Agua desalinizada para la agricultura a 33 céntimos el metro cúbico. La sociedad estatal Agua de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) ha conseguido que comunidades de regantes de Murcia, Alicante y Almería acepten finalmente esta fórmula como alternativa al Trasvase del Ebro. Y las plantas desalinizadoras son cada vez de mayor capacidad. Ayer se iniciaron oficialmente las obras de la fábrica de agua de Águilas, que generará 60 hectómetros cúbicos al año, veinticuatro horas después de que en el otro extremo de la cuenca del Segura, en Elche, se firmara un convenio para construir otra planta de 40 hectómetros,también para regadíos, en Guardamar del Segura. El precio estimado del agua del Ebro rondaba los 30 céntimos. Ningún representante del Gobierno regional y ningún alcalde del PP asistieron al acto oficial de Águilas, con lo que se mantiene el divorcio del agua entre populares y el Gobierno de Zapatero. Esta desalinizadora cuenta con fondos de la UE. Tiene un coste de 239 millones de euros y estará en funcionamiento en un plazo de dos años. Al Ministerio de Medio Ambiente no le preocupa el informe de WWF/Adena que critica la desalinización masiva por los altos costes energéticos. El director general de Acuamed, Adrián Baltanás, declaró que la organización ecologista estaba criticando en realidad «el urbanismo irresponsable», pero no el Programa Agua del Gobierno socialista. Baltanás, además, aprecia que Adena «ha manipulado» su propio informe, ya que lo que propone, a su juicio, son recomendaciones sobre las desalinizadoras y el consumo responsable que el Ministerio ya dice llevar a cabo. Sobre el incremento de las emisiones de CO2 –el informe alertaba de que van a crecer en un millón de toneladas al año– Baltanás explicó que se está desarrollando un plan con el Ministerio de Industria para producir electricidad con energías renovables a través de parques eólicos y solares y plantas de biomasa. Baltanás, por otra parte, sí dio crédito total al segundo informe de Adena que critica los impactos de los trasvases de agua entre cuencas. Bajo su criterio, este segundo dossier ecologista «sí hace una crítica muy profunda». Los agricultores que han aceptado la desalinización pertenecen en parte al Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, lo cual llama la atención en el sentido de que el órgano de dirección no ha suscrito ningún convenio con el Ministerio porque considera el agua desalinizada muy cara, pero sí lo han hecho varias comunidades de regantes.