La reserva de agua en las cuencas internas catalanas está al 45% de su capacidad y sigue en estado de alerta
Mié, 18/07/2007
La reserva hidráulica en las cuencas internas de Catalunya se sitúa en el 45,8% de su capacidad, con 339 hectómetros cúbicos de agua embalsada, según informó hoy el Ministerio de Medio Ambiente. Las cuencas catalanas han entrado en fase de excepcionalidad por la falta de lluvias, a excepción de La Muga en Girona, que se encuentra en situación de normalidad, según datos de la Generalitat.
Las cuencas catalanas figuran entre las que tienen menos reservas de España, junto con la cuenca Mediterránea Andaluza (32,5%), la del Júcar (20,8%) y la del Segura (18,2%).
Hace un año, la reserva total embalsada en las cuencas catalanas era de 488 hectómetros cúbicos de agua y el promedio de los últimos diez años es de 431 hectómetros.
En el conjunto de España, los pantanos se encuentran al 60,1% de su capacidad, con 32.539 hectómetros cúbicos, y las máximas precipitaciones de la semana pasada se produjeron en Lugo, con 22 litros por metro cuadrado. En el norte del país las reservas se sitúan entre el 74 y el 85,7%.
POCAS LLUVIAS.
Debido al bajo nivel de lluvias registrado en los últimos tres meses en Catalunya, han entrado en excepcionalidad las cuencas de la Garona, el Daró, el Cap de Creus y la costa Norte, el sistema Gaià-Francolí, el sistema Siurana-Riudecanyes y la costa Sur. Estas cuenca se suman a las del Ebre, el Fluvià, el Maresme y Garraf-fiera de Ribes, que ya se encontraban en esta situación.
Además, la falta de lluvia de los últimos meses y el consumo de agua para los regadíos ha hecho reducir los volúmenes embalsados en el sistema del Ter, que entró en fase de excepcionalidad 1, el mismo indicador que el sistema del Llobregat desde el pasado 16 de abril.
La lluvia acumulada en las cuencas internas de Catalunya entre mayo y junio estuvo 40 milímetros por debajo de la media histórica (1997-2004) en el mismo periodo. La Conselleria de Medio Ambiente destacó que desde las últimas lluvias del mes de abril, muy abundantes y típicas de la primavera, no ha llovido de manera sostenida y suficiente para recuperar totalmente todos los sistemas como se esperaba.
MEDIDAS DE LOS MUNICIPIOS.
La entrada en fase de excepcionalidad comporta que los municipios que dependen de las cuencas que entran en este nivel tengan que garantizar una dotación máxima de 270 litros por habitante y día.
En cuanto a la fase de excepcionalidad 1 por déficit del volumen embalsado (cuencas del Llobregat y el Ter) hay una reducción del 15% o una sustitución de parte de los caudales destinados al riego agrícola por aguas regeneradas, la anulación de los desembalses para uso hidroeléctrico, la intensificación de controles a usuarios y el refuerzo de medidas de ahorro a las redes de abastecimiento.
Las cuencas catalanas figuran entre las que tienen menos reservas de España, junto con la cuenca Mediterránea Andaluza (32,5%), la del Júcar (20,8%) y la del Segura (18,2%).
Hace un año, la reserva total embalsada en las cuencas catalanas era de 488 hectómetros cúbicos de agua y el promedio de los últimos diez años es de 431 hectómetros.
En el conjunto de España, los pantanos se encuentran al 60,1% de su capacidad, con 32.539 hectómetros cúbicos, y las máximas precipitaciones de la semana pasada se produjeron en Lugo, con 22 litros por metro cuadrado. En el norte del país las reservas se sitúan entre el 74 y el 85,7%.
POCAS LLUVIAS.
Debido al bajo nivel de lluvias registrado en los últimos tres meses en Catalunya, han entrado en excepcionalidad las cuencas de la Garona, el Daró, el Cap de Creus y la costa Norte, el sistema Gaià-Francolí, el sistema Siurana-Riudecanyes y la costa Sur. Estas cuenca se suman a las del Ebre, el Fluvià, el Maresme y Garraf-fiera de Ribes, que ya se encontraban en esta situación.
Además, la falta de lluvia de los últimos meses y el consumo de agua para los regadíos ha hecho reducir los volúmenes embalsados en el sistema del Ter, que entró en fase de excepcionalidad 1, el mismo indicador que el sistema del Llobregat desde el pasado 16 de abril.
La lluvia acumulada en las cuencas internas de Catalunya entre mayo y junio estuvo 40 milímetros por debajo de la media histórica (1997-2004) en el mismo periodo. La Conselleria de Medio Ambiente destacó que desde las últimas lluvias del mes de abril, muy abundantes y típicas de la primavera, no ha llovido de manera sostenida y suficiente para recuperar totalmente todos los sistemas como se esperaba.
MEDIDAS DE LOS MUNICIPIOS.
La entrada en fase de excepcionalidad comporta que los municipios que dependen de las cuencas que entran en este nivel tengan que garantizar una dotación máxima de 270 litros por habitante y día.
En cuanto a la fase de excepcionalidad 1 por déficit del volumen embalsado (cuencas del Llobregat y el Ter) hay una reducción del 15% o una sustitución de parte de los caudales destinados al riego agrícola por aguas regeneradas, la anulación de los desembalses para uso hidroeléctrico, la intensificación de controles a usuarios y el refuerzo de medidas de ahorro a las redes de abastecimiento.