Las lluvias del mes de agosto han contribuido a que las cuencas de Foix, Garraf y de las rieras de Ribes y la Bisbal salgan del escenario de excepcionalidad por pluviometría.
La fase de excepcionalidad por déficit de pluviometría supone que los municipios que dependen de las cuencas que se encuentran en esta fase deben garantizar una dotación máxima de 270 litros por habitante y por día, según ha informado el departamento de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat.
Las cuencas más beneficiadas por las precipitaciones del mes de agosto han sido las no reguladas del litoral del sur de Barcelona y las que se encuentran agua hacia abajo de los embalses, como en las comarcas del Bages, los dos Vallès, el Baix Llobregat y el Barcelonès.
Con la situación actual de los embalses y en caso de producirse un otoño con las precipitaciones normales para esa época del año, la previsión del gobierno catalán es que la mayoría de los sistemas y las cuencas de Cataluña puedan recuperarse y salir de la excepcionalidad por pluviometría hacia finales de año.