Los secos meses de septiembre y octubre han dado paso a un noviembre que finalizará con valores aún muy bajos en precipitaciones, pero que también ha traído las primeras lluvias de otoño. De hecho, solo en los seis últimos días, las estaciones que maneja MeteoGalicia han registrado un mayor volumen de precipitaciones que en las diez semanas precedentes, desde que el 1 de septiembre arrancó una sequía con períodos de hasta 25 días consecutivos en algunas ciudades sin una sola de gota de lluvia. Noviembre será, en términos absolutos y conforme a las previsiones del instituto meteorológico gallego (se mantiene el anticiclón en la mayor parte del territorio), el tercer mes seco consecutivo en Galicia. Pero con una excepción: la última quincena del mes, que ha conseguido revertir algunas tendencias. Por ejemplo, en Ourense ya se están moviendo en los números habituales de precipitación para esta época del año, gracias a que el pasado lunes y el miércoles cayó casi el triple de agua (más de 92 litros por metro cuadrado) que en los tres meses precedentes (unos 35 litros). Será la ciudad de As Burgas la única urbe en la que noviembre acabe con los parámetros al uso. Algo parecido ha sucedido en Pontevedra, que entre los días 18 y 23 sumó 81 litros frente a los 29 que llevaba hasta entonces, contando desde ese 1 de septiembre. Pero está aún muy lejos de lo esperado para estas fechas. Ferrol, que hasta la fecha ha sido la ciudad con mayor volumen de lluvias (cuenta así con el embalse con un mejor porcentaje de ocupación en la actualidad), también ha incrementado en la última semana su nivel de precipitaciones. Esos casos podrían invitar al optimismo, pero conviene matizarlo porque MeteoGalicia teme que el invierno 2007-2008 sea también poco propicio en lluvias y se llegue a primavera en situación preocupante. La Consellería de Medio Ambiente mantiene así el nivel de prealerta por sequía y refuerza su petición para que se cierre el grifo y se reduzcan a cero usos secundarios. Porque los embalses de Galicia -especialmente los de abastecimiento- siguen en niveles muy bajos de almacenaje pese a la ligera subida de los últimos días; solo los de Caldas y Pontevedra subieron siete y tres puntos, respectivamente. En general los pantanos están apenas por encima del 52%, 28 puntos menos que hace doce meses.