la falta de aportes hídricos por la sequía.
El cambio climático culminará la regresión que está sufriendo este paraje desde el siglo XVIII cuando alcanzaba las 13.900 hectáreas y hoy no llega a las 2.000.
La alimentación hídrica natural de este espacio procede de una serie de escorrentías, pero en los últimos años, por la continuada sequía, el principal aporte de agua a la Albufera viene de la depuradora de Pinedo gracias a una canalización especial.
En cualquier caso, el aporte actual no será suficiente para contrarrestar la entrada de agua salada por el incremento del nivel del mar como consecuencia del cambio climático.
La salinización de la Albufera pondrá en peligro las especies vegetales más características de este espacio protegido, tales como los cuernecillos de mar, la arenaria, la hierba melera o los arrozales, entre otras. Estas especies serán sustituidas por plantas invasivas característicos de ecosistemas más áridos
La Albufera también dejará ser el lugar de descanso de las aves migratorias y el hábitat natural de las aves propias del parque, como los collvert, cua de junc o los sarsets. Un fenómeno similar se producirá entre los peces autóctonos (anguilas, moixó, la perca negra o la carpa, entre otros).
Acuíferos litorales
En el mismo peligro se encuentran, según los expertos, los acuíferos litorales, especialmente los comprendidos entre los municipios de Castellón y Gandía.
Uno de ellos es el de la plana de Valencia que tiene una extensión de 1.200 kilómetros cuadrados. Incluye casi 60.000 hectáreas de regadío de los ríos Júcar y Turia y una población de un millón de habitantes que se abastecen con agua subterránea. El acuífero se extiende desde Puzol a Xeraco. Posee unos recursos de 800 hectómetros cúbicos anuales.
Otro de los sistemas hidrológicos que pueden verse seriamente afectado por el incremento del nivel del mar es el de la plana de Castellón que comprende esta comarca y la Sierra de Espadán. Abarca unos 2.200 kilómetros cuadrados, 500 de los cuales se extienden entre Benicàssim y Puzol. Afecta a una población de 300.000 habitantes concentrados sobre todo en Sagunt, Castellón y Vila-real.
Entre las zonas que también pueden verse dañadas por el incremento del nivel del mar se encuentran las marjales de Gandía y la de Pego-Oliva.
Otros efectos
El informe recalca que el cambio climático también va a causar nuevos efectos negativos sobre otros aspectos del medio ambiente valenciano. Los expertos esperan que se agudizarán las lluvias torrenciales, los fuertes vientos, los periodos de sequía prolongados y las olas de calor mucho más frecuentes.
Todo esto, junto a la previsión incluida en el informe de que las temperaturas medias anuales crecerán entre dos y seis grados y las precipitaciones se incrementarán hasta un 30% más, aumentará el riesgo de incendios forestales. Así, en lugar de concentrarse en los meses de verano será necesario mantener la alerta durante todo el año.
La aridez aumentará, por lo que descenderá la humedad en el suelo. Este fenómeno será mucho más patente en las comarcas del interior de la Comunitat.
El informe también recalca que el aumento de la temperatura del mar originará la disminución de los recursos pesqueros. Además, la desertificación causará la falta de los recursos hídricos suficientes para el mantenimiento de las plantas.
El hecho es que el cambio climático afectará también a las actividades económicas, especialmente a aquellas con mayor dependencia de la climatología como son la agricultura y ganadería que podrían verse obligadas a modificar sus hábitos de producción.
Otro de los sectores más afectados por este fenómeno será el turismo, ya que la sensación de comfort climático de la Comunitat puede desaparecer. El informe que maneja Territorio, de hecho, señala que el cambio climático puede suponer un grave riesgo para el 15% del PIB e incrementar el paro un 20%.