Narbona admite problema contaminación industrial por desidia administraciones

Mié, 29/08/2007

EFE

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, reconoció hoy que todas las zonas industriales de España padecen problemas de contaminación en sus ríos debido a la "desidia de las administraciones", porque durante años no se ha puesto el cuidado que era exigible en el control y depuración de los vertidos.
Con motivo de la "Semana del Agua" que organiza cada año su Ministerio en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Narbona recordó en Santander las principales cifras del Plan Nacional de Calidad de las Aguas, que obliga a las administraciones públicas a destinar 19.007 millones de euros en los próximos años a descontaminar los ríos y recuperar los ecosistemas fluviales.
Medio Ambiente se ha comprometido a aportar un tercio del total de inversión prevista en ese plan, que fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 8 de junio. Comunidades autónomas y Ayuntamientos deberán hacerse cargo de los dos tercios restantes.
Narbona recalcó que el punto de partida para cumplir con las exigencias que plantea la UE respecto a calidad de las aguas "era francamente malo en casi todo el país al inicio de la legislatura" en lo que se refiere al control de los vertidos a los ríos.
La titular de Medio Ambiente sostiene que la contaminación de las cuencas fluviales no sólo es un problema de infraestructuras de saneamiento y depuración, sino también "de gestión, de darle al control de los vertidos la importancia que tiene". "Y el control de los vertidos no fue una prioridad en la última legislatura", dijo.
Por ese motivo, añadió, su departamento puso en marcha en 2005 un programa de "tolerancia cero" con los vertidos a los ríos, que le ha llevado a revisar "la práctica totalidad de las autorizaciones existentes y a reforzar el control sobre los vertidos industriales".
"Es cierto que en todas las zonas industriales, en todas, hemos tenido una acumulación de problemas a lo largo del tiempo por la desidia de las administraciones, por la falta de control", advirtió Narbona, antes de citar ejemplos como los del polo industrial de Huelva, Cartagena (Murcia), la cuenca del Besaya (Cantabria) o "el más espectacular de todos": el del pantano de Flix (Tarragona).
El Ministerio de Medio Ambiente, recordó, está invirtiendo 100 millones de euros en descontaminar ese embalse del Ebro, donde durante años se han acumulado metales pesados y otras sustancias "muy tóxicas" que lo habían convertido en "una bomba de relojería".
Narbona consideró que situaciones cómo ésa se han producido tras años en los que "las empresas han contaminado el suelo y el agua" en España sin que hubiese normas que se impidiera, en un primer momento, y sin que se les exigiera cumplir lo legislado, más tarde.
La ministra señaló que otro de los problemas pendientes de solucionar respecto a la calidad de las aguas fluviales reside en la necesidad de dotar de saneamiento y depuración de las poblaciones de menos de 2.000 habitantes, ya que hasta ahora el grueso de las inversiones se ha centrado en los núcleos urbanos de mayor tamaño.