La peor sequía de la última década deja los pantanos en fase de excepcionalidad
Mar, 04/12/2007
'Extrema sequía'. Así califica la Generalitat el estado de los recursos hídricos en Cataluña después de que durante este otoño se haya registrado el 40% menos de precipitaciones de lo que es habitual para esta época del año. Como consecuencia de ello, todos los pantanos catalanes están ya en situación de excepcionalidad, después de que la Generalitat decretase ayer este nivel para la cuenca del Ridaura (Baix Empordà). Las cifras son alarmantes: los embalses catalanes se encuentran al 29% de su capacidad, frente al 54% que registraban en diciembre del año pasado. Desde el Departamento de Medio Ambiente, se asegura que Cataluña vive la peor sequía de la última década.
La fase de excepcionalidad implica restricciones de agua para usos agrícolas y para la generación de energía hidroeléctrica. No se prevén restricciones para uso humano, pero todos los municipios afectados por esta fase deben garantizar una dotación máxima de 270 litros por habitante y día. Más complicada es la situación por la que atraviesa el pantano de La Muga (Alt Empordà), que desde hace un mes se encuentra en fase de excepcionalidad 2. En este caso, las localidades que se abastecen de este embalse tienen prohibido llenar piscinas privadas y regar calles, parques y jardines -excepto por razones de supervivencia del arbolado-.
Decreto de sequía
El problema del agua en Cataluña viene de lejos. El pasado 9 de abril el Departamento de Medio Ambiente se vio obligado a aprobar el Decreto de Sequía, un documento que obliga a los municipios a reducir el riego de jardines, prohibir el uso de agua potable en las fuentes ornamentales y a limitar el riego de calles con agua potable. Se trata de evitar llegar a una fase de emergencia, en la que ya se producirían restricciones para el consumo humano. Todas estas medidas excepcionales se prolongarán hasta 2008, hasta que los pantanos se recuperen.
Pero las lluvias no parece que vayan a llegar a corto plazo. Según el Servicio Meteorológico de Cataluña, esta semana no se esperan precipitaciones importantes en el territorio catalán.
La fase de excepcionalidad implica restricciones de agua para usos agrícolas y para la generación de energía hidroeléctrica. No se prevén restricciones para uso humano, pero todos los municipios afectados por esta fase deben garantizar una dotación máxima de 270 litros por habitante y día. Más complicada es la situación por la que atraviesa el pantano de La Muga (Alt Empordà), que desde hace un mes se encuentra en fase de excepcionalidad 2. En este caso, las localidades que se abastecen de este embalse tienen prohibido llenar piscinas privadas y regar calles, parques y jardines -excepto por razones de supervivencia del arbolado-.
Decreto de sequía
El problema del agua en Cataluña viene de lejos. El pasado 9 de abril el Departamento de Medio Ambiente se vio obligado a aprobar el Decreto de Sequía, un documento que obliga a los municipios a reducir el riego de jardines, prohibir el uso de agua potable en las fuentes ornamentales y a limitar el riego de calles con agua potable. Se trata de evitar llegar a una fase de emergencia, en la que ya se producirían restricciones para el consumo humano. Todas estas medidas excepcionales se prolongarán hasta 2008, hasta que los pantanos se recuperen.
Pero las lluvias no parece que vayan a llegar a corto plazo. Según el Servicio Meteorológico de Cataluña, esta semana no se esperan precipitaciones importantes en el territorio catalán.