La pluviometría de este verano en las comarcas del Bajo Aragón y el Matarraña ha marcado mínimos históricos.

Las precipitaciones acumuladas a lo largo del año oscilan en algunos puntos entre 150 y 170 litros por metro cuadrado, la mitad que el año pasado. Entre los agricultores de secano -productores de almendro y olivo, fundamentalmente- se extiende la opinión de que los quemadores de yoduro de plata usados para combatir el granizo en el Bajo Aragón son los causantes de que "no haya llovido ni una gota", un argumento rechazado de plano por los expertos y por la Mancomunidad Antigranizo.

La polémica, que no es nueva, divide a los agricultores de secano y regadío, así como a científicos e instituciones políticas. Los productores de secano de ocho municipios de las comarcas del Bajo Aragón y el Matarraña han creado la Plataforma Contra los Quemadores de Yoduro de Plata, formada por representantes de Valdeltormo, Valjunquera, Valdealgorfa, Ráfales, Calaceite La Codoñera, Torrecilla y Alcañiz.

Más de cien agricultores se reunieron recientemente en el salón de plenos de Valdeltormo para proponer soluciones a la sequía que está destruyendo los campos y discutir si realmente los dispositivos antigranizo pueden ser los causantes de la ausencia de lluvias. Una de las primeras iniciativas de esta plataforma será organizar una jornada informativa en Alcañiz. Se invitará a científicos, sindicatos, representantes de la Mancomunidad Antigranizo de Aragón, políticos, grupos ecologistas y agricultores.

"En Cataluña se retiraron las subvenciones para instalar estos dispositivos. Se suprimió su obligatoriedad en más de setenta localidades de Lérida. No se demostró su eficacia. Si no está probado al 100% científicamente, que no se use. Yo no apostaría por un sistema que podría perjudicar a mi vecino", afirmó el valdealgorfano Manolo Mata, miembro de la Plataforma.

La mayoría de los quemadores, financiados por la DGA, se instalaron el pasado mes de mayo, con el beneplácito de instituciones comarcales y agricultores, a raíz de la brutal granizada que asoló en 2003 el Bajo Aragón. Tan sólo cinco meses después, la adhesión a la Mancomunidad Antigranizo para prevenir el pedrisco ya ha desatado los rumores. "Desde que se colocaron los generadores no ha caído ni una sola gota de agua. Somos una zona experimental, y no creo que estemos en condiciones de ser conejos de indias. Esta campaña, los productores de almendra en el Matarraña recogeremos sólo un 10% de la cosecha. Si no llueve en veinte días, podemos dar por perdida la producción de 2008", dijo Mata.

Según los representantes de la Plataforma, las nubes "se deshacen" cuando se acercan al Bajo Aragón y al Matarraña. "Las ves a lo lejos, y cuando se acercan a esta zona, es como si se diluyesen. Nunca habíamos visto nada igual. Los mayores saben muy bien cuando va a producirse una tormenta, y resulta que ahora no aciertan. El Instituto Nacional de Meteorología anunció más de veinte tormentas para este verano que no han caído. Para nosotros no hay peor pedregada que la sequía", contaba Javier Ciprés, representante de Ráfales.

Para los agricultores de la Plataforma, "no hay futuro". Más del 25% de los almendros están secos y en quince días esta cifra aumentará. En cuanto a la cosecha de olivas, se barajan cifras de tan sólo el 35% de producción. "Los árboles se están muriendo. No había visto nada igual en toda mi vida. No han brotado y en 2008 pagaremos todavía más las consecuencias", anunció Ciprés.

Pero la sequía no sólo afecta al campo. La Plataforma augura el descenso en los caudales de los ríos Matarraña y Tastavins. "No podemos imponernos a la naturaleza; esto desembocará en problemas más graves. Tampoco conocemos el efecto del yoduro de plata sobre la atmósfera. Las tormentas son sólo eléctricas y con fuertes rachas de viento, que unidas a la sequía, pueden causar incendios graves", comentó Ciprés.