CHE publica mapa de 30 zonas con aguas subterráneas contaminadas o en riesgo
Vie, 27/07/2007
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha publicado el nuevo mapa con las 30 zonas cuyas aguas subterráneas están afectadas por nitratos de origen agrario, o en riesgo de estarlo, que se localizan en el Eje del Ebro y que se remitirá a las Comunidades Autónomas para que tomen medidas.
La definición de estas zonas se realiza cada cuatro años y para ello se hace un seguimiento mediante una red de control con 200 puntos en masas de agua subterránea, informó la CHE en un comunicado.
El Organismo se encarga de realizar una toma de muestras al menos una vez al año, y con todos los datos se construye la ficha de la zona afectada con un mapa de situación y un gráfico de evolución.
Toda la información obtenida se remite posteriormente a las comunidades autónomas para que éstas puedan tomar medidas en el ámbito de sus competencias, y también se envía a otros organismos e instituciones.
Según la CHE, las zonas que se consideran afectadas o en riesgo de contaminación presentan niveles de nitratos superiores al límite admisible (50 miligramos por litro) o superiores al nivel de riesgo (25 miligramos por litro).
En la anterior definición de zonas afectadas o en riesgo de contaminación, elaborado en el año 2003, fueron veinte las zonas marcadas.
Según la CHE, esta diferencia no indica un aumento significativo de la contaminación por nitratos en las aguas subterráneas, sino que se debe, principalmente, a la nueva demarcación y clasificación de masas de agua subterráneas y que ha realizado el organismo según los criterios fijados por la Directiva Marco del Agua.
Además, para completar el control de las aguas subterráneas, como cada año, se han actualizado las fichas hidroquímicas con los nuevos datos analíticos de los puntos de las redes de control que se pueden consultar en la web para conocer la calidad de las aguas subterráneas de la cuenca.
La definición de estas zonas se realiza cada cuatro años y para ello se hace un seguimiento mediante una red de control con 200 puntos en masas de agua subterránea, informó la CHE en un comunicado.
El Organismo se encarga de realizar una toma de muestras al menos una vez al año, y con todos los datos se construye la ficha de la zona afectada con un mapa de situación y un gráfico de evolución.
Toda la información obtenida se remite posteriormente a las comunidades autónomas para que éstas puedan tomar medidas en el ámbito de sus competencias, y también se envía a otros organismos e instituciones.
Según la CHE, las zonas que se consideran afectadas o en riesgo de contaminación presentan niveles de nitratos superiores al límite admisible (50 miligramos por litro) o superiores al nivel de riesgo (25 miligramos por litro).
En la anterior definición de zonas afectadas o en riesgo de contaminación, elaborado en el año 2003, fueron veinte las zonas marcadas.
Según la CHE, esta diferencia no indica un aumento significativo de la contaminación por nitratos en las aguas subterráneas, sino que se debe, principalmente, a la nueva demarcación y clasificación de masas de agua subterráneas y que ha realizado el organismo según los criterios fijados por la Directiva Marco del Agua.
Además, para completar el control de las aguas subterráneas, como cada año, se han actualizado las fichas hidroquímicas con los nuevos datos analíticos de los puntos de las redes de control que se pueden consultar en la web para conocer la calidad de las aguas subterráneas de la cuenca.