El mejillón cebra sigue colonizando la Cuenca del Ebro, donde se han detectado larvas en tres nuevos embalses, en Lérida, por lo que la Confederación Hidrográfica ha apelado al sentido cívico de los ciudadanos para minimizar su expansión y ha presentado el primer manual para las instalaciones afectadas.
Los embalses de Rialb y San Lorenzo de Mongay, en el río Segre, y el de Talarn, en el Noguera Pallaresa, todos ellos en Lérida, han dado positivo en larvas de mejillón cebra en la segunda campaña de detección precoz que acaba de comenzar la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), informó hoy su comisario de Aguas, Rafael Romeo, durante una jornada informativa sobre los métodos de control y erradicación de esta especie.
"Se está produciendo lo que, obviamente, ya sabíamos que tarde o temprano sucedería, que se acabaría ampliando la zona de colonización", señaló Romeo, quien también apuntó que se han detectado larvas en el río Segre, a la altura de Serós, lo que indica que aguas arriba hay adultos, y se ha confirmado su presencia en la derivación del Canal de Urgell.
El mejillón cebra "es un problema de todos, no sólo de la Administración", recalcó, al tiempo que apeló al "sentido cívico y ciudadano" para minimizar su expansión y para que colaboren y se involucren en la lucha contra esta especie con la que "hay que acostumbrarse a convivir", reiteró.
Desde la Presidencia de la CHE, según se informó hoy, se ha solicitado a las nueve Delegaciones del Gobierno de la Cuenca la colaboración para que las Fuerzas de Seguridad del Estado participen en la vigilancia de las embarcaciones para que se cumplan las normas de navegación en la Cuenca del Ebro, publicadas recientemente por el Boletín Oficial del Estado.
La Confederación, que ha invertido en 2007 más de 605.000 euros en las medidas del Plan de Choque contra el mejillón cebra, ha comenzado este mes de julio la instalación de nuevos puntos de desinfección de embarcaciones en los embalses del Ebro (Cantabria), Ullívarri (País Vasco) y Mequinenza (en Caspe, Zaragoza).
Estos tres puntos se unen a los cinco que ya existen en los embalses de Mequinenza y Ribarroja, en los que se detectó por primera vez este molusco invasor, señaló la técnica del área de Calidad de Aguas de la CHE, Concha Durán.
Asimismo, agregó, la agencia catalana dispone de dos números de móviles y el Gobierno aragonés de unos cinco.
En la jornada celebrada hoy, el Organismo ha presentado a los más de 200 representantes de usuarios de la Cuenca, grupos ecologistas, colegios profesionales y federaciones de remo y de pesca el "Manual de control para instalaciones afectadas" por el mejillón cebra.
Este manual, dijo Romeo, pretende ser una guía orientativa para los potenciales afectados, como instalaciones de aprovechamiento de agua para abastecimiento, usos industriales, acuícolas o de riego, a los que se les informa de la manera de abordar el problema, los tipos de tratamiento (físicos, químicos o preventivos) y los puntos más vulnerables a esta plaga.