El Ebro resiste a la sequía con otros 6.000 hm3 en la desembocadura
Mar, 11/12/2007
En el tercer año de fuerte sequía -una de las peores que se conocen-, la cuenca del Ebro sigue en pie frente a la adversidad hidrológica si se toma en consideración el registro oficial de la estación de aforos de Tortosa, a 20 kilómetros de la desembocadura. Por esta ciudad ha pasado una media diaria de 190,09 metros cúbicos por segundo, lo que representa 5.990 hectómetros cúbicos anuales (el equivalente a cinco trasvases como los previstos en el anterior Plan Hidrológico Nacional). Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro, entre octubre del 2006 y octubre de este año, los volúmenes depositados en el Mar Mediterráneo no difieren mucho del ejercicio anterior (2005-2006), que fueron de 6.112 hectómetros. En el año hidrológico precedente (2004-2005) se alcanzaron los 7.096 hectómetros. Estos registros se corresponden con una de las peores sequías de la serie estadística oficial, que todavía sigue. Estos datos apoyan las tesis de los defensores del Trasvase del Ebro de que habría excedentes para derivar aún en las peores circunstancias climatológicas. Por contra, aquellos que rechazan los trasvases consideran que se trata de un indicio del cambio climático, dado que el Ebro ha llegado a superar los 18.000 hectómetros anuales en el delta. Cuando acabe el ciclo de sequía se podrá comprobar si remonta, aunque el caudal que pasa por la estación de aforos de Tortosa, como la prueba del algodón, no engaña. Otra cosa son los usos que se le quiera dar a ese agua. ¿Y LAS DESALINIZADORAS? Problemas de electricidad Con la cabecera del Tajo bajo mínimos, al igual que los ríos Segura y Taibilla, muchas mirasa se dirigen hacia las plantas desalinizadoras del Programa Agua del Ministerio de Medio Ambiente, ya que el próximo año se presenta francamente mal, incluso para los abastecimientos, a menos que empiece a llover. Ahora, las plantas en funcionamiento alcanzan, a plena producción, 72 hectómetros anuales para la población. Esto representa una tercera parte de las necesidades totales. Para los regadíos del Segura, de momento cero hectómetros. Hay una carrera para que las nuevas desalinizadoras de Alicante y Valdelentisco (Cartagena) entren en funcionamiento de forma urgente, a ser posible antes de las elecciones de marzo. Entre las dos aportarán otros 81 hectómetros, aunque 37 están a expensas -en una segunda fase- de que los compren los regantes. La puesta en marcha de Valdelentisco se ha previsto en varias ocasiones, pero el problema está en la falta de energía eléctrica. No dispone de toda la que necesita para alcanzar la plena producción. Esta desalinizadora precisará tanta luz como la que consumen unos 285.000 habitantes cada año. NUEVO TRASVASE Con las elecciones encima Los pantanos de la cabecera del Tajo almacenan 333 hectómetros, de los que 93 se consideran excedentes. Los abastecimientos necesitarán para el primer trimestre cerca de 31 hectómetros, y está por ver si el Consejo de Ministros autoriza algún riego de socorro para los regadíos. Las elecciones pueden influir en la decisión.