Crónica Clima .- El PNUMA alerta de que las vidas de miles de millones de personas se verán afectadas por el deshielo
MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha alertado en su informe de este año de que las vidas de miles de millones de personas se verán gravemente afectadas por la disminución de los casquetes polares y los glaciares debido al cambio climático, impacto que tendrá como consecuencias más directas los cambios en la disponibilidad del agua para beber y el regadío, así como la subida del nivel del mar en muchas partes del planeta.
EL PNUMA estima, en su Previsión Global para Hielo y Nieve con motivo de la celebración mañana del Día Internacional del Medio Ambiente, que un 40 por ciento de la población mundial podrá verse afectada por la pérdida de nieve y glaciares en las montañas de Asia. Cambios similares podrán sufrir poblaciones limítrofes con los Alpes, los Andes y los Pirineos.
Los riesgos asociados al deshielo incluyen también avalanchas e inundaciones por la inestabilidad del agua de los lagos glaciares, que pueden hacer estallar el hielo, lo que arrasaría valles a una velocidad similar a los modernos misiles anti-tanques. Según el PNUMA, el incremento de las temperaturas y el deshielo de en los polos --a lo que también se denomina 'congelación perpetua'-- provocan la extensión de las masas de agua en lugares como Siberia.
ADAPTACIÓN AL CAMBIO
Algunas comunidades ya se están adaptando al cambio climático. Por ejemplo, muchos cazadores de algunas zonas de Groenlandia han abandonado los tradicionales trineos tirados por perros debido a que la dureza de la masa de hielo está perdiendo su fiabilidad, ya que cada vez es menos sólido.
Sin embargo, el informe del PNUMA reconoce que muchas comunidades indígenas carecen de los recursos y la tecnología necesaria para adaptarse. Pero no sólo los indígenas, ya que numerosas partes del planeta difícilmente podrán estar preparadas para los efectos del cambio climático.
Para el subsecretario general de Naciones Unidas y director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner, "el informe subraya que el desafío de un mundo afectado por el cambio climático debería ser motivo de preocupación" en cualquier parte del planeta.
"Las conclusiones son relevantes tanto para la gente que vive en los trópicos y lugares con climas templados, en ciudades de Berlín a Brasilia y de Beijing a Boston, como gente que vive en el Ártico o en regiones nevadas montañosas", añadió.
El informe Previsión Global para Hielo y Nieve, para el que han participado el PNUMA y algunos de los 70 mayores expertos del mundo en este campo, ha sido elaborado como apoyo para el Año Polar Internacional (IPY, por sus siglas en inglés), que se celebra entre 2007 y 2008.
ANTÁRTIDA Y GROENLANDIA
El texto también plantea algunos objetivos a cumplir, que se expondrán a lo largo del Año Polar, para hacer frente a los efectos del tan temido cambio climático. Dos de las prioridades en este sentido son la Antártida y Groenlandia, donde se encuentra entre el 98 y el 99 por ciento del agua helada del planeta.
El deshielo total de Groenlandia podría desencadenar la elevación de siete metros en el nivel del mar. Incluso el deshielo del 20 por ciento de Groenlandia y sólo un 5 por ciento de la Antártida podría hacer que aumentara entre cuatro y cinco metros.
El informe del PNUMA plantea esta estimación como una posibilidad a ocurrir en los próximos siglos si los gases de efecto invernadero no son reducidos en este siglo XXI, y podría ocurrir pronto si el calentamiento del aire continúa desestabilizando la superficie polar.
El deshielo tendría consecuencias directas para la gente que vive en las zonas más próximas al nivel del mar y las islas. Basándose en la población actual de la tierra, el informe estima que si el agua del mar subiera un metro, unos 145 millones de personas se verían expuestas a inundaciones, siendo Asia el continente más afectado.
Las áreas más preocupantes para el PNUMA incluyen muchas islas pequeñas y poblaciones residentes en el delta que forman el Ganges y el Brahmaputra, así como en el río Mekong y el Nilo. Bangladesh es señalado como uno de los países con una situación más preocupante.
PÉRDIDAS
En términos económicos, las comunidades, industrias e infraestructuras podrían ocasionar 950 millones de dólares en pérdidas si el nivel del mar se elevara un solo metro.
Christian Lambrechts, de la División de Alerta Temprana y Evaluación del PNUMA, destacó que esperan que esta Previsión Global ante el cambio climático "demostrará que el hielo y la nieve del planeta están íntimamente conectados con toda la vida en la Tierra y no sólo con aquellos que viven o trabajan en las regiones polares y montañosas".
La capa de nieve estacional es la fuente principal de salida para muchas regiones de montaña. A escala mundial, más de mil millones de personas dependen de ella para cubrir sus provisiones de agua en función de sus necesidades domésticas, agrícolas e industriales, incluyendo en algunos casos energía hidroeléctrica.
La nieve que se ha derretido y vuelto a congelar puede endurecerse demasiado para los animales criados en granjas, a los que en este caso les sería imposible pastar. "Ha habido una catastrófica disminución del peary caribou --de la familia del reno-- en las islas árticas de Norteamérica y actualmente están en peligro de extinción. La formación de capas de hielo, seguidas de lluvia durante el invierno, ha sido señalada como una de las causas de esta disminución" de la especie, señala el informe.
En los Andes, los Alpes y los Pirineos, donde se prevé una drástica disminución del agua en verano. Por cada grado centígrado que aumente la temperatura, se prevé que la línea de nieve bajará unos 120 metros en las montañas de Chile y aproximadamente 150 metros en los Alpes, por ejemplo.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha alertado en su informe de este año de que las vidas de miles de millones de personas se verán gravemente afectadas por la disminución de los casquetes polares y los glaciares debido al cambio climático, impacto que tendrá como consecuencias más directas los cambios en la disponibilidad del agua para beber y el regadío, así como la subida del nivel del mar en muchas partes del planeta.
EL PNUMA estima, en su Previsión Global para Hielo y Nieve con motivo de la celebración mañana del Día Internacional del Medio Ambiente, que un 40 por ciento de la población mundial podrá verse afectada por la pérdida de nieve y glaciares en las montañas de Asia. Cambios similares podrán sufrir poblaciones limítrofes con los Alpes, los Andes y los Pirineos.
Los riesgos asociados al deshielo incluyen también avalanchas e inundaciones por la inestabilidad del agua de los lagos glaciares, que pueden hacer estallar el hielo, lo que arrasaría valles a una velocidad similar a los modernos misiles anti-tanques. Según el PNUMA, el incremento de las temperaturas y el deshielo de en los polos --a lo que también se denomina 'congelación perpetua'-- provocan la extensión de las masas de agua en lugares como Siberia.
ADAPTACIÓN AL CAMBIO
Algunas comunidades ya se están adaptando al cambio climático. Por ejemplo, muchos cazadores de algunas zonas de Groenlandia han abandonado los tradicionales trineos tirados por perros debido a que la dureza de la masa de hielo está perdiendo su fiabilidad, ya que cada vez es menos sólido.
Sin embargo, el informe del PNUMA reconoce que muchas comunidades indígenas carecen de los recursos y la tecnología necesaria para adaptarse. Pero no sólo los indígenas, ya que numerosas partes del planeta difícilmente podrán estar preparadas para los efectos del cambio climático.
Para el subsecretario general de Naciones Unidas y director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner, "el informe subraya que el desafío de un mundo afectado por el cambio climático debería ser motivo de preocupación" en cualquier parte del planeta.
"Las conclusiones son relevantes tanto para la gente que vive en los trópicos y lugares con climas templados, en ciudades de Berlín a Brasilia y de Beijing a Boston, como gente que vive en el Ártico o en regiones nevadas montañosas", añadió.
El informe Previsión Global para Hielo y Nieve, para el que han participado el PNUMA y algunos de los 70 mayores expertos del mundo en este campo, ha sido elaborado como apoyo para el Año Polar Internacional (IPY, por sus siglas en inglés), que se celebra entre 2007 y 2008.
ANTÁRTIDA Y GROENLANDIA
El texto también plantea algunos objetivos a cumplir, que se expondrán a lo largo del Año Polar, para hacer frente a los efectos del tan temido cambio climático. Dos de las prioridades en este sentido son la Antártida y Groenlandia, donde se encuentra entre el 98 y el 99 por ciento del agua helada del planeta.
El deshielo total de Groenlandia podría desencadenar la elevación de siete metros en el nivel del mar. Incluso el deshielo del 20 por ciento de Groenlandia y sólo un 5 por ciento de la Antártida podría hacer que aumentara entre cuatro y cinco metros.
El informe del PNUMA plantea esta estimación como una posibilidad a ocurrir en los próximos siglos si los gases de efecto invernadero no son reducidos en este siglo XXI, y podría ocurrir pronto si el calentamiento del aire continúa desestabilizando la superficie polar.
El deshielo tendría consecuencias directas para la gente que vive en las zonas más próximas al nivel del mar y las islas. Basándose en la población actual de la tierra, el informe estima que si el agua del mar subiera un metro, unos 145 millones de personas se verían expuestas a inundaciones, siendo Asia el continente más afectado.
Las áreas más preocupantes para el PNUMA incluyen muchas islas pequeñas y poblaciones residentes en el delta que forman el Ganges y el Brahmaputra, así como en el río Mekong y el Nilo. Bangladesh es señalado como uno de los países con una situación más preocupante.
PÉRDIDAS
En términos económicos, las comunidades, industrias e infraestructuras podrían ocasionar 950 millones de dólares en pérdidas si el nivel del mar se elevara un solo metro.
Christian Lambrechts, de la División de Alerta Temprana y Evaluación del PNUMA, destacó que esperan que esta Previsión Global ante el cambio climático "demostrará que el hielo y la nieve del planeta están íntimamente conectados con toda la vida en la Tierra y no sólo con aquellos que viven o trabajan en las regiones polares y montañosas".
La capa de nieve estacional es la fuente principal de salida para muchas regiones de montaña. A escala mundial, más de mil millones de personas dependen de ella para cubrir sus provisiones de agua en función de sus necesidades domésticas, agrícolas e industriales, incluyendo en algunos casos energía hidroeléctrica.
La nieve que se ha derretido y vuelto a congelar puede endurecerse demasiado para los animales criados en granjas, a los que en este caso les sería imposible pastar. "Ha habido una catastrófica disminución del peary caribou --de la familia del reno-- en las islas árticas de Norteamérica y actualmente están en peligro de extinción. La formación de capas de hielo, seguidas de lluvia durante el invierno, ha sido señalada como una de las causas de esta disminución" de la especie, señala el informe.
En los Andes, los Alpes y los Pirineos, donde se prevé una drástica disminución del agua en verano. Por cada grado centígrado que aumente la temperatura, se prevé que la línea de nieve bajará unos 120 metros en las montañas de Chile y aproximadamente 150 metros en los Alpes, por ejemplo.