Las desaladoras y la reutilización permitirán atender con garantía las necesidades andaluzas, según la Agencia del Agua
Jue, 06/12/2007
El director gerente de la Agencia Andaluza del Agua, Juan Corominas, aseguró que en dos o tres años, cuando las doce desaladoras previstas en la región estén en funcionamiento y las medidas de gestión como la reutilización de aguas, asentadas, Andalucía podrá afrontar el abastecimiento de agua "con garantía".
En declaraciones a Europa Press, Corominas destacó que será entonces cuando se puedan atender "con garantías" tanto las "necesidades básicas, como los usos económicos, la agricultura de regadío intensiva y los usos turísticos".
Y es que para el responsable de Agua andaluz, los nuevos desarrollos urbanísticos que se establecen en las zonas de litoral y la actividad económica del turismo requerirán cada vez más recursos hidrológicos por lo que la región "tendrá que optar cada vez más por el agua desalada".
Esta medida deberá combinarse con "actividades de reutilización de aguas depuradas en usos no tan básicos como el abastecimiento", para los campos de golf o la agricultura de regadío, de modo que se consiga "nivelar los recursos" y lo que ahora se destina a la agricultura, dedicarlo al abastecimiento de la población.
Actualmente, las cinco desaladoras que funcionan en Andalucía producen 95 hectómetros cúbicos al año, a lo que habrá que sumar otros 95 o 100 hectómetros cúbicos que desalarán las cuatro que se encuentran en construcción, cantidad que aumentará hasta los 300 hectómetros cúbicos cuando, además, se incorporen las tres que están en proyecto.
"Al final en dos o tres años, vamos a disponer de unos 300 hectómetros cúbicos al año en todo el litoral, sobre todo en las provincias de Málaga, Granada y Almería, que van a permitir atender las necesidades, fundamentalmente, de esa agricultura intensiva de la provincia de Almería", concluyó Corominas.
En declaraciones a Europa Press, Corominas destacó que será entonces cuando se puedan atender "con garantías" tanto las "necesidades básicas, como los usos económicos, la agricultura de regadío intensiva y los usos turísticos".
Y es que para el responsable de Agua andaluz, los nuevos desarrollos urbanísticos que se establecen en las zonas de litoral y la actividad económica del turismo requerirán cada vez más recursos hidrológicos por lo que la región "tendrá que optar cada vez más por el agua desalada".
Esta medida deberá combinarse con "actividades de reutilización de aguas depuradas en usos no tan básicos como el abastecimiento", para los campos de golf o la agricultura de regadío, de modo que se consiga "nivelar los recursos" y lo que ahora se destina a la agricultura, dedicarlo al abastecimiento de la población.
Actualmente, las cinco desaladoras que funcionan en Andalucía producen 95 hectómetros cúbicos al año, a lo que habrá que sumar otros 95 o 100 hectómetros cúbicos que desalarán las cuatro que se encuentran en construcción, cantidad que aumentará hasta los 300 hectómetros cúbicos cuando, además, se incorporen las tres que están en proyecto.
"Al final en dos o tres años, vamos a disponer de unos 300 hectómetros cúbicos al año en todo el litoral, sobre todo en las provincias de Málaga, Granada y Almería, que van a permitir atender las necesidades, fundamentalmente, de esa agricultura intensiva de la provincia de Almería", concluyó Corominas.