Narbona no habla de caducidad pero afirma que será el Plan de la Cuenca del Tajo el que determine el trasvase
Vie, 30/11/2007
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró hoy que será el Plan Hidrológico Nacional de la Cuenca del Tajo el que determine el caudal ecológico del río y por tanto determine el trasvase Tajo-Segura, aunque no habló de la caducidad de esta infraestructura.
A preguntas de los medios, tras la rúbrica de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Toledo, la titular nacional de Medio Ambiente, acompañada del presidente regional, José María Barreda, se pronunció así sobre la posibilidad de finalizar en 2015 con la tubería al Levante, tal y como reza el nuevo Estatuto de Autonomía aprobado por las Cortes castellano-manchegas.
Según Narbona, será el Plan Hidrológico del Tajo el que fijará los caudales ecológicos en todos los tramos del río, "y ese es un proceso que acaba de comenzar y ha de estar terminado antes de diciembre de 2009, y en ese contexto se adoptarán las decisiones que procedan".
La ministra de Medio Ambiente defendió que por tanto "estamos en el inicio de un nuevo proceso de planificación del agua", que no sólo responde a parámetros como la calidad del agua o el caudal ecológico de los ríos, sino a nuevas exigencias como la racionalidad y la eficiencia en el uso del agua, en respuesta a la normativa marco europea.
Dicha normativa, matizó Narbona "implica todo un vuelvo en la política hidráulica de un país que ha entendido siempre esta política como la política de las grandes infraestructuras o de los grandes trasvases".
"Hay que tener en cuenta muchas variables, como el crecimiento de cada rincón del país", y por ello defendió "tenemos que ser capaces de alcanzar grandes acuerdos en torno a la gestión de nuestros ríos".
También a preguntas de los medios, la ministra defendió que el principal problema del agua en la ciudad de Toledo es de calidad, "cuestión que estamos combatiendo y seguiremos haciendo en los próximos años, sobre todo respecto al caudal que ha de discurrir no solo por Toledo, sino por todo el Tajo hasta su desembocadura en Lisboa".
Estas cuestiones, reiteró, serán recogidas en el Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo, "una apuesta internacional en la que habrá que trabajar con Portugal, y ser capaces de combinar lo que son los usos productivos a lo largo de su cauce, con el mantenimiento de caudales ecológicos, conforme a las normativas europeas que de cara al futuro harán cambiar la política del agua en España".
Insistió la titular nacional de Medio Ambiente que será este plan el que determine qué cantidad de agua ha de tener el río en todo su recorrido, "y a partir de ahí se verá como gestionar las aguas del Tajo en su conjunto", añadió.
Aludió Narbona al trabajo de colaboración que su departamento desarrolla con el Ejecutivo autonómico, poniendo como ejemplo el recién aprobado Plan Especial del Alto Guadiana, "porque en Castilla-La Mancha hay muchos grandes ríos, y hemos empezado a trabajar en esta legislatura en un modelo distinto de concertación y de coordinación que perfeccionaremos en la siguiente legislatura y que permitirá a la Junta de Comunidades corresponsabilizarse ampliamente de la gestión del agua en la región, algo que solo traerá buenos resultados", aseveró
REGULAR EL TAJO EN SU CABECERA.
Sobre este asunto el presidente regional destacó la importancia del concepto "caudal ecológico", bien diferente al de "caudal mínimo usado hasta ahora", y que en la actualidad se sitúa en 6 metros cúbicos por segundo, "aunque la normativa europea lo ha pulverizado porque es poco medioambientalista".
"Está claro que eso obliga a que el Tajo se regule en su cabecera, y no en el Segura", dijo Barreda, que añadió que "ni la ministra ni yo hicimos el III Plan de Desarrollo en los años del franquismo, que tuvo como consecuencia el trasvase Tajo-Segura que nos hemos encontrado, y que no podemos consentir".
Por último, el presidente regional se mostró confiado en que el Congreso de los Diputados contemple lo aprobado por unanimidad por las Cortes de Castilla-La Mancha, respecto a la caducidad del trasvase, y "en la próxima legislatura, cuando se tenga que ver, respeten nuestra voluntad".
A preguntas de los medios, tras la rúbrica de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Toledo, la titular nacional de Medio Ambiente, acompañada del presidente regional, José María Barreda, se pronunció así sobre la posibilidad de finalizar en 2015 con la tubería al Levante, tal y como reza el nuevo Estatuto de Autonomía aprobado por las Cortes castellano-manchegas.
Según Narbona, será el Plan Hidrológico del Tajo el que fijará los caudales ecológicos en todos los tramos del río, "y ese es un proceso que acaba de comenzar y ha de estar terminado antes de diciembre de 2009, y en ese contexto se adoptarán las decisiones que procedan".
La ministra de Medio Ambiente defendió que por tanto "estamos en el inicio de un nuevo proceso de planificación del agua", que no sólo responde a parámetros como la calidad del agua o el caudal ecológico de los ríos, sino a nuevas exigencias como la racionalidad y la eficiencia en el uso del agua, en respuesta a la normativa marco europea.
Dicha normativa, matizó Narbona "implica todo un vuelvo en la política hidráulica de un país que ha entendido siempre esta política como la política de las grandes infraestructuras o de los grandes trasvases".
"Hay que tener en cuenta muchas variables, como el crecimiento de cada rincón del país", y por ello defendió "tenemos que ser capaces de alcanzar grandes acuerdos en torno a la gestión de nuestros ríos".
También a preguntas de los medios, la ministra defendió que el principal problema del agua en la ciudad de Toledo es de calidad, "cuestión que estamos combatiendo y seguiremos haciendo en los próximos años, sobre todo respecto al caudal que ha de discurrir no solo por Toledo, sino por todo el Tajo hasta su desembocadura en Lisboa".
Estas cuestiones, reiteró, serán recogidas en el Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo, "una apuesta internacional en la que habrá que trabajar con Portugal, y ser capaces de combinar lo que son los usos productivos a lo largo de su cauce, con el mantenimiento de caudales ecológicos, conforme a las normativas europeas que de cara al futuro harán cambiar la política del agua en España".
Insistió la titular nacional de Medio Ambiente que será este plan el que determine qué cantidad de agua ha de tener el río en todo su recorrido, "y a partir de ahí se verá como gestionar las aguas del Tajo en su conjunto", añadió.
Aludió Narbona al trabajo de colaboración que su departamento desarrolla con el Ejecutivo autonómico, poniendo como ejemplo el recién aprobado Plan Especial del Alto Guadiana, "porque en Castilla-La Mancha hay muchos grandes ríos, y hemos empezado a trabajar en esta legislatura en un modelo distinto de concertación y de coordinación que perfeccionaremos en la siguiente legislatura y que permitirá a la Junta de Comunidades corresponsabilizarse ampliamente de la gestión del agua en la región, algo que solo traerá buenos resultados", aseveró
REGULAR EL TAJO EN SU CABECERA.
Sobre este asunto el presidente regional destacó la importancia del concepto "caudal ecológico", bien diferente al de "caudal mínimo usado hasta ahora", y que en la actualidad se sitúa en 6 metros cúbicos por segundo, "aunque la normativa europea lo ha pulverizado porque es poco medioambientalista".
"Está claro que eso obliga a que el Tajo se regule en su cabecera, y no en el Segura", dijo Barreda, que añadió que "ni la ministra ni yo hicimos el III Plan de Desarrollo en los años del franquismo, que tuvo como consecuencia el trasvase Tajo-Segura que nos hemos encontrado, y que no podemos consentir".
Por último, el presidente regional se mostró confiado en que el Congreso de los Diputados contemple lo aprobado por unanimidad por las Cortes de Castilla-La Mancha, respecto a la caducidad del trasvase, y "en la próxima legislatura, cuando se tenga que ver, respeten nuestra voluntad".