Un experto cree que las previsiones del cambio climático son 'pesimistas' respecto a temperaturas y precipitaciones

Mié, 19/12/2007

Europa Press

presentador del 'Climate Project', doctor ingeniero y profesor titular de la Universitat Politécnica de Valencia, Enrique Cabrera, señaló hoy que, aunque las consecuencias del cambio climático "es algo que ni los científicos que más saben pueden predecir", en el área del Mediterráneo las previsiones son "bastante pesimistas", especialmente en cuanto al aumento de las temperaturas y el cambio de las precipitaciones.


Enrique Cabrera, que impartió la conferencia 'La incómoda verdad del cambio climático' en la sede de la Confederación Hidrográfica del Jucar, señaló previamente que, "dado que tenemos un clima en el que ya nos falta agua" al tiempo que existen "avenidas muy fuertes en otoño", si las previsiones se cumplen "tendríamos problemas".


La tendencia general, manifestó, es que "los sucesos extremos se hagan más extremos todavía". En la Comunitat Valenciana, dijo, "tenemos sucesos bastante extremos de por sí; de hecho, somos el ejemplo en toda España de grandes lluvias, con la famosa gota fría", por lo que dijo que "si aumenta en intensidad y duración, tendríamos más inundaciones".


Además, apuntó en relación a las lluvias que se habla de "una mayor intensidad de las precipitaciones, lo cual puede hacer parecer que de media, suban", cuando en realidad, "lo que va a suceder es que a lo mejor llueve mucho de una vez y eso no nos aprovecha", porque "muchas veces no es sólo cuanto llueve, sino cómo llueve"·


GESTION MAS EFICIENTE


Aunque "está claro que intentar aumentar los recursos puede ser una salida", en su opinión, la "gran salida hacia adelante" es una gestión más eficiente.


Así, apostó por "igual que buscamos un uso más eficiente en la energía", impulsar "un uso más eficiente del agua en todos los sentidos, y existe muchísimo camino a recorrer en ese sentido", dijo.


Entre las medidas, aludió al uso en los hogares de aparatos de bajo consumo, gestionar de manera "más adecuada" las redes de distribución del agua, intentando disminuir las fugas y priorizar los usos. A su juicio, hay que "mirar el problema de una manera global y realizar un análisis en conjunto".