El pleno del Consell aprobó hoy trece addendas a los convenios suscritos entre la Generalitat y nueve comunidades de regantes de la Comunitat Valenciana por las que se destinarán 20,5 millones de euros para financiar el 25 por ciento de la ejecución de obras de mejora de regadíos en nueve comunidades de regantes, cuyo coste total asciende a 82 millones de euros.

Estos convenios se enmarcan dentro del acuerdo suscrito entre la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias Meseta Sur (Seisa) para la puesta en marcha de actuaciones de modernización en la Comunitat Valenciana. Según este acuerdo, la Generalitat aporta el 25 por ciento del coste de las actuaciones, la Unión Europea el 24 por ciento y el resto es financiado por los regantes.

Las cantidades aprobadas por el Consell a través de las addendas serán entregadas directamente a los propios agricultores beneficiarios de las obras, con lo que se reduce el gasto económico que tienen que soportar en un 70 por ciento, además de posibilitar el incremento del ritmo de ejecución de las actuaciones previstas.

Las actuaciones, cuyos proyectos de obras ya han sido adjudicados, se desarrollarán sobre una superficie total de 30.025 hectáreas y permitirán la instalación de riego localizado en 23.040 hectáreas y beneficiarán a más de 35.158 regantes, según informó el portavoz del Consell, Vicente Rambla, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno valenciano.

Las obras consistirán en la puesta en marcha tanto de las redes primarias de riego, es decir las que van desde las balsas o los pozos hasta los cabezales de riego, como las secundarias, que son aquellas que trasladan los recursos hídricos hasta los hidrantes de las parcelas agrícolas.

De las trece addendas aprobadas, dos corresponden a los convenios suscritos con la Comunidad de Regantes de Llíria por un importe de 734.247 y 694.031 euros respectivamente. Estas cantidades se destinarán a la modernización, en dos fases, de 7.721 hectáreas de cultivo de las zonas de las acequias AIV a AVII.

También a la provincia de Valencia corresponden los convenios con la Junta Central de Regantes de Turís, a la que el Consell ha destinado 2.599.539 euros para la instalación del riego localizado en 1.640 hectáreas en los términos municipales de Turís, Godelleta y Alborache; el sector III del Canal Júcar-Turia (Benimodo), con una addenda de 1.458.775 euros para la modernización de 682 hectáreas de cítricos, caquis, frutas de hueso y hortícolas; y la Junta Local de Aguas de la Acequia de Rafelguaraf, con 432.824 euros para el riego por goteo de 250 hectáreas de cítricos.

En cuanto a la provincia de Alicante, el Consell ha aprobado cuatro addendas por un total de 8.814.273 euros para sufragar el 25 por ciento de las obras de modernización del regadío de Comunidad General Riegos de Levante (margen izquierda del Segura) que permitirán la instalación del riego por goteo en 6.623 hectáreas.

Asimismo, se destinan 869.644 euros al Juzgado de Aguas de Guardamar del Segura, donde instalarán las conducciones para transportar el agua de la Acequia los Huertos y de la Edar de Guardamar hasta una red de balsas de acumulación; 1.988.182 euros para la Comunidad de San Isidro y Realengo y otros 823.250 euros correspondientes a la addenda al convenio de la Generalitat con la Comunidad de Regantes de Valle de Benejama.

Finalmente, para el convenio con la Comunidad General de Regantes de Nules-Marcarell, en la provincia de Castellón, se ha aprobado una addenda por 2.086.045 euros, que se destinarán a la instalación del riego localizado en 839 hectáreas dedicadas casi exclusivamente al cultivo de cítricos.

Por otra parte, el Gobierno valenciano autorizó la contratación de las obras de la conducción general que permitirá la reutilización de aguas residuales depuradas para el riego en el litoral de la Marina Baixa.

Esta actuación supondrá una inversión de 24,9 millones de euros, financiados íntegramente por la Generalitat, con el objetivo de dotar a los campos de las comunidades de regantes Canal Bajo de Algar, Vila Joiosa y Consorcio de Aguas de la Marina Baixa una cantidad de agua suficiente y de calidad para garantizar el futuro de la agricultura en esta comarca.

La obra consistirá en la construcción de una nueva conducción de más de 32 kilómetros de longitud que discurrirá paralelamente al Canal Bajo del Algar.

El conducto partirá desde la estación depuradora de Benidorm, donde el agua residual se somete a un tratamiento terciario y otro adicional de desalación y desinfección para garantizar que el agua depurada tiene las condiciones óptimas para su utilización en el riego.

Desde allí, se bifurcará en dos ramales, uno en dirección sur, hacia la Vila Joiosa, atravesando los términos municipales de Benidorm y Finestrat, y el otro hacia el norte, hasta Alfàs del Pi, la Nucia y Altea, con lo que conducirá el agua tratada para regar cerca de 5.000 hectáreas de cítricos y nísperos.

Está previsto que esta conducción transporte hasta 25.000 metros cúbicos al día, es decir, unos nueve hectómetros cúbicos al año de agua residuales, con lo que se asegurará las dotaciones hídricas necesarias para garantizar el futuro de la agricultura en esta comarca, indicó Rambla.

El plazo de ejecución de estas obras es de 36 meses, por lo que está previsto que esta canalización entre en funcionamiento a principios de 2010.

La construcción de esta conducción es una de las obras incluidas dentro del protocolo de colaboración suscrito entre la Generalitat y trece organizaciones de regantes de la provincia de Alicante.

A través de este acuerdo, las Consellerias de Agricultura, Pesca y Alimentación e Infraestructura y Transporte están destinando un total de 371 millones de euros para paliar el "déficit hídrico" que padece la agricultura en esta provincia, de las que se benefician cerca de 45.000 agricultores, indicaron fuentes del Consell.