El Foro Internacional sobre la Sequía, que se inauguró ayer en Sevilla con 150 expertos de una veintena de países, pretende que el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) se transforme en una 'organización internacional de composición universal' para promover la cooperación hidrológica.
El documento, llamado Declaración de Sevilla, lo suscribieron ayer las autoridades nacionales autonómicas y locales que participaron en la sesión inaugural y se espera que también lo hagan todos los asistentes al foro que se celebrará hasta el miércoles. La Declaración de Sevilla, que se presentó coincidiendo con el Día Mundial de la Sequía y la Desertificación, alerta de la 'crisis mundial derivada de la escasez de agua' que se agravará en el futuro por las 'implicaciones derivadas del cambio climático'. Según el Pnuma, 1.100 millones de personas carecen de agua potable, 2.400 millones no cuentan con sistemas de abastecimiento y 1.800 millones de niños 'mueren anualmente por enfermedades relacionadas con la escasez de agua y la falta de saneamiento'.
La declaración pide a los responsables institucionales y a los ciudadanos que 'apuesten decididamente por la buena gestión del agua y los ecosistemas acuáticos, así como por la transferencia tecnológica a los países más necesitados'. En este sentido, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, señaló que la renovación de las infraestructuras es fundamental y que con ella 'Sevilla ha pasado del 26% de pérdidas de agua potable en 1997; al 16%, en 2006'. 'Estas mejoras han supuesto la inversión de 30 millones de euros cada año', añadió.
En el foro, organizado por el Ministerio de Medio Ambiente y en el que hoy intervendrá su titular, Cristina Narbona, participó ayer la ex ministra de Cultura de Mali y ex coordinadora del programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas, Aminata Traoré, quien censuró los esfuerzos de la Unión Europea para 'cazar' a los jóvenes africanos que emigran a Europa y que ella considera 'refugiados económicos y ecológicos de la globalización'.
Traoré, activista contra la globalización que pronunció la conferencia inaugural del foro, criticó 'las injusticias de la globalización económica que África sufre en mayor medida'. Según la ex ministra, el actual orden económico internacional 'es incompatible' con la lucha contra la sequía y la defensa de los ecosistemas. Traoré calificó de 'retóricos e insuficientes' los esfuerzos para combatir la desertificación en África, por lo que 'la escasez de agua es cada vez más dramática'.